Juana.
Con un vestido negro en las manos listo para ponérmelo Adam se sale del auto. Cuándo estacionó el auto en la absoluta oscuridad del frío desierto decidió tomar un pantalón de su maleta y una playera blanca junto con una camisa de botones de mezclilla y salir del auto para dejarme a mí ponerme el vestido. Lo detuve un segundo y le dije que se podía cambiar aquí dentro, que no me importaba pero decidió salirse y enfrentar el frío del desierto. Paso el vestido por debajo de mis pies y lo subo rápido, intento subirme el cierre pero solo consigo subirlo hasta la mitad. El encaje que tiene en la espalda comienza a darme cosquillas.
Busco en mi maleta para ver por si de casualidad traje unos tacones negros. ¡Bingo! Por suerte si eché unos, me los pongo cada uno en su respectivo pie y los observo un momento para ver como lucen. No son la gran cosa estos tacones, los compré para la graduación de mi hermana, son simplemente negros, de tacón medio alto con una correa que se ajusta a mi tobillo.
Mientras me acomodo el cabello de lado giro mi mirada hacía la ventanilla y veo a Adam, se está quitando la playera que llevaba puesta y me deja ver su espalda tan lisa y delgada, se gira para tomar la playera blanca que puso en la parte de arriba del auto y me permite observar más detenidamente su abdomen. Me sorprendo a mí misma mediante mi reflejo en el vidrio de la ventana con la boca entreabierta cuando veo que se baja el pantalón y se queda casi desnudo. Parpadeo rápidamente y me concentro en el maquillaje. Me pongo un poco de rímel y delineador en los ojos, un poco de polvo en las mejillas y busco un tono de labial que convine con el vestido y encuentro un rojo medio oscuro y me lo aplico.
Las cejas, me las pinto un poco con el lápiz café y ya quedé. Tomo mi teléfono y salgo del auto. Ve una sombra que se mueve rápidamente y me sobresalto, enciendo el flash de mi teléfono y veo que es Adam porque se está subiendo el pantalón negro apenas. Entrecierra los ojos cuando levanta la vista hacía mi e intenta tapar la luz con la palma de la mano. Comienzo a reír porque ya es la segunda vez que lo descubro poniéndose la ropa.
Cuando termina de vestirse y de colgarse una cadena de la cintura me acerco y me pongo de espaldas a él, me sube lentamente el cierre y siento un ligero roce de su aliento en mi cuello y de sus manos en mis brazos. Dirijo la luz hacia él de nuevo y comienza a ponerse unos Converse blancos. Se pone de pie y se pasa las manos por la camisa de mezclilla para alisarla, hago lo mismo con el vestido.
Me quita el teléfono de las manos y apunta con la luz hacia mi vestido y lo recorre con la mirada desde el suelo hasta mi cabeza. Siento como las mejillas se me comienzan a tornar rojas y a sentir ese pequeño calor en el rostro.
---T-te ves hermosa ---comenta tartamudeando.
---Gracias ---digo amablemente y sonrojada.
---Pues vamos a tener que caminar unos minutos para llegar al lugar de la fiesta.
Nos sumergimos en la oscuridad de las pequeñas montañas de Shafter con la linterna del teléfono aún encendida. Caminamos y caminamos, parece demasiado hasta que cruzamos una pequeña subida y ahí está. Un local, que parece más una bodega abandonada, abandonado con luces de diversos colores que salen en pequeñísimas líneas entre las cortinas de la entrada al lugar. Adam y yo nos encaminamos hacia le entrada, afuera está un tipo con dos chicas.
Conforme nos acercamos el tipo le grita a Adam y ambos se saludan. El tipo es de piel pálida, brazos musculosos y de pelo corto. Abraza a Adam dándole unos ligeros golpes en la espalda. Se separan y me mira atentamente de pies a cabeza el tipo. Adam se aclara la garganta y habla:
---Mira bro, te presento a Juana Evans, es mi mejor amiga. Juana él es Abraham Miller, un amigo que conocí en California, cuando fui de vacaiones con mis padres el verano pasado. ---Abraham me toma la mano y me besa el dorso, la retiro nerviosamente y me limpio en el vestido disimuladamente.
---Mucho gusto Juana, ellas son Clary y Edna ---señala a las dos chicas con las que estaba platicando cuando llegamos, se acercan y Adam se remueve, lo miro y lo tomo de la mano ---. Clary, ---señala la chica de cabello castaño hasta los hombros, tiene cuerpo delgado y una cintura bien hecha. Continúa :--- y ella es Edna ---ahora señala a una chica de cabello rubio hasta los hombros también, medio delgada y con cintura un poco las llena que la de Clary. Miro a Adam cuando siento que me aprieta más la mano ---. Bien chicas, ellos son Adam Lewis y Juana Evans ---. Ambos las saludamos dándoles la mano y Edna le guiña el ojo a Adam ---. Buenos chicos, entren, hay bebidas ahí dentro, música y lo que necesiten.
Apresuro el camino cruzando entre Edna y Clary con la mano de Adam todavía agarrando la mía. Retiro lentamente las cortinas de la entrada y de pronto siento que alguien nos empuja hacia el interior del local. Hay mucha gente, demasiada como para poder andar por ahí, me abro paso entre una pareja que anda bailando al ritmo de la música y me miran atrevidos. Las luces de colores me marean un poco, así que parpadeo varias veces para poder aclarar la vista bien. Adam se detiene y me gira. Me mira directamente a los ojos y vuelvo a ver esa profundidad café que me gusta y una sonrisa se dibuja en su rostro.
---Iré por unas bebidas ---dice a mi oído ---. ¿Vienes o me esperas?
---¡Aquí te espero! ---le grito para escucharme sobre la música. Asiente y veo como se aleja y desaparece entre el montón de gente.
Estoy sola y lo único que se me ocurre es bailar. Con el ritmo de la canción comienzo a moverme de un lado a otro, alzando los brazos y moviendo la cabeza. Edna y Clary se acercan a mí y comienzan a bailar junto conmigo, Abraham se coloca detrás de Clary y otro chico detrás de Edna, ellas comienzan a bailarles a ambos chicos y me retiro de ahí para no seguir contemplando esas asquerosas escenas. Encuentro a Adam con dos vasos rojos en las manos, me entrega uno y bebo tan deprisa que el líquido me quema la garganta.---Eh, tranquila eso quema si lo bebes rápido.
Me sirvo otra vez en el vaso un poco de vodka que está sobre una mesa y lo tomo más rápido que el anterior. Después, al parecer de dos o cuatro vasos más de vodka. Adam me detiene y comienzo a verlo borroso. Esto me gusta. Tomo de la mano a Adam y me dirijo a la pista de baile junto con él, tambaleándome y comenzamos a bailar e inconscientemente comienzo a hacer los mismos pasos que hacían Edna y Clary hace un rato. Pego mis caderas a él y las muevo de un lado a otro, me giro, lo tomo de la cara y continúo bailando. Tomo sus manos y las coloco en mi cintura, le paso las manos por el cuello y lo atrapo en mí. Le beso el cuello y le muerdo la oreja suavemente. Trazo un camino de besos desde su oído hasta la comisura de sus labios y me detiene.
---Detente Juana, tú no quieres esto, yo se que tú no lo quieres ---. Pongo un dedo sobre sus labios y lo hago callar.
Justo cuando retiro mi dedo de sus labios y comienzo a acercarme poco a poco comienzan a gritar y a aplaudir toda la gente. Me detengo y me zafo de Adam para ver qué está ocurriendo. En el centro de la pista hay un pequeño grupo de gente, me acerco para ver mejor, Adam viene detrás de mí. En el centro del circulo hay una mesa con dos hileras de seis vasos rojos cada una y una persona de cada lado detrás del primer vaso.
Alguien grita {{¡Ahora!}} y ambos comienzan a beber del vaso, lo ponen boca abajo en la mensa e intentan voltear el vaso con el dedo. El chico del lado izquierdo de la mesa lo consigue primero y los de su lado le hacen burla al otro chico. El chico que gritó le designa un castigo al perdedor y el chico lo hace. Frente a todos los del circulo se baja los pantalones junto con el bóxer, desvío mi mirada hacía otra parte hasta que se lo sube de nuevo.
---Quiero jugar ---grito a todo pulmón y todos me miran sorprendidos, Adam me gira hacia él y niega con la cabeza.
---No Juana, no puedes jugar.
---¿Por qué no? ---Inquiero a la defensiva. Adam pone los ojos en blanco y suspira.
---Porque estas borracha pero bueno, entonces yo también juego.
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Tan Solo Tú #Wattys2017
Novela Juvenil¿Tú que harías si estuvieras cansada de tener que hacer lo mismo cada día?, ¿Intentarías cambiar la rutina o preferirias seguir haciendo lo mismo? Juana es una chica inteligente y capaz de hacer lo que quiere. Vive en Denver, Colorado y está cansada...