✧52: Narrado.

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3:30 p.m, Florida.

—¿Entiendes que en esto decides por ti misma? —habló el representante del castaño. Yo asentí.

—Harry no bailaré para ti. —lo miré y él frunció su ceño.—No me mal interpretes, vengo saliendo de un tour muy pesado. No quiero entrar a otro. —me encogí de hombros.—Además... —tragué saliva—no quiero exponer mi imagen otra vez, no de la forma en la que estuvo expuesta durante ese Tour.

Él asintió.—No te preocupes Lwan, entiendo todo lo que sientes ahora mismo. —yo le sonreí sin mostrarle mis dientes.

—Gracias.

—Pero entonces, te quiero para otra cosa. —dijo y comenzó a buscar algo dentro de la carpeta papelera que estaba sobre la mesa. Yo fruncí mi ceño.

Sacó un sobre amarillo y lo deslizó hasta mi, aún con mi ceño fruncido lo tomé y saqué su contenido. Leí la palabra "contrato" en aquella primera hoja y después de leer lo demás abrí mi boca y lo miré.

—¿Entonces? ¿Qué dices? —canturreó mientras arqueaba una ceja.

6:40 p.m, Florida.

—¡Hola chica! —al escuchar su saludo, mi corazón se aceleró rápidamente. Me sentía sumamente honrada al estar en presencia de ella, aunque fuera a través un computador.

—Lamento el retraso, el internet anduvo mal. —me encogí de hombros.

—No te lamentes, ya estamos aquí. —habló haciendo un signo con su mano.—¿Quieres oir mi propuesta?

—Para eso nací. —dije ansiosa cerrando mis ojos mientras le causaba una pequeña risa.

—Pienso hacer unos cuantos conciertos por algunos estadios de Estados Unidos, son unas diez o quince fechas como máximo, ¿quieres ser parte de ANTI, Lwan?

The dancer → j.b & a.gDonde viven las historias. Descúbrelo ahora