Pareciera que veinticuatro mil años han pasado
desde que abandoné las cuatro patas aquella mañana
en que dije «mamá».
Ahora, en el ocaso, erguido
camino en dos
Aunque a veces intento correr
para llegar a ese lugar que tanto anhelo.
Entonces, el camino se distorsiona
arrojándome maliciosos acertijos
y llevándome por travesías de aspecto interminable
en los mares que no han de acabar.
Pero si acaban
¡Todo termina!
Nada perdura;
ni en el tiempo,
ni en otra dimensión.
Sigo caminando,
trotando
y cuando es necesario
...corro
(de los peligros)
La llegada es allá,
en el lugar que mis sentidos reclaman,
que mi alma anhela.
Y al anochecer cuando las estrellas brillen
recorreré ese lugar en tres patas
tranquilamente
esperando que el ángel de alas negras
me lleve a otra aventura,
en otra vida.
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El hombre que piensa dos veces
PoesíaLa vida es un camino que no es recto y está lleno de obstáculos.