Hubo momentos en nuestra vida que preferimos no recordar. El tiempo no pasa en vano, ¿lo saben? Mientras los minutos se convierten en horas, va acortando el tiempo de vida de una persona. Aunque eso en ocasiones sea alterado, logrando que la vida de cualquiera se detenga sin ser previsto.
Como fue el caso del padre de SungYeol.
La pérdida sin duda fue lo más sorpresivo para nosotros. Consideraba al señor Lee como mi segundo padre, pero mi dolor no se comparaba con el de mi novio, en lo absoluto. Estuve con él todo el día, toda la noche, incluso si él deseaba estar a solas un momento.
No podía separarme de él.
Sungyeol lucía tan cansado.
Cuando me descuidé un solo momento, lo perdí de vista, el miedo recorrió mi cuerpo como una corriente eléctrica; fuerte, muy fuerte. Mis piernas corrieron por toda la sala de velación, preguntando a cualquiera, pero no me daban razón de él.
Me detuve cerca de las escaleras de emergencia, tratando de recuperar el aliento, cuando oí un lamentoso grito.
Mi corazón se volcó. Desesperado, subí las escaleras y empujé la puerta que conducía a la azotea.
¿Saben cómo se siente caer de una montaña rusa? ¿han sentido como al descender su alma escapa por un momento hasta que vuelves a la normalidad?
Aquello lo sentí cuando tome a sungyeol en mis brazos y lo atraje hacia mí, sin importarme el golpe que me haya provocado el impacto de su cuerpo con el mío.
"¡Estás loco! ¡Maldita sea sungyeol, no vuelvas a hacer eso! ¿escuchaste? ¡No lo hagas! ¿quieres morir? ¿qué hay de mí? ¡Ni siquiera has pensando en cómo demonios me sentiría si tú te vas de mi lado!" su lagrimas descendieron en silencio "Entiendo que te duela, por un demonio, era tu padre, pero ¿qué ganas haciendo esto? ¿ir con él? ¿dejar a tu madre quien más te necesita, a tu familia, a tus amigos...a mí? ¿quieres eso?"
"N-No quiero dejarte" dijo con un hilo de agonía en su voz "no quiero dejarte nunca, myung, solo que..." su llanto se hizo más desesperado y entonces me acerque a abrazarlo. Sintiendo mi corazón más tranquilo cuando se aferró a mí. "Yo no quiero morir, perdóname, perdóname myung. Te amo"
"No me dejes, yeolie" supliqué con el nudo en mi garganta cada vez más asfixiante "Quiero estar contigo, quiero tener una vida contigo. Por favor, no me dejes" Sus labios buscaron los míos inmediatamente, importándonos poco si llegara a ser un poco sucio u obsceno la manera en que nos besábamos, necesitaba sentir su lengua luchar con la mía, necesitaba y quería aquel contacto.
Cuando nos separamos, él me miró. "Sonríe. Quiero ver esa sonrisa que llena mi mundo entero, amor."
Fue difícil confiar en él, pero tenía mucho miedo de que pudiera hacer algo como eso nuevamente. Una noche me escabullí por el jardín de su casa, agha su cachorra me siguió en silencio, como si estuviese cuidando mis pasos, subí por las escaleras que reposaba cerca de la ventana de su habitación y entre por ahí. Ya era muy tarde, solo quería verlo dormir, sin embargo, me lleve la sorpresa de que ahí estaba él, esperándome, su ceño fruncido y brazos cruzados me hicieron reír nerviosamente.
"No vuelvas a hacerlo, puede ser peligroso." Él me regaño, pero a pesar de su tono de voz, en su mirada veía algo distinto. Le robé un beso. "¡Myungsoo!"
"Shh, despertaras a tu madre" sus mejillas se inflaron, pero aun así me hizo caso. "Eso es, ahora vamos a dormir" me recosté a un lado de la cama, abriendo mis brazos, y él, aún con un mohín en sus labios lo hizo. Ambos nos acomodamos entre las sabanas. Sungyeol era completamente un niño a mi lado; siempre alegre, siempre tan optimista, que me había costado creer lo que paso en el funeral. Tenía tanto miedo.
"Myung..." su aliento rozo mis labios, no me había fijado en el momento en que se colocó encima mío. Lo miré. "No temas más, sé que te preocupa que aquello se repita, pero estuve reflexionando por eso. Solo quiero pedirte que confíes en mí. No lo volveré a hacer, lo prometo"
Mis brazos lo rodearon fuertemente, y él me abrazo con la misma intensidad. "Confío en ti"
De pronto sus labios besaron mi pecho, mis labios, mi nariz y mi frente. Sungyeol silenciosamente me besaba en cada parte de mi piel expuesta, perdí el control, y no es que no lo hayamos hecho antes, pero de igual manera me sentía nervioso. Cuando menos me lo esperé, lo tenía bajo mi cuerpo, lo besaba con pasión tan ferviente y dedicado a masajear sus labios con los míos tratando de que sintiera todo mi amor.
Lo amaba tanto.
Lo amaba sinceramente.
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Walking on memories
FanfictionSi prometimos seguir amándonos pese a todo, ¿por qué el día de hoy no estas a mi lado? Los personajes utilizados no son de mi autoría, la historia sí. No se permiten adaptaciones.