✧39: Narrado

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—Sí mamá, ya hablé con Nonna en la mañana, dijo que me extraña mucho y me deseó feliz cumpleaños. —dije acomodando mi cabello mientras veía a mi mamá por la pantalla y caminaba por el largo pasillo del hotel.

Es el primer cumpleaños que paso lejos de mi familia y amigos, es algo triste pero estoy haciendo lo que amo con gente genial, este día ha sido bastante bonito a pesar de que estoy lejos de casa. Y además, sé que pronto podré volver a casa para verlos a todos.

—Está bien pequeña. —habló apacible mi mamá.—¿Qué haces? —preguntó frunciendo el ceño.

—Ammm, Justin nos citó a todos en el salón de reuniones del hotel, supongo que es algo del Tour. —hablé encogiéndome de hombros.—Estoy buscando el salón. —quité mi mirada de la cámara para seguir mirando a mi alrededor.

Encontré la puerta con el enunciado "Salón de conferencias".—¡Acá está mami! —chillé sonriendo. Abrí la puerta y todo estaba muy oscuro.—Oh, creo que llegué muy temprano... —dudé un poco. Miré el reloj que se encontraba en la parte alta de la pantalla de mi celular, eran las once y veinticinco de la noche. No, no llegué tarde, más bien llegué cinco minutos antes.

—¿Lwan? ¿Donde fuiste? No te veo. —mi mamá habló sacándome de mi trance.

—Espera mamá, esto está muy oscuro. Deja busco el interruptor. —hablé acercándome a la pared y comencé a tocarla hasta que llegué a sentir el interruptor entre mis dedos, presioné el botón y todas las luces se encendieron revelando un montón de globos, confeti volando por todo el lugar y aplausos, felicitaciones y silbidos de todo el Team al mismo tiempo.

Abrí mis ojos y tapé mi boca impresionada mientras mi mamá no paraba de preguntarme qué pasaba al otro lado de la cámara, la miré.—Mami, esto es increíble, ahora te llamo. Te amo. —le dije antes de colgarle la llamada y meter mi celular en el bolsillo trasero de mi jeans.

Me acerqué a los chicos con mis manos en mi boca por la impresión de verlos a todos aquí.

Selena y Devonne fueron las primeras en abrazarme y felicitarme, después todos los demás se acercaron a darme un cálido abrazo y lindas palabras de felicitación.

Estaba abrazando a Christina cuando volteé mi cabeza hacia un lado y miré a Justin acercarse a mí con sus brazos abiertos de par en par, solté a Christina y tapando mi boca me acerqué a él, abrazó mi cuerpo besando mi frente y después rodeé su cuerpo con mis brazos.

—¡Él es el culpable de todo esto! —gritó Nick a mis espaldas y yo subí mi mirada hacia él.

—¿Es enserio? —pregunté con un ligero brillo en mis ojos.

—Tenía que hacerlo, no me dejabas opción. —habló con aires de superioridad y yo reí ante su reacción para después abrazarlo nuevamente y después de susurrar un "gracias" me alejé de él.

••••••

La noche transcurrió de maravilla. Realmente Justin se lució y no pude haber pedido un cierre de cumpleaños mejor que este. Hasta las lágrimas salieron de mis ojos en el momento de cantar cumpleaños con las palabras que algunos chicos me dijeron. Estas personas son mi familia ahora, y sin querer encontré a la mejor familia.

—¿Te gustó la sorpresa Lwan? —me giré sobre mis talones para encontrarme a una Devan sonriente.

—Sí, aún no tengo palabras para agradecer todo. —hablé risueña mientras me sentaba sobre la mesa en la que antes estaba el pastel de cumpleaños.

—Qué dicha que lo disfrute mientras duró, es una pena que se tenga que acabar. —habló acariciando mi brazo y yo fruncí mi ceño.

—¿A qué te refieres?

—Todo este amorío que te tienes con Justin termina cuando termina el Tour por Latinoamerica, todos sabemos que eres temporal aquí. —hizo una pequeña mueca simulando lástima.

—N-no tengo ningún amorío con Justin... —titubeé.

—¿Eso te dices a ti misma cada noche después de besarlo en su estadía? —me miró fríamente.—Espero no te hayas ilusionado mucho, pero lo superarás, todas hemos pasado por lo mismo. —me ofreció una casta sonrisa y se fue.

Busqué a Justin con mi mirada y lo encontré riendo con Selena y Devonne. Él se percató de mi mirada sobre él e inmediatamente me guiñó su ojo derecho, yo le di una sonrisa sin mostrar mis dientes y quité mi mirada para comenzar a hablar con Alfredo, quién justamente llegó a servirse algo de ponche.

Las palabras de Devan no me dejarán dormir hoy.

The dancer → j.b & a.gDonde viven las historias. Descúbrelo ahora