30 días de OTP ♥

♥ Día 1 ♥

— ¡Saga! ¿Donde estas? —

Decía un pequeño niño de cabellos azules, estaba un poco sucio y tenia lodo en su ropa.

— ¡Kanon! ¡Te estaba buscando por todas partes!... ¿Pero que te paso? ¿Estas lastimado? —

Se acerco preocupado otro pequeño igual al primero, con la diferencia de que este tenia su cabello un poco mas largo y claro.

— Me caí en él bosque... — Respondió con pequeñas gotas en los ojos, tenia raspones en sus brazos y un pequeño arañón en él rostro — Por favor no te enojes con migo... Solo quería jugar un poco mientras entrenabas — Chillo tembloroso a lo que su hermano le respondería

— Kanon~... Al menos me hubieras dejado una nota o algo... Mira tos rodillas y tus brazos... Ven, iremos al santuario, debo curarte y volver antes de que mi maestro se de cuenta — Sin pensarlo dos veces entrelazo su mano con la de su hermano y empezó a caminar.

Él menor tenia un leve tono rosa en sus mejillas, no pronuncio palabra alguna al igual que su hermano, solamente sentía esa calidez en él contacto, una que hace tiempo no sentía.

— Y... ¿Te divertiste? — Pregunto dando una tierna sonrisa y caminando a la par de su gemelo, teniendo cuidado de no lastimarlo mas y rompiendo aquel silencio incomodo.

Él menor negó levemente con la cabeza — No es lo mismo si no estas tu... — Rápidamente poso su vista en él piso evitando la mirada de su hermano — Y tu... ¿Como te fue en él entrenamiento? — Ladeó un poco su cabeza para prestar atención

— Pues... — Suspiro con cansancio y un poco de dolor — Digamos que bien, unos cuantos golpes de mas pero soportable... — Rió con nerviosismo evitando la mirada curiosa de su igual.

Continuaron caminando y platicando, aun tomados de la mano y caminando a la par, él camino se hizo corto por lo cual tuvieron que guardar silencio y escabullirse hasta él templo, aun con sus manos entrelazadas.

— Saga, espera... Estoy cansado — Susurro él menor mientras tallaba su ojo con su mano.

— Solo un poco mas, ya casi llegamos — Jalo un poco él brazo de su hermano y continuo guiándolo por los pasadizos que solo él y unos cuantos dorados conocían.

Al llegar al templo entraron a lo que era la habitación de Saga, dejo a su hermano en su cama y fue por vendas y algo de agua. Cuando regreso su hermanito ya estaba dormido, aprovecho eso para atender sus heridas y luego vendarlo para finalmente acomodarlo mejor en la cama, después lo arropo y se acostó a su lado.

— Descansa Kanon~ Has tenido un día duro —  Deposito un corto beso en la frente de su igual y luego lo abrazo esperando sobrepasar los limites del sueño.