Capítulo 3.

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—¡Ya abre los regalos, Camila! —Exclamó Normani cuando volvió a reunirse con las demás.

La muchacha de ojos color chocolate se acercó a sus amigas y recibió el regalo de Ally, que sacó de su pintoresca mochila infantil. Era algo envuelto en papel decorativo con lunares violetas, algo muy Brooke realmente. Camila desgarró el paquete y se encontró con cinco gorras planas dentro, apiladas una sobre la otra.

—Te gustan las gorras, ¿No? —Preguntó la pequeña Ally—Encontré una promoción de cinco por tres y bueno, elegí las que más creí que te gustarían...

Camila observó cada una de ellas: la primera gorra era una negra con un diseño floreado, la segunda era de un color lila que decía "Damn", la tercera tenía la cara de Pikachu, la cuarta el logo de Hufflepuff (cabe destacar que Cabello era muy fanática de Harry Potter) y la quinta era de color celeste y estaba repleta de dibujitos de piñas.

—¡Wow Ally, me encantan! Como me conoces, ¿eh? —Dijo Camila, mientras la abrazaba—Amo esta.

Y la latina se puso la gorra con piñas.

—¡Es muy cute! —Exclamó Normani, con las manos en la cara.

—Ya, ya, ya. Mira mi regalo, Walz—Interpuso Dinah, sonriente, mientras se acercaba y sacaba una pequeña tarjeta de su bolsillo y se la entregaba a la cumpleañera. Entonces Camila leyó en voz baja:

MOTEL HOTCAT.

El mejor lugar para pasar tus noches 😉

Tel: 499053.

—¡Dinah! ¿Qué demonios...?

La rubia estalló en risas, las demás no entendían lo que ocurría, pero por ser Dinah, todo era posible. Cuando recuperó el aliento se decidió a explicar.

—Es para cuando necesiten un lugar—Le susurró mientras se tapaba el costado de la cara con una mano y señalaba a Lauren con la mirada, tratando de evitar que las demás chicas se enteren.

Camila puso los ojos en blanco y se mordió el labio. Pff, solo Dinah.

—Es broma Chancho, toma—Dijo luego, mientras le tendía a la cumpleañera un paquete con envoltorio brillante.

—Espero que no sea una tanga o condones—Dijo Camila.

—No. La tanga ya te la regalé el año pasado y... ¿Para qué querrías condones?

Entonces, la morena sonrió, abrió su regalo y sus ojos se abrieron de par en par.

—¡El último CD de Ed Sheeran! ¡Oh, Cheechee, te amo!

Dinah la abrazó con el rostro lleno de autosuficiencia.

—Ya sé que me amas, es imposible no hacerlo, duh.

La siguiente fue Normani, que se acercó a Camila con una cajita pequeña.

—Este regalo lo podrás compartir; sabes que yo también soy muy cursi y bueno... pienso que la relación que tienes con Lauren es lo más bonito que hay y creo que esto les gustará.

Lauren y Camila se miraron a los ojos, curiosas. La chica de ojos marrones agarró cuidadosamente la cajita y la destapó. Muchas emociones le llegaron a su cuerpo y un dulce escalofrío le recorrió la espina dorsal. La ojiverde se acercó, curiosa, mirando el interior de la cajita plateada.

—Oh Mani... Es realmente hermoso.

Camila recogió el regalo lentamente como si se tratase de la cosa más delicada del mundo. Eran dos collares de plata realmente hermosos, pero no solo por el perfecto brillo que desprendían ante la luz ni por el valor económico, sino porque eran dos colgantes, uno era un sol y el otro una luna.

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⏰ Última actualización: Jun 26, 2017 ⏰

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Después del Eclipse | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora