Cap.20: "Tiempos..."

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"No creo en el destino por que odio pensar que no soy yo quien lo controla..."

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En aquellos ojos negros destellaba un cálido sentimiento o tal vez sólo era el reflejo del atardecer en esa mirada orgullosa; Naku inhaló aquella reconfortante paz, se sentía como despertar de una pesadilla y una muy horrible, pero ya se había terminado todo ¿Verdad?

-Al parecer tenemos compañía, capitana- Dijo Ichigo señalando bajo sus pies

Naku dio una rápida mirada a todos los Shinigamis y Espadas que empezaban a juntarse bajo de ellos -Vamos- la voz de la peli-negra sonó cansada, era obvio que la felicidad de su libertad había durado menos de lo que esperaba

Cuando ambos tocaron el suelo un tumulto de Shinigamis heridos y agotados se acercaban a la capitana esperando una explicación de lo ocurrido, mientras Ichigo se acercaba a los "suyos" para comprobar que Miru estaba bien

Miru le sonrió al Kurosaki mientras de sus labios escapaba un suspiró de alivio al ver a su mejor amiga a salvo, sus ojos azules se encontraron con unos color miel que mostraban preocupación y felicidad -Gracias...- eso fue lo único que puedo susurrar antes de fundirse en un abrazo; la capitana del quinto escuadrón miro de reojo a la feliz pareja al menos una de ellas iba tener el final feliz que tanto deseaban...

-¡Naku...!- la voz del capitán del sexto escuadrón hizo eco callando los murmullos y dejando un silencio lúgubre e incómodo; Biakuya se abrió pasó entre los Shinigamis y se acercó a su progenitora la cual tuvo que levantar su rostro para verlo a los ojos; aquellos ojos negros, fríos y calculadores; tan iguales, pero a la vez tan distintos

-Capitana Naku Kuchiki tú...- la nombrada no le quito la mirada de encima apresar de que la voz del Kuchiki mayor sonaba más fría y severa de lo normal - Tú asesinaste al capitán general a sangre fría- sentenció

A todos los presentes se les cortó la respiración, sus ojos se abrieron hasta más no poder y su podía ir leves jadeos de sorpresa y miedo; Ukitake en brazos de Kyoraku se acercaron al peli-negro -¿Estas seguro?- pregunto el capitán del doceavo escuadrón por detrás de su espalda

-Tal vez se confundió capitán, entre las peleas y los derrumbes...- intentó justificar Kyoraku

-Tiene razón capitán Biakuya...- respondió la peli-negra dando un pasó hacía él -Yo mate a Yamamoto~sensei y no me arrepiento de ello-

-¡Eso es traición!- gritó Soi Fong que intentaba acercarse a Naku con intenciones asesinas, pero el capitán del sexto escuadrón la detuvo -Yo seré quien ejecute el castigo-

Naku sabía que vendría a continuación, tal traición no tenía otro castigo más que la muerte, ella sabía que alguien vería el momento en que asesinara a su maestro, pero de entre tantos Shinigamis ¿Por qué era él quien la descubriera? Durante muchos años había aprendido a evadir la ley y culpar a otro por sus errores, pero ya no podía ser ese niña la cual escapaba de todo, está vez debía aceptar su destino para proteger lo que más amaba, aún si su verdugo era su propio padre

Los capitanes rodearon a los dos peli-negros, dejando que el mayor realizará la sentencia, Biakuya saco su espada de manera lenta, mientras dejaba que los últimos rayos de sol se reflejarán en aquella afilada hoja

-¡Naku!- la desgarradora voz de su mejor amiga la obligó a mirar donde estaba, Miru llorando a mares intentando zafarse del agarre de Ichigo para ayudarla, para impedir que aquello ocurriera -¡Naku, no... por favor no lo hagas, Naku!- los gritos y sollozos de Miru le rompían el corazón a la nombrada que sólo se limitó a dar una triste sonrisa

 La Maldad Del Shinigami (Bleach/Editado) ©[✓] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora