Está soy yo y tú... ¿quien eres?

CAPÍTULO 8 ocultando verdades

Cuando mis ojos se cruzaron con los de Cake simplemente no podía creer lo que estaba viendo...

Fionna: - C...Cake...

Cake: - lo... siento soy una tonta...

Me abalaze a ella y la sostuve entre mis brazos hasta que se calmo...

Fionna: - ¿mejor?

Cake: - supongo...

Me separé de ella y estaba por presentarle a mi acompañante musical pero este ya no estaba...

Fionna: - ¿pero... A donde se fue?

Cake: - déjalo... Es mejor así, por cierto casi lo olvido ten esto es tuyo.

Fionna: - temporalmente porque pienso devolverlo.

Cake: - me trae sin cuidado, sabes que puedes quedartelo si gustas.

Fionna: - ni hablar, te lo pienso devolver...

Cake: - Sí, sí como quieras.

Fionna: - ¿segura que no quieres que te acompañe?

Cake: - muy segura puedes irte tranquila, al menos me dejas con la  dignidad de cuidarme por mi cuenta.

Fionna: - de acuerdo de acuerdo me voy me voy

Cake: - adiós Fi~

Fionna: - adiós cake...

Una vez que Fionna se fue y Cake se encontraba en la soledad de su casa se quedo pensativa por unos momentos.

Cake: - ( ¿acaso Fi se habrá olvidado de él? )

Una vez que llegué noté que la casa estaba silenciosa a excepción de los pasos hiperactivos de mi hermano.

Fionna: - (¿y ahora que le pasará?)

Subí intrigada para saber que era lo que  pasaba por la cabeza de mi hermano, toque la puerta esperando que me abriese, lo que paso luego de un rato.

Fionna: - Hola.

Finn: - Hola...

Fionna: - ¿ puedo pasar ?

Finn: - aaam... Sí... pasa... pasa.

No quiero preocuparla, es mi hermana, mañana empieza la secundaria, con eso es suficiente... Como para que encima tenga que preocuparse por mi.

Fionna: - eeem... ¿hermano?

Finn: - sí... dime...

Fionna: - ethooo... ¿pasa algo? Es que no se... Se escuchan tus pasos desde abajo.

Finn: - aaah... jejejejejeje... Esooo... eeem... Lo siento... N-No volverá a pasar lo prometo...

Fionna: - valeee... No te preocupes por ello... Pero... ¿Estás seguro que esta todo en orden? Te veo nervioso ¿esta todo en orden?

Finn: - sí, sí, sí... Todo en orden.

Fionna: - entonces estas nervioso porque...

Finn: - Porque... Porque... Porque... Porque  en esta semana me van a dar los resultados de la competencia sí... Eso...

Fionna: - ¿okeeey?... Si me necesitas estaré en la recámara arreglando las cosas para mañana.

Finn: - de acuerdo...

Salí de la habitación con la sensación de que mi hermano no me estaba diciendo toda la verdad, algo me ocultaba pero... ¿que?

Fionna: - (tiempo al tiempo Fi mañana le preguntarás.)

Al día siguiente...

Fionna: - mmmh...

Tome con torpeza mi reloj...

Fionna: - aaa.. Solo son las 7:50................ espera... ¿¿¿¡¡¡ QUEEEE !!!???

Mi hermano bajo de su habitación a toda velocidad.

Finn: - ¿que ocurre? ¿que fue ese grito? ¿esta todo bien?

Fionna: - bien no, pésimo, la basura de reloj que compraste en Australia nunca sonó.

Le lancé enfurecida el desquiciado reloj del demonio y lo atrapó como si de una pelota se tratase.

Fionna: - ( maldicion )

Había olvidado los Buenos reflejos de mi hermano, y que jugó en las nacionales y como si fuera poco muchos de los movimientos que sé los aprendí de él.

Finn: - no alborotes tus pelos pequeñina déjalo en mis manos.

Mi hermano fue a la cocina y puso la leche y tostadas en un licuado de apariencia tenebrosa y me lo dio para que me lo tomase.

Finn: - Hasta el fondo.

Fionna: - si piensas que me voy a tomar eso estas mal.

Me fui a mi cuarto me cambie de ropa a toda velocidad y volví a donde estaba Finn.

Fionna: - tome prestado dinero de tu última carrera, ya sabes para el desayuno que arruinaste.

Finn: - (esta niña acabará por dejarme en la banca rota) no lo arruine sólo lo transforme a una bebida de atleta.

Fionna: - es igual es incomible de todas formas.

Finn: - Cómo sea ven sube.

Mi hermano se agachó dándome la espalda con la intención de que me subiera...

Fionna: - a no, eso sí que no ¿cuantos años crees que tengo?

Finn: - los suficientes como para usar la cabeza y darte cuenta que si te quedas esperando el colectivo llegaras cuando estén en la mitad de la clase.

Fionna: - aish... Está bien tu ganas.