The dancer → j.b & a.g

✧26: Narrado

26 Marzo, Río de Janeiro, Brazil.

El concierto terminó y todos corrían de un lado al otro buscando sus pertenencias para cambiarse e irse del lugar. Aubree entró al gran camerino atrayendo las miradas de todos. Justo después de la canción No Pressure ella apareció en el escenario como si nada hubiera ocurrido, y hasta ahora, tenemos oportunidad de dirigirle la palabra.

Nick se levantó ofreciéndole una agria mirada. Aubree bajó su cabeza.—Agradécele a Lwan por cubrirte, hizo un gran trabajo —ella asintió algo sonriente. Yo a ella le cubriría el trasero en lo que sea.

Nick abandonó el salón e inmediatamente la tensión subió más. Devan abrió su boca:—¿Dónde estabas?

—No te incumbe Devan —Aubree rodó sus ojos y se acercó al tocador que tenía sus cosas.

—¿Haces esto a propósito? —Devan se le adelantó botando sus cosas al piso antes de haber dicho lo anterior.

Aubree la miró fijamente.—Yo no sé ustedes —habló Devan hacia el resto de bailarines.—Pero yo no voy a dejar que ésta novata me arrebate mi puesto, mi atención delante de Justin. He luchado mucho por ello. —me miró con odio.

—Bájale a tu envidia, no tienes seis años. —Selena habló suavemente antes de tomar sus cosas y levantarse del sofá en donde estaba e irse.

—Selena tiene toda la razón. Lwan brillará ante Justin solo por su baile, no tendrá que hacer nada más. —Aubree habló esta vez para después recoger sus prendas y abandonar el lugar.

La tensión formada rápidamente se disipó, toda la gente comenzó a abandonar el lugar, dejándonos a Devan y a mi complemente solas. Ella simplemente me miró fijamente, pasándome todo el odio que pudiera y después se alejó.

Agradecí al cielo por no tener que escuchar una sola palabra de ella, y después de mucho tiempo, solté un gran suspiro de alivio.

Fui hasta una esquina del camerino, me incliné flexionando mis rodillas para tomar mi bolso con toda mi ropa y un gran raspón de garganta me hizo sobresaltar. Me giré y me encontré con Justin.

—E-escuché todo... —dijo rascando su nuca.

—Todo está bien —hablé poniéndome de pie, tratando de ponerle mucha atención al tema.

—Si te sientes mal con todo lo que ella....

—Justin estoy bien —hablé rápido abrazándome a mí misma.—No estoy aquí para ella —tragué saliva.

Él asintió entendiéndome.—Lo hiciste muy bien esta noche. Felicidades —me ofreció una pequeña sonrisa.

Yo asentí caminando un poco hacia la salida pero manteniendo cierta distancia a él.—Gracias. —sonreí.

Una vez que logré llegar a la puerta de salida, me di media vuelta, dispuesta a irme y dejarlo a él allí solo.

—Lwan... —habló tomando mi brazo girándome y acercándome hacia él.

Yo no respondí. Yo lo miré. Simplemente lo miré directamente a los ojos mientras mi respiración se agitaba a una gran velocidad. Él se encontraba mirándome fijamente, estoy segura de que notaba como me estaba paniqueando.

Se acercó aún más a mi, miró mis labios y posó una mano sobre mi mejilla para después sellar sus labios contra los míos.

A continuación, me convertí en Bambi Butera, pues mis piernas comenzaron a temblar de una manera exagerada, mi corazón se iba a salir del pecho y mis ojos se cerraron por la sensación de sus labios con los míos.