One Shots Malec

Got this filthy beat

Bueno, bueno! Les traigo carne fresca. Esto, fue inspirado y alentado (oh sorpresa) por las bellezas de WhatsApp. Se nos ocurrió una escena sexy inspirada en el "Mr. Lightwood" "Mr. Bane" del episodio de esta semana así que aquí va.

En otras noticias vamos a escribir un sploshing con Lu Conejo!! Los que no saben qué es, sploshing es... mmh sexo con comida? Sí, creo que esa es una buena definición. Vamos a escribir un OS juntas con esa temática, y yo estoy muy feliz, porque la adoro y amo como escribe y que lea mis fics. En fin, disfruten.

Ah por cierto, quería decirles que aunque no les conteste yo leo todos, absolutamente todos, sus comentarios y los amo. No les contesto por falta de tiempo pero sí los leo y sé quienes son los lectores frecuentes y eso.

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Esa noche Alec no supo cómo llegó al loft. Su mente lo tenía completamente distraído; no había podido sacarse de la cabeza aquello. La aterciopelada voz de Magnus diciéndole "Sr. Lightwood" en ese tono profesional.

Como si nada, como si no se conocieran, como si sólo estuvieran haciendo negocios. Pero Alec lo había visto en sus ojos, estaba jugando, se conocían, y MUY bien. Y Alec no pudo evitar imaginar a Magnus gimiéndole ese "Sr. Lightwood" al oído en puro éxtasis.

Alec entró al loft respirando profundo. Sabía que el hecho de pedirle a su novio que no se comportara como tal lo había molestado un poco. Pero después en la reunión todo había salido de acuerdo a lo planeado; y el corazón de Alec no dejaba de dar brincos cada vez que Magnus intentaba defenderlo.

Dejó sus zapatos y su chaqueta como siempre. Encontró a Magnus leyendo uno de sus libros de brujo mientras examinaba un frasco con un contenido desconocido.

El brujo levantó la vista del libro y le dio una sonrisa como saludo.

–Sr. Lightwood  –dijo haciendo que esa sonrisa se volviera lasciva–. Espero que la reunión haya terminado exitosamente–. Terminó la frase cerrando el libro y dejándolo sobre una mesa junto con el frasco.

Alec sintió que su corazón daba otro vuelco antes de responder.

–Así fue, Sr. Bane –contestó sonriéndole de la misma forma a Magnus–. Yo espero que su estancia en el instituto haya sido de su agrado.

–Mmmh –dijo Magnus acercándose a Alec como un depredador–. Oh, sí; la hospitalidad de la Cabeza del Instituto es algo digno de disfrutar.

Alec sintió un escalofrío por su cuerpo mientras Magnus lo atraía de las trabillas del cinturón y pegaba sus dos cuerpos juntos. El brujo acercó su rostro lentamente al de Alec hasta que al fin posó sus labios sobre los de él.

El beso era fuerte, cargado de pasión, mientras sus lenguas luchaban juntas. Sus respiraciones se iban volviendo más agitadas mientras Alec tomaba a Magnus de la cintura y lo pegaba más a él. Cuando rompieron el beso Alec habló.

–Esa era la idea Sr. Bane –dijo con voz ronca mirando al brujo–. Que se sintiera bienvenido.

Magnus se estremeció ligeramente y así le mostró a Alec que el "formal" apodo también estaba teniendo efecto en él. Sus respiraciones ya eran jadeos y sus miembros iban endureciéndose poco a poco.

–Bueno –ronroneó Magnus de vuelta–. Tal vez usted Sr. Lightwood podría enseñarme un poco más de esa hospitalidad.

Alec gruñó con lujuria mientras volvía a besar a Magnus con mucha más fuerza y lo llevaba hasta una pared y lo empujaba contra ella. El Nefilim besó a Magnus un poco más antes de separarse y darle la vuelta al brujo con velocidad.