~LAS LÁGRIMAS DE KOTORI~

desvelación

Era el año 1950 en el sur de Japón, en una isla apartada de la sociedad. Era un lugar tranquilo y tradicional. Nada interesante ocurría allí, solo lo ordinario; sin embargo, nuestra protagonista rompió todos los estereotipos de la isla y desveló su mayor secreto.

Kotori despertaba de su sueño reparador al oír la dulce voz de su única hermana, esta le anunciaba que el desayuno estaba listo. Kotori bajó enérgicamente las escaleras de madera que crujían con cada paso que daba. Cuando terminó de desayunar, se vistió y fue a la escuela como de costumbre. Allí, se encontraba con su mejor amiga Natsuki, una hermosa chica de cabellos rubios y delicado cuerpo. Natsuki es tranquila y delicada, a pesar de ser huérfana, esta es muy alegre y empática. Cualquiera querría tenerla cerca; sin embargo, por haber pertenecido a una familia rica y sin bondad alguna, la gente la rechazaba sin dar explicaciones. Eso la hacía entristecer bastante. Así que decidió hacer lo mismo para no dañarse; ignoró a la gente, hasta que conoció a Kotori. Esta se convirtió en su mejor amiga. Natsuki alberga sentimientos amorosos hacia su amiga, pero decidió mantenerlos en secreto para no dañar su amistad. Natsuki era huérfana, al igual que Kotori; sin embargo, los padres de Kotori simplemente desaparecieron.

Al salir de la escuela, las chicas volvieron a su casa como de costumbre. Cuando Kotori llegó a casa, se encontró a su hermana tirada en el suelo, Haruka (que así se llamaba la chica) había tenido bastantes problemas del corazón desde que era pequeña. Kotori rápidamente sin alarmarse demasiado, llamó al médico de familia para que acudiese a atender a su hermana. En menos de quince minutos, el hombre ya estaba en casa con su maletín. El hombre conocía bien la enfermedad de Haruka, , así que sabía tratar ese tipo de situaciones. En poco tiempo, Haruka fue tratada y tumbada en el futon (cama tradicional japonesa). Cuando el médico abandonó la casa, Kotori se quedó cerca de Haruka para estar ahí cuando despertase.Cuando Haruka despertó, vio a su querida hermana dormida en su regazo, sin despertarla, le dio un beso en la frente y se levantó para preparar el desayuno. Kotori despertó y fue en busca de su querida hermana, al verla, kotori abrazó a Haruka y le dijo que no se sobre-esforzase y esta le respondió con una dulce y sincera sonrisa. Al ser sábado, Kotori no tenía que ir al instituto así que tenía el día libre . Kotori decidió salir a dar un paseo por el monte con su hermana mayor. Kotori era muy buena dibujando así que llevaba su bloc de dibujo en su mochila. Cuando llegaron a la cima de la montaña, decidieron parar a descansar; allí, Kotori comenzó a dibujar un pequeño lobo que habían visto por el camino. Kotori era muy buena dibujando, y a su hermana le gustaba mucho su forma de dibujar. Kotori tenía una gracia y soltura increíbles para dibujar, tenía un trazo que hacía que el dibujo cobrase vida de tal forma que probocaba que se te erizaba la piel al verlo.
Mientras que Kotori dibujaba, Haruka estaba mirando las hermosas vistas que tenían desde una altura de 500 metros. Haruka aún estaba bastante cansada por lo de anoche... Las vallas que tenía el monte, solo llegaban a la cintura con lo cual, era fácil caerse al vacío; fue justamente lo que le ocurrió a Haruka, aun estaba adormecida y estaba tan pendiente de las vistas que no se percató de que estaba a punto de caerse; sin embargo, lo hizo, cayó al vacío en silencio. Kotori no se dio cuenta de la ausencia de su hermana hasta que había terminado su dibujo, Kotori inconscientemente soltó una pequeña lágrima de culpabilidad que cayó en el dibujo. Cuando fue a buscar a Haruka, no la encontró por ninguna parte lo que hizo que se preocupase lo suficiente como para saltar al vacío también, tenía el presentimiento de que Haruka se había caído. Kotori rodó por la áspera y húmeda hierva hasta que se topó con su hermana que nuevamente yacía en el suelo inconsciente con el brazo izquierdo y la cara ensangrentada. Kotori intentó cargar a Haruka, pero le era imposible puesto que se había torcido la muñeca en la caída. Kotori empezó a llorar en silencio. Para su sorpresa, un pequeño lobo acudió a ella. El lobo la miró con eso ojos color rojo carmesí que penetraban en la mirada de la triste chica. Kotori reconoció al lobo de inmediato, ese lobo era el que ella había dibujado, no había duda, esa mirada y la marca en la frente que lo hacía único...era su dibujo...pero...¿Cómo había llegado a esa forma? Kotori no podía creerlo pero sabía que si ese lobo era su dibujo, al menos podía ayudarlas. Kotori se acercó lentamente al lobo y le dijo con voz dulce pero firme:
- ¡Sora!( que así lo nombró) soy yo, tu dueña y creadora Kotori, si quieres devolverme el favor de darte la vida, tienes que ir a pedir ayuda. ¡CORRE!¡DATE PRISA!-
Para la sorpresa de Kotori, el lobo le había hecho caso. El lobo había vuelto con dos guardias forestales. Al final, Kotori y Haruka volvieron a casa tratadas y curadas. Kotori no quiso mencionarle lo del lobo a Haruka por miedo a que pensase que estaba loca. Todo volvió a la normalidad. (Pero solo por unas pocas semanas)
Un día, 4 semanas después del incidente del monte, una chica de aspecto extraño se presentó en la casa de Kotori. Esta chica tenía unas orejas y cola de animal, llevaba un traje que parecía un cosplay, tenía unos ojos grandes y rojos carmesí y una marca en la frente. Tenía el pelo largo y de un color muy singular, un marrón verdoso que hacía que todo su cuerpo se cubriera de un aura natural y hermosa. La chica habló.
- Hola mi ama, he vuelto para darle las gracias una vez más por haberme dado la vida aquel día. Si mal no recuerdo, me otorgó el nombre de Sora.-
Kotori no supo como reaccionar pero al escuchar a su hermana preguntando quien era desde la cocina, recordó que Haruka no sabía nada de lo sucedido. Kotori no tuvo otra opción que contarle todo lo sucedido a su hermana.
Haruka no supo como reaccionar, pero ella sabía que tenía que hacer lo que tenía que hacer desde hacía ya años.
Haruka le dijo muy seriamente a Kotori:
-Te creo, tarde o temprano tenía que decirte la verdad, pero supongo que ya la has descubierto por ti misma...-
Kotori le preguntó a Haruka que que era eso tan importante que le tenía que decir.
-Nuestros padres están vivos-
Después de que Haruka dijese eso, hubo un silencio que inundó la sala. Kotori habló:
- ¿Cómo pretendes que me crea tal disparate? ¿ no se supone que nuestros padres desaparecieron en el monte?-
A lo que respondió Haruka:
- Tu misma lo has dicho, se supone. Si tus poderes han despertando, significa que ellos están vivos. O lo que es más importante, ella está viva.-
Kotori de nuevo se quedó en blanco, en su mente se encontraba una batalla de sentimientos por salir, ira, decepción, tristeza...
- no te preocupes, es normal que ahora no sepas como reaccionar, pero te aseguro que los vamos a encontrar-
Decía Haruka con una dulce sonrisa.
Kotori le preguntó a Haruka si había algo más que ella no sabía?
-No creo que sea el momento para decírtelo-
-¿eh? ¿por qué? -
-no estás preparada, no quiero que sufras más de lo que ya has...-Kotori cortó la frase de Haruka gritándole:
-¿Cómo quieres que ahora siga confiando en ti? ¿Cómo pudiste haberte callado algo tan importante? ¿Cómo quieres que ahora siga con mi vida normal después de saber que mis padres están vivos en alguna parte del monte?- Kotori lloró un poco...
Sus lágrimas eran ácidas y quemaban. Haruka le dijo a Kotori:
-¿quieres verlos?-
-¿Eh? ¿Cómo? Nosotras no sabemos dónde están.-
- Puede que tú no lo recuerdes, pero hace muchos años, nosotras vivíamos junto a nuestros padres en un magnífico templo del monte. ¿Quieres que vayamos?-
Kotori dejó de llorar y asintió con la cabeza de forma inocente y tranquila. En su interior, estaba deseando ir a conocer a sus padres y desvelar el secreto de sus lágrimas. Tenía miedo, pero su determinación no dejaba que este saliese.
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Este ha sido el comienzo de la aventura que estas chicas llevarán. Espero que la disfrutéis tanto como yo al escribirla. Muchas gracias por leer. En breves subiré la segunda parte si es necesario.