En la Mafia NO existe la Duda

56 3 21
                                    

Me quedé atónita viéndole la cara al imbécil de Leonardo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me quedé atónita viéndole la cara al imbécil de Leonardo. Mientras el me veía un poco preocupado

⏤Realmente, ¿no te acuerdas de nada de lo que ocurrió? Dijo Leonardo

⏤Bueno, creo que es bastante EVIDENTE que si me acordara, no estaría aquí contigo. Dije mientras intentaba sentarme

Mi cabeza me dolía demasiado, y aún no sabía el por qué, pero algo si era bastante claro. No podía entender el por qué Leonardo parecía o al menos intentaba parecer tan 'preocupado'. Sabiendo nuestros antecedentes familiares, era claro que no confiaba ni un poco en el.

⏤¿Por qué me duele tanto la cabeza? Pregunté.

⏤Bueno, acabas de tener una especie de accidente. Replicó Leonardo

¡QUÉ! ¿Y Accidente con qué? ¿Este idiota en realidad pensaba que yo, una Santacruz, le iba a creer?

⏤¿Cómo que un accidente? Pregunté exaltada

⏤Te estaba observando mientras ibas para el bar, al parecer sufriste un desmayo. Creo que no eres demasiado buena consumiendo bebidas alcohólicas Sasha. Dijo.

YO, ACCIDENTE, ¿¡QUÉ!? Mi mente no dejaba de dar vueltas, y no entendía aún nada. Lo primero que pensé fue lo primero que dije

⏤¡Pero claro! ¡Cínico! ¡Descarado! ¡Cómo pudiste! Me pusiste algo en el Daiquiri que me ofreciste ¿No? ¡Zángano! ¡Asqueroso!. Dije.

Leonardo se levantó bastante molesto de donde estaba, se paró frente mí y yo, que claramente estaba bastante molesta tenía los ojos bien abiertos mirándole la cara que la llevaba pelada y algo frustrada

⏤Mira Sasha, he tratado de ser bastante cordial contigo, pero realmente no me aguanto tu maldita actitud. Sé perfectamente que por nuestras condiciones familiares no tenemos ninguna razón por la cual podríamos llevarnos bien.

 Pero al menos, intenta hacer un esfuerzo por tu hermana Fabiana, exactamente como yo estoy tratando de hacerlo por mi hermana Alessia para llevar la fiesta en paz.

 De verdad estoy tratando de olvidar que perteneces a los Santacruz y la guerra tan larga que ha marcado nuestras vidas, así que por favor, por una vez en tu corta vida, compórtate. Concluyó Leonardo

Me quedé helada. Realmente lo odiaba, pero sus palabras me dejaron petrificada.

 Era como si me hubieran sacado el alma del cuerpo y simplemente yaciera en ese sofá, sentada, atónita, sin espíritu ni alma. Por primera vez en su vida, Leonardo Batista tenía razón.

Volví en sí.

⏤Leonardo... Discúlpame. Sé que tienes razón. Pero, no puedo evitar el hecho de que eres a las finales, un Batista

⏤Mira Sasha, yo sé que no es para nada sencilla esta situación ni ese sacrificio que estamos haciendo por nuestras hermanas menores. Pero, realmente, ¿Qué tanto podría costarnos intentar al menos aparentar, que no hay un rencor tan grande entre nosotros?

THE HUSTLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora