Es inevitable recordar mi niñez
cuando estoy de pie frente al espejo
cada mañana.
Es inevitable recordar los juegos en el jardín de mi abuela,
al ver las ojeras que manchan mi rostro.
Golosinas,
reemplazadas por café.
Caricaturas,
reemplazadas por placeres carnales.
Es inevitable recordar lo mucho que me gustaba el jugo de naranja.
Es inevitable tomarlo ahora sin un poco de vodka.
Preocupaciones,
no había ninguna a los diez
En los venti...
el resto lo olvidé
Olvidé...
Olvide a ese niño que quería ser grande
...una vez que lo fue.
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El hombre que piensa dos veces
PoetryLa vida es un camino que no es recto y está lleno de obstáculos.