CAPÍTULO 9 acción reacción

22 1 0
                                    

Bueno Está vez y solo por está vez debía admitir que mi hermano tenía la razón, así que le hice caso y me subí a sus hombros, como era predecible terminamos por llegar con tiempo de anticipación, si había algo que admiraba de mi hermano mayor que no fuese su fuerza era su rapidez, era muy rápido, los últimos minutos los aprovechó para darme consejos pero yo no le estaba prestando atención, detrás de él en la cuadra de enfrente donde estaba mi colegio se encontraba el chico misterioso del otro día.

Finn: - oye Fi ¿me estas escuchando?

Está vez volví la atención hacia mi hermano.

Fionna: - aaam... Sí... Sí.... Cada palabra hermanito.

Mi hermano se dio la vuelta y yo aproveche e hice lo mismo, pero el chico ya no estaba allí, lo sabia, era demasiada coincidencia que fuésemos a ir a la misma escuela, mi hermano se dio la vuelta y yo lo volví a mirar...

Finn: - ¿que estabas viendo?

Fionna: - ¿yo? Nada...

Finn: - oye... Si es demasiado para ti sólo dilo y vendré por ti.

Fionna: - estaré bien tranquilo.

Le di un pequeño beso en la mejilla a mi hermano y me despedí quedé en que me vendría a buscar a la salida, fui a la cafetería y regresé a mi aula aún quedaban unos minutos.

Fionna: - Hola Cake

Cake: - Hola Fi.

Fionna: - ¿otro año más siendo compañeras de banco?

Cake: - ¿que creías que te dejaría escapar tan fácilmente?

Fionna: - pffff... ja ja ja ja ja ja.

Tocó el timbre todo se desarrolló normal, los profes preguntando nuestros nombres que hicimos en las vacaciones alguna que otra anotación en el cuaderno, vamos lo normal Hasta que...

~ TOC TOC ~

Simon: - pase.

Izuru: - Profesor lamento interrumpir su clase pero el joven se encontraba algo perdido así que lo traje de vuelta, su nombre es Marshall Lee, ve pequeñín no tengas miedo el profesor no muerde.

Simon: - no te preocupes, pasa Marshall pasa.

Me puse más blanca que la pared no se como eso era posible, eran demasiadas coincidencias... ¿Cómo podía ser que el chico que vi ayer fuese a ir a mi misma escuela?

Simon: - siéntate donde gustes.

Marshall, ese era su nombre, por lo menos ahora sabía su nombre. Se había sentado a mi lado en un banco de a dos que estaba vacio, cake llamó mi atención y yo grite por lo bajo.

Fionna: - auch dolió...

Cake: - lo siento... Es que me tienes preocupada pusiste una cara como si hubieses visto al mismísimo fantasma de Canterville en persona.

Fionna: - Estoy bien.

Cake: - ¿segura?

Fionna: - segurisima.

Cake no se quedó conforme con mi respuesta por ello a la hora del recreo me continuó haciendo preguntas.

Cake: - ¿es ese el chico del otro día?

Fionna: - ¿donde?

Cake: - justo allí.

Cake me señaló desde la ventana en la que estábamos al patio un joven tocando la guitarra sentado en el patio

Fionna: - sep, es ese mismo.

Cake: - ¿no crees que es el destino?

Fionna: - ¿destino? ¿se come?

Cake: - oh vamos por favor...

Fionna: - más bien yo diría todo lo-

Cake: - Fi... ¿que pasa?

Fionna: - mira.

Unos busca problemas estaban acorralando a Marshall y sus intenciones no se veían del todo pacíficas que digamos.

Cake: - ¿Qué hacemos?

Fionna: - ¿que no es obvio? Divertirnos un rato extrañaba la adrenalina de una pelea.

Cake: - Fi estas en la escuela eso no se puede hacer te suspenderán, llamemos a un profesor.

Fionna: - tú haz lo que quieras, pero yo no volveré a confiar en un profesor para que me ayude con matones, no después de lo que ocurrió la ultima vez.

Cierto la ultima vez que estábamos en la primaria unos chicos de séptimo se metieron con Fi, que en esos momentos estaba en cuarto,

Fionna: - tú, conoces como es esto, no podes confiar en ellos y lo sabes.

Tras decir esto corrió a socorrer a Marshall, por mi parte quedé paralizada ante esa contestación, no porque me doliese ni mucho menos sino porque fue de disparador a un recuerdo que creí olvidado, pero no, al parecer la mente es algo de lo más engañoso que existe. Mi mente volvió al tiempo en el que Fionna fue atacada por los de séptimo de primaria, yo corrí por un profesor, por miedo a que la dañasen y logré todo lo contrario al cabo de un rato al notar que todos estaban muy ocupados en sus asuntos decidí ayudar a mi amiga por mi cuenta, pero era tarde había acabado con los matones por su cuenta. Sí, pero ¿a que precio? Cuando la vi el terror invadió mis venas, su cuerpo estaba lleno de moretones por donde miraras . Me acerqué a ella quien estaba dura como roca pareciera que ni siquiera estaba respirando. Una vez que me encontré cerca de ella me sonrió y se desmayo en mis brazos, luego de ese episodio estuvo en coma por una semana, pensé que la había perdido para siempre cuando abrió los ojos...

Cake: - pensé que te perdería.

Fionna: - no digas eso... tú no tuviste la culpa, además no llores no soporto verte así.

No pude evitar abrazarla y susurrarle al oído.

Cake: - de verdad que intente ayudar pero ningún profesor me hizo caso.

Fionna: - no te preocupes Cake, nada de esto es tu culpa pero espero que hayas aprendido que no puedes confiar en la autoridad estudiantil.

Está soy yo y tú... ¿quien eres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora