Capítulo 1

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Veo pasar todos los momentos lindo que vivi con Felipe y pienso, ¿Que hice mal? ¿en que me equivoque?; pero me doy cuenta que yo no fui la que hizo que las cosas terminarán, los hombres deben aprender a valorar lo que tienen y no estar buscando más de lo que deben.

El ruido del timbre anunciando el fin de las clases, me saca de mis pensamientos.

Es el primer día de clases luego del verano y sabe hoy fue un día muy difícil, solo quiero guardar mis cuadernos y huir de esta jauría de lobos que solo quieren hacer daño; ellos se hacen llamar personas; pero son demasiado falsas como para poder brindar confianza.

Guardo mis útiles en mi morral y emprendo mi escape.

Paso por los pasillos y veo como los estudiantes del colegio Jackson se despiden, algunos de besos, otros de abrazos y unos sólo se dan la mano.

A la salida visualizo a la única persona que nunca me falla y que siempre está ahí para mi, es mi mejor amigo Adrián Smith veo que tiene la cartulina de los dibujos de la clase de arte, o lo que queda de ellos luego que jugamos con ella a los espadachines.

-¿Oye tonta, acaso no piensas caminar más rápido? - pregunta mi amigo con sus libros en la mano.

-Y ¿si a mi me da la gana de hacer pasitos de tortuga como haces tu eh? - le digo haciendo mofas. -¿ por que razón eres mi mejor amigo, animal pipon? -.

-porque soy la única persona que te soporta mensa - me responde con un tono de arrogancia de su voz.

-Ya cállate, la tortuga aquí eres tu - y doy punto final a nuestra muestra de afecto.

El camino a casa fue divertido, tanto asi que me olvide de mi ruptura con Felipe, pueden que lo crean raro, pero no estoy destrozada, y no es que yo no lo haya querido, lo que pasa es que es malo estar sufriendo por una persona que está bien y es feliz, yo también tengo derecho de ser feliz, así que no me daré mala vida.

Adrián y yo somos vecinos así que estuvimos bromeando por todo el camino.
Estoy en casa poniéndome cómoda y veo que en mi cabello aún tengo hojas de las que mi querido mejor amigo colocó amable mente; que nada el muy idiota me restrego un puñado de hojas en mi cara y mi cabello; pero que espere cuando llegue mi venganza.

Si nada que hacer caigo en mi cama y pienso en todo lo ocurrido, y me llega a la mente las palabras de Felipe.

"No soy yo, eres tú. Eres demasiado diferente y sabes eso lo odio, no se que harás, no se que dirás y no me gustan las sorpresas, ¿por que no puedes ser como las demás chicas? ¿ por que no sólo te ocupas de tu imagen de verte bonita? Eso es lo único que importa. Sabes si no cambias entonces terminamos".

Prefiero terminar a volverme una descerebrada, no quiero ofender a las chicas que se preocupan por su físico; pero no a todas nos importa mucho como nos vemos. Si soy yo, a mis 17 años no me se maquillar, a duras penas utilizo un labial y saben me gusta estar así a lo natural.

Lo normal es aburrido. Y si no me acepta como soy, lo siento; pero el mundo en grande y apenas comienza mi vida.

A través De Tu SonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora