Mi mejor amiga tenía 17, era morena, pálida, atractiva con un culazo espectacular, tenía unos pechos perfectos y naturales, aunque lo que mas me gustaba de ella era su sonrisa, de esas sonrisas cálidas y radiante que te hacen olvidar todo lo que esta a tu alrededor.
Esa noche me disponía a pasar con ella la noche como una de tantas para escuchar un poco de música y ver Netflix... las horas pasaron y ya eran las 02:30 de la madrugada cosa que ella viendo para mi muy normal me dijo
– Luis que tal si nos vamos ya a cama – Me dijo acostándose en su cama.
– Vale voy a ponerme el pijama y ya nos dormimos.
Yo me acurruque y me dispuse a dormir. Sentía como ella me observaba en la oscura habitación, pero sin darle importancia me dispuse a dormir.
Al cabo de un rato mi cuerpo estaba totalmente dormido pero mi mente seguía escuchando todo lo que estaba en su entorno. De repente siento como una manos delicadas y frías bajaban mi pijama y mi bóxer negro – ¿Quién diablos me está bajando el bóxer? – pensaba cuando empecé a notar una manos pequeñas y frías cogiéndome el pene, lo empezó a mover de arriba abajo hasta ponérmelo erecto. Yo seguía sin saber que estaba pasando con que me lo suponía. Luego esa extraña persona empezó a meterse mi pene en su boca húmeda y caliente, empezó a besarme, recorrerme con la lengua todo el miembro de los huevos hasta el glande, donde lo metió y empezó a mover la cabeza con ritmo y con rapidez. Jugueteaba con mi pene y su lengua, como si estuviera dibujando unos círculos perfectos alrededor de el. Yo sabía bien que en poco segundos iba a correrme por dos cosas: por lo bien que lo hacía y por pensar que era ella la que estaba hay haciéndome el oral mas morboso de mi vida. Inevitablemente me corrí.
Yo al abrir los ojos, me la encontré al lado mía y dando una media vuelta se volvió a su cama... cosa que le dije
– ¿Qué haces?
– Nada solo venia del servicio – dijo con nerviosismo y se metió en cama.
Esa noche fue una de las experiencias más raras y placenteras que tuve tanto en mi vida o con ella... Esa noche jamás la olvidaré al igual que a ti, jamás te olvidaré...
