Mi violador - Austin Mahone y Tú

CAP.3 "Y AUN ME DUELE RECORDARLO"

Tu: Conmigo nunca estarás.

Austin: Perdóname, eso ya fue pasado, estoy arrepentido.

Tu: ¿Pasado? - Dije llorando.- eso que me hiciste está muy presente en mi vida, te lo recuerdo, he esperado años para decirlo y este es el momento de hablar de eso, aunque me de asco y me duela.

*FLASHBACK*

Era de noche, Austin había llamado para terminar conmigo y yo estaba hecha un ovillo en mi cama, lloraba desconsoladamente, yo lo amaba, era mi todo, era capaz de todo por él.

En ese momento escuche como alguien abría mi puerta de un golpe y vi a Austin parado, yo pensé "Me viene a pedir perdón, volverá conmigo", pero no era eso.

Tu: ¿Qué... ha...haces...aquí? - Dije llorando.

Austin: Algo que debí haber hecho hace mucho.

Austin se acercó peligrosamente y me tomó entre sus brazos.

Tu: Ba...jame.

Austin no respondió y me golpeó en la cabeza, yo quede semi-inconsciente, pero aun captaba algunas cosas. Sentí como Austin me empujaba hacia la cama y como desgarraba la tela de mi ropa entre sus manos.

Tu: Aust...in... déjame.

Empecé a patalear y gritar pero eren gritos y golpes muy débiles, yo no era nadie contra él.

Escuche como él se quitaba su ropa y la lanzaba al piso.

Austin: Hoy serás mi dulce gatita.- Susurró.

Pero yo no dije nada, estaba adolorida por el golpe que él me había dado.

Mi mundo daba vueltas, sentía que no podía mover ni una sola parte de mi cuerpo, me sentía inmovilizada.

Sentí como Austin mordía cada parte de mi cuerpo, y de mi boca salían gemidos, pero de asco y dolor.

Austin como loco me tomó en manos y me penetró salvajemente. Yo solo lloraba desconsoladamente y daba gritos muy débiles, sentí como él llegaba a su orgasmo y yo al mío. Después de eso se separó de mí y se vistió, yo con la poca fuerza que tuve me escondí entre mis sabanas y lloré.

Austin: Hasta nunca gatita, no te quiero ver más en mi vida, adiós.

Después de esas palabras el salió de mi cuarto y yo lloré con fuerza, me sentía usada, me sentía sucia.

*FIN DE FLASHBACK*

Yo lloraba, y Austin también, los dos llorábamos, pero para mí era peor, mil veces peor.

Austin: Juro que no fue mi intención, yo he cambiado.

Tu: Yo también he cambiado y no caeré en tu juego de nuevo.

Austin: Esto no es un juego, tú eres muy importante para mí junto con Carter.

Yo por dentro estaba hecha un desastre, alegre porque a Austin le seguía importando, pero enojada, triste y furiosa por el miedo que había dentro de mí.

Tu: No quiero más daño en mi vida.

Austin: Dame estos 6 meses de la gira para convencerte, si después de eso tu no me quieres ver más, yo me alejaré pero me dejarás ver a Carter.

Tu: No quiero, no lo sé.

Austin: Solo quiero que me des un pequeño lugar en tu mundo.

Tu: Austin, esto es muy difícil, la vida ha sido dura e injusta para mí.

Austin: Para mí tampoco fue fácil.

Tu: Pues por lo menos te veías más feliz que yo, de fiesta en fiesta, de novia en novia, mi vida en cambio fue dura.

Austin: Yo quiero remediar todo.

Tu: Muy tarde, eso lo pudiste haber hecho hace 2 años.

Austin: Te busqué, pero tu madre me dijo que ya no vivías con ella, cuando te volviste famosa, me impresioné, pensé que ya nunca más te encontraría, luego te vi en una foto con mi hijo, y de ahí me dije a mi mismo que lograría todo por verlo.

Tu: Y podrás verlo, eres su padre, aunque me hayas hecho tanto daño no puedo evitar que él y tú se conozcan.

Austin: Yo no quiero mi vida solo con él, yo la quiero contigo.

Tu: Esas son tonterías, tienes a Stefanie, tu gran amor.

Austin: Nunca la amé.

Tu: Si, nunca la amaste, porque no sabes que es amar.

Austin: Si sé que es amar, crees que en estos 2 años te olvidé.

Tu: Bueno, pues si me amabas porque me hiciste tanto daño.

Austin: La fama me cambió, dinero, fiestas, chicas, a los pocos meses me di cuenta que cambié lo más importante en mi vida, eras tú.

Tu: No sigas.- Dije llorando.

Austin: Seguiré hablando, me arrepiento de lo imbécil que fui, te hice daño, lo sé, pero te amo y amo a mi hijo con mi alma entera.

Tu: Deja de mentirme.

Yo lloré y tapé mi caracon las manos.