Notas de un Incorpóreo Anónimo
"Han pasado cuatro años desde la extinción de la primera organización XIII y dos años desde que culminó la Keyblade War. Los participantes de dicha guerra desaparecieron y nunca se supo quien fue el vencedor, no existe...
– ¡AAAHHH! Sinceramente no se puede trabajar con tanto ruido en la noche... ¿Cómo pretendemos descansar? – Dice enfurecido un chico de 1,83m cuya gabardina negra lo cubre por completo, excepto la capucha que no lleva puesta. Mostrando su cabello corto grisáceo. Y sus dos "tatuajes" que bajan como lágrimas en sus ojos, de color rojizos – ¡no puedo creer que siendo incorpóreos puedan tener esos deseos carnales!
– Cálmate amigo, supongo que por mucho que seamos incorpóreos nuestros defectos y tributos humanos aún permanecen... total la carne siempre lo será... y si te alimentas de ella, por mucho que no tengas corazón igual la seguirás comiendo. – Responde un chico de cabello largo y negro hasta los pómulos de las orejas, su estatura de 1,75m con aspecto relajado y "alegre" intenta disimular el aire tenso y necrótico que emana.
– Bla, bla, bla lo de siempre... Igual sabes que soy lento durmiendo, sin mis horas de sueño completas tengo una tasa de retraso mayor. – Le replicó el chico peli-gris algo resignado.
– Bueno sí, eso ha sido siempre, pero eso te pasa porque tú mismo los reclutaste, en especial a la chica de azul y al otro chico de negro.
– Hm... sí, lamentablemente... – Reflexiona aún más resignado– bueno Lord Jack, dígame ¿Cuál es la misión que les dará hoy?
– Por favor Kanth sin tanta formalidad, llevamos tiempo conociéndonos, eso solo era al principio camarada. – Llevando una mano al hombro de su compañero para luego reír un poco. – Un sin-corazón, un "Lado Oscuro" que al parecer le anda dando problemas a otros miembros que fueron hace unos días, pidieron que se hicieran cargo los más experimentados... y qué mejor que nosotros – riéndose por debajo.
– Tú siempre tan...– Susurra algo incómodo para luego reírse junto a él. – Vaya, pero solo un detalle... ¡Tú eres jefe se supone que no tienes que hacer eso...!
– En teoría...pero me aburro sin hacer nada así que... ¡Bueno camarada tu vendrás conmigo! – sonriendo inocentemente.
– What!... – quedándose congelado, mientras una brisa fría pasa por el lugar. – Además de que he tenido que redoblar turno, no he podido dormir bien, ¿!Me haces trabajar horas extras!?
– No se queje que será divertido. – Dijo indiferente estirando uno de sus brazos, abriéndose un portal negro, conocidos como umbrales. – Bueno comencemos con esto.
– De acuerdo...
Ambos incorpóreos entraron en aquel umbral, apareciendo en un lugar donde se podía ver edificios industriales, casas y una que otra estructura, a lo lejos un gran castillo con un enorme corazón por encima, alumbrando como si se tratara de la luna, junto a maquinarias que parecían estar remodelando ese lugar.
– Bien, aquí es. – Dijo Jack, saliendo del umbral.
– ¿Oh aquí? Espero que no nos encontremos al grupo que siempre anda interfiriendo...
– Tranquilo no habrá, porque... – Señalando un lugar donde justamente pasaba el enorme sin-corazón, con un aura oscura que parecía deprimir el ambiente a más de cien metros, mientras Sombras y Neo-sombras aparecían a su alrededor.
– Huy... no exageraban con que era algo fuertecito...– Kanth hace un gesto de gracia mientras se soba la nuca. – Sigue sorprendiéndome el tamaño de esa cosa y lo pequeño que se ven el resto, al igual que nosotros de casualidad le llegamos a las rodillas y eso que ellos se encuentran encorvados.
El "Lado Oscuro", un enorme sin-corazón de cinco metros de altura aproximadamente, cuya esencia invoca a sin-corazones más débiles como a las Sombras y a su evolución, el Neo-sombra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
– Mmmmmmm...– Se escucha del sin-corazón.
– Bueno ¿estamos aquí por placer o qué? – Menciona secamente Jack, abriendo la palma de su mano en la cual chispea un destello de color oscuro, apareciendo una guadaña de aspecto trivial de colores opacos y negros.
– Vaya pero que malo... – insinua su compañero en tono burlón al escucharlo, una brisa con un aura gris se concentra en la palma de su mano, apareciendo una gran lanza también con aspecto trivial de colores grises y plateados.
En ese instante Jack desaparece de un flashazo, reapareciendo en plena concentración de los sin-corazón. Éstos se quedan quietos un instante para luego desfigurarse como si hubieran sido cortadas. Kanth salta hacia los techos hasta rodear al Lado Oscuro, se lanza al suelo para clavar su arma, saliendo miles de picos de la misma debajo de los enemigos que rodean a la enorme criatura, siendo atravesados por estas.
– La sombra no le gana al vacío y menos cuando estoy aquí – Kanth se yergue sonriendo levemente, viendo como los cuerpos desaparecen.
– No te lo tomes tan literal, sabes lo que opino al respecto – Encontrándose Jack al lado de éste sorpresivamente.
– ¡Ja! han sido tantos sustos con eso que ya no me sorprende.
Ambos miran al enorme sin-corazón, el cual se voltea a verlos de forma desafiante mientras alza sus brazos, concentrando una gran cantidad de energía que claramente pretende lanzar en forma de esfera.
– Nada de travesuras... – Jack lo mira secamente, estando en el hombro del Lado oscuro en un instante. Desapareciendo poco a poco la esfera que se estaba formando, para al momento ver como sus brazos se desprendían – Más fuerte, igual tipo, misma debilidad.
– *suspiro* Sinceramente no sé cuándo lo veré matando un sin-corazón sin hacer eso...– Kanth arremete contra el enemigo, arrojando su lanza justamente en medio de la cabeza de éste, mientras su compañero aparece a su lado. – ¡Listo!
El Lado Oscuro poco a poco caía. La oscuridad se esparcía y éste se iba desvaneciendo hasta no quedar nada de él y solo ver un enorme corazón cerúleo ascender hacia el cielo.
– Bueno misión cumplida – con voz serena, Jack estira su brazo izquierdo hacia un lado haciendo aparecer un umbral. – Yo regresaré para el papeleo... tú tienes una misión, ¿por qué no vas a espiar al grupo de aquí?
– ¿¡AH!? Pe...Pero...
– Tú dijiste que no te gusta estar en el castillo ahorita con tanta gente, así que agradéceme... además así te estiras, nos vemos. – Hizo una sonrisa despreocupada atravesando el umbral, el cual al poco tiempo desaparece.
– Snif... ser el Nº 2 es duro...– Kanth dramatiza un sollozo para luego de un suspiro saltar a un techo para cubrirse, oyendo pasos que se dirigían al lugar donde estaba hace unos segundos.
– ¡Se escuchó por aquí Cloud! – Se oye la voz de una chica algo agitada por el trote que parecía tener.
– Sí. Es verdad, eso significa que la concentración de sin-corazones no era casualidad... – Se oía una voz seria, proveniente de un chico con una enorme espada en su espalda.
– Vaya, llegan luego de que nosotros hicimos el trabajo sucio, en fin... el deber llama... – Decía flojamente el incorpóreo, saltando de tejado en tejado hasta perderse entre la multitud de techos de aquella ciudad.
