Experimento // punto de vista [TAKARA]

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Goku entrenaba junto a su hijo Gohan y al namekusei Piccolo cuando sintieron su presencia.

—Ese ki —dijo Goku de repente, parando el combate que estaba teniendo con su hijo— me parece tan familiar.

—¿Tan rápido olvidas como te salve el trasero de Freezer? —exclamó la voz de una chica— te dije que la próxima vez que nos viéramos ya me habrías olvidado —dijo con diversión—.

—¡Takara! —recordó el saiyajin, haciendo reír a la chica—.

—¿Takara? —preguntó Gohan con un brillo en los ojos— ¿realmente eres Takara?

—Claro que sí, Gohan —afirmó feliz— has crecido mucho, ya no eres aquel niño que lloraba por todo —Gohan río sonrojado—.

—Sí bueno, ya soy más fuerte que antes ya no le tengo miedo a los enemigos.

—¡Eso es excelente, me alegra escucharlo! —felicitó—.

—¿Por qué dices que estas aquí? —exclamó de la nada, Piccolo—.

—Oh sí, hola Piccolo, cuanto tiempo, de nada por salvarte la vida en Namek, también es lindo verte de nuevo —dijo sarcástica—.

Piccolo la miró molesto antes de cruzar sus brazos y mirar hacia otro lado— hola Takara —murmuró un poco sonrojado— gracias por lo de Namek —volteó hacia otro lado debido a las fuertes risas de Gohan y Goku que nunca lo habían visto así—.

—No tienes porque agradecer —sonrió— y sobre porque estoy aquí, bueno... Vine a buscar a Vegeta.

De pronto las risas cesaron y un profundo silencio se hizo presente.

—No sé si recuerden pero él y yo dejamos asuntos pendientes y quisiera resolverlos de una vez por todas —los tres pares de ojos estaban clavados en ella— además sería agradable volver a verlo —susurró sonrojada con la vista al suelo—.

Nadie dijo nada por unos unos minutos, sólo se lanzaban miradas entre los tres guerreros, posiblemente discutiendo sobre quien tendría que decirle la verdad a la chica.

—Bueno… ¡digan algo! —pidió—.

Entre Gohan y Piccolo empujaron un poco a Goku con la intención de que él le contase.

—Takara, verás Vegeta está ca–.

Los otros dos taparon su boca con ambas manos, no pensaron que se lo diría tan descaradamente.

—Lo que mi padre quiere decir es que deberías hablar con él frente a frente, ya sabes —se aclaró la garganta— ¿quieres su dirección? —la chica asintió feliz—.

Los tres guerreros observaban como la chica se dirigía hacia la dirección del príncipe de los saiyajin.

—Sólo esperemos que Bulma no atienda la puerta —los otros dos estuvieron de acuerdo con el comentario de Goku, ya que si así fuera una pelea se desataría en aquella casa y todos bien sabían que fácilmente la Takara podría derrotar a Bulma—.

Después de pedir ayuda con la dirección algunas veces, Takara pudo llegar a su destino, lo que observó frente a ella la dejo paralizada algunos segundos. La mitad del lugar estaba en ruinas, al parecer algo malo había sucedido.

Sintió como su pecho apretaba, por lo que sin importarle entro a aquel edificio y comenzó a buscar a aquel hombre por el cual había llegado a ese planeta.

Revisó toda la casa y lo único que pudo encontrar fueron cuadros de Vegeta junto a una mujer de cabellos azules y en algunos con un bebé, probablemente de esto quería advertirle Goku, se sintió tan tonta tanto así que pensó irse en ese mismo momento a otro planeta y retar a los más fuertes sólo para descargar su irá.

Y con gusto lo habría hecho, si no hubiese sido por los sollozos y quejidos que escuchó a la habitación a unos metros de ella.

Con la intención de no ser oída entro con sumo cuidado, a fin de cuentas la puerta estaba abierta, lo que vio la asusto de muerte, era posiblemente un humano color púrpura oscuro abrazándose a si mismo en la esquina de la habitación.

—¿Hola? —pronunció dudosa—.

Observó como aquel ser se tensaba y luego lentamente volteaba a verla, dejándola sin aliento.

—¿Vegeta eres tú? —exclamó con incredulidad—.

—¡VETE! —gritó, casi ahogándose con su propio llanto, que inútilmente intentaba disimular—.

—¿Te encuentras bien? —se acercó unos pasos a él, después de todo después de tanto tiempo al fin pudo volver a verlo—.

—¡TE DIJE QUE TE FUERAS! —gritó una vez más, para luego limpiar las vagas lágrimas que resbalaban por sus mejillas, jamás lo había visto así antes— no me mires, por favor —rogó, logrando que el corazón de Takara se encogiera—.

Lentamente se arrodilló quedando frente a él, logrando verlo a sus ojos color sangre, que para nada lograban asustarla.

—¿Qué ha pasado? —preguntó bajo—.

—Todo fue culpa de esa… esa mujer —soltó con rabia— si no estuviera muerta yo mismo la habría matado.

—¿Hablas de la mujer de las fotografías? —dijo con cierto interés de saber más—.

—Sí, ella me convirtió en esto, soy un monstruo, no podré volver a salir en público, ese idiota de Kakaroto se burlará de mi, todos lo harán y yo el gran Vegeta no puedo dejar que eso pase.

—Sigues siendo hermoso —soltó sin pensar, por lo que un notable sonrojo inundó su rostro. Vegeta la observó por unos segundos antes de soltar una risa sarcástica y escupir sin pudor—.

—Soy un maldito monstruo.

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Mi primera obra jadhjdakh:( ❤
Es la 1:43am y yo recién termino de escribir estos dos capítulos.

Espero les guste, gracias y adiós. ❤❤

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⏰ Última actualización: Mar 21, 2018 ⏰

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