La batalla final

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 Calor, eso es lo que estoy sintiendo

Como si algo fuera expulsado de mi interior y lo que queda solo me calienta

No es una sensación agradable, pero tampoco es desagradable, es normal

Como nos sentimos día tras día, cuando nos levantamos de la cama, y no queremos salir de las cobijas.

Pero tengo que salir de ellas, intento abrir mis ojos, no puedo

Espero un rato, y como a la tercera vez lo logre, veo chispas de colores, y escucho cristales rompiéndose

Intento incorporarme pero me siento cansada, y eso que la batalla no va ni por la mitad

-¡kaze no kisu!- escucho que grita yasha

Una bomba de energía y viento me eleva, esta me lanza golpeándome contra una pared, en mi espalda

Y yo que pensaba que ya se habían olvidado de ella, si logro sobrevivir, me inscribiré en clases de yoga, las necesitare

Abro los ojos y veo a mathew peleando contra maru, Sandra se está encargando de tasha y vaya que esas chicas se están dando duro

Roku está intentando ¿absorber? A hakudoshi, ¿acaso heredo la maldición del monje miroku?

Escaneo la sala, intentando encontrar mi daga pero no la veo, pero ¿en qué parte del palacio estamos? Esto no es el salón del trono

Veo un telón detrás de naraku, y si mal no estoy ahí debe estar el pasillo de los miedos, la daga estaba en las puertas del infierno conmigo, ¿no?

-¡bakusaiga!- maru apunta la espada contra tasha y esta sale a volar, en lo que Sandra, tira el hiraikotsu hacia mathew, esos dos como que se llevan bien, me pregunto sango y sesshomaru que se habrán traído entre manos, eso será para más tarde

Elevo la palma de mi mano y espero que la daga venga hacia mí, pero esta nunca llega

-¿estás buscando esto?-dice naraku después de lanzar un tentáculo contra yasha el cual lo manda a volar atravesando una columna, me muestra la daga en una esfera de color morada, llena de miasma y de sus horripilantes insectos

-¿Cómo...?-exclame con dificultad, aun no me he recuperado del todo, y para colmo de males, sigo pegada a la pared, la verdad está bastante cómoda

-¿tu padre nunca te dijo, que no hay que dormirse en una batalla?-se queda callado y me sonríe con maldad-¡oh, cierto!-finge decepción- murió antes de enseñarte a hacer algo, ¿verdad?

-cállate!!!-yasha le lanza la espada contra su rostro, el filo de esta le corto la mejilla y naraku salta hacia atrás desapareciendo la esfera con la daga- a ella no le hablas así, ¿entendiste?

Naraku se pasa la mano por la cara, y admira su sangre

-kagome, deberías ponerle correa a estos perros que siempre andan detrás de ti-le sonríe cínicamente a yasha- pueden tener rabia


- Kongōsōha-de tessaiga, salen los diamantes directo a naraku, el cual sencillamente los esquiva, atravesando una pared-¡kase no kisu!- yasha rompe la pared y se va detrás de él

Y yo quede como siempre, detrás de ellos, como si no pudiera defenderme

¿De qué me sirvió tanto entrenamiento si al final, sin la daga no hago nada? Prácticamente mis poderes se basan en los artilugios que utilizo para expresar mi poderes, sin eso no soy nada

"sabes que eso no es verdad"

-vaya hora de aparecer leo-me recosté contra otra columna mientras veía como Sandra se lanzaba en contra de tasha, y daba una mortal hacia atrás

Una semana de locuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora