Mi cabeza empieza a doler ligeramente. Santa mierda. ¿Cómo después de tanto tiempo la señora Muller quiere arreglar las cosas con Ross? ¿qué tiene en la mente? ¿en qué esta pensando? o mejor dicho, ¿qué es lo que yo estoy pensando?
No debería quejarme, no tengo ningún derecho a hacerlo, es más, debería estar contenta por mi "mejor amiga". Ivanna siempre deseo ver a sus padres juntos otra vez, ella siempre quiso tener una familia en la cual ella fuera feliz. Pero por todo lo que me ha contado, Ross no tuvo ninguna mínima intención en hacer las paces con ella. Al igual que la señora Muller con él.
La intriga que tengo dentro de mí se hace cada segundo aún más grande. ¿Qué estará pasando dentro de la casa de Ross?, ¿harán las paces?, ¿qué sucederá con Ross y yo, si deciden darse una nueva oportunidad?, ¿dejaríamos de vernos? aquellas preguntas solo hacen crecer más mi angustia.
No tardo en lanzarme de la cama al escuchar el tono de una llamada entrante desde mi celular. Ivanna. Suspiro hondo antes de contestar la llamada.
-¿Podemos hablar?
Me dice ni bien contesto la llamada. Frunzo el ceño.
-Claro, ¿qué suce...
-Estoy yendo a tu casa, papá y mamá están teniendo una reconciliación amorosa.
Y puedo jurar que siento mi corazón se paraliza ni bien Ivanna corta la llamada.
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Los ojos de Ivanna se concentran en los míos, no sé si será solo mi imaginación, pero puedo sentir cierta tensión entre nosotras. Y no por parte de ella, sino por parte de mía. "Papá y mamá están teniendo una reconciliación amorosa".
¿Acaso habían tenido que botar a Ivanna de su casa para poder reconciliarse? ¿qué no basta solo hablar? ¿todo eso significa que volverán a ser una familia y tendré que desaparecer de alguna forma de la vida de Ross? la intriga me come por dentro, y no tengo manera alguna de demostrarla. No puedo demostrarla.
-¿Tu padre y tu mamá se reconciliaron?
Pregunto, intentando sonar causal. Ivanna asiente, pero luego, frunce los labios, suelta un suspiro y frunce los hombros.
-¿A qué te refieres con eso de...
La imito.
La observo nuevamente, sus ojos están llorosos. Frunzo el ceño. ¿Por qué esta actuando de esta manera? Ivanna pasea sus manos por su vientre, y abre los labios para responder a mi pregunta.
-Mamá me pidió que saliera de casa para que pudieran hablar los dos- responde, puedo notar que esta haciendo múltiples intentos de no llorar- Papá es muy cortante con ella, ni siquiera le dirije la mirada, estuvo muy serio todo este tiempo, y siguió estándolo cuando me fuí de casa, de todas formas, es bueno que mamá se esfuerce en querer recuperar todo lo perdido, ¿no crees?
Asiento la cabeza, sintiéndome algo culpable por todo lo sucedido. Me relamo los labios y vuelvo a mirarla. Una lágrima recorre su mejilla.
-No te pongas así- susurro, acariciando su mano derecha- Deberías de entender a tu padre, quiero decir... han pasado muchos años divorciados, y ahora de un momento a otro, ¿tu mamá quiere arreglar las cosas? es estúpido, las cosas no son así, supongo que si ahora están hablando es porque tu madre esta tratando de solucionar las cosas que ya no tienen solución- suspiro, intento cambiar mi tono de voz- Lamento que te diga todo esto, pero, tu misma sabes que tengo razón.
Frunzo el ceño cuando Ivanna se lanza a mis brazos con una fuerza indescriptible, le correspondo al abrazo. Nunca antes la había visto en el punto de no poder decirme lo que siente. Cierro los ojos, recordando que Ivanna esta así mucho antes de que su madre entrara a casa para "intentar resolver las cosas y recuperar lo perdido".
-¿Qué sucede?
Sus sollozos se hacen fuertes, cada vez peor.
Comienzo a preocuparme cada segundo más. No la había visto así nunca antes, impregnada de tristeza, pero llena de desesperación que trata de no dar a notar.
*flashback*
-¿Te encuentras bien?
Pregunto sutil, acariciando su delgado brazo. Ivanna me mira, sus ojos están rojos por tanto llorar, y tiene unas pequeñas ojeras debajo de los ojos.
¿Por qué esta tan ilusionada en que sus padres podrán reconciliarse en algún momento? creo que esa idea puede ser posible, pero tampoco creo que hay que dejar todas nuestras esperanzas en esa opción. Quiza no puedo entenderla porque nunca antes me ha pasado algo como esto.
El padre de Ivanna, Ross, quién la controla demasiado hace muchísimos años, y no la deja sola ni un solo segundo. Quien al parecer no le da ni la más mínima importancia a su madre.
Y su madre, la señora Muller, quién sale a fiestas casi todas las noches por todas las semanas. Quién también al parecer no le da ni la mínima importancia a su padre.
-Intenté hablar con papá acerca de mamá, ¿y sabes que me dijo?- solloza- "No me interesa lo que esa mujer haga con su vida"- sorbe la nariz, y suspira para poder volver a tomar la palabra- ¿Cómo saber que mierda sucedió entre los dos para que no quiera volver a verla jamás? maldita sea... no sabes cuanto daría para poder ayudarlos en algo, así sea mínimo...
Le doy mi opinión respecto al tema, intento dejarle en claro, que la vida no es un cuento de hadas, y sus padres de reconciliaran de un momento a otros. Y mucho menos con el carácter que tiene el señor Lynch. Intento relajarla y hacerla olvidar de lo sucedido contándole mis miles de malas experiencias con los caballos cuando era niña, hasta que sus ojos se cierran, y se queda dormida, como una pequeña niña de 05 años cuando su niñera termina de contarle algún cuento de buenas noches.
Tomo mi pequeño bolso luego de abrigarla con las mantas que tiene sobre su cama, y salgo de su habitación. Bajo sin hacer ruido por los escalones, donde al terminar de estos me encuentro con el señor Lynch. Trago saliva, sintiéndome algo nerviosa ante su extraña mirada sobre mí.
-¿Deseas comer algo, _____?
Me pregunta, sonando algo serio, pero con una mirada extraña, que por más que lo intentará, no podía entender.
-No, muchas gracias señor- murmuro, bajando la mirada- Tengo que irme a casa, papá y mamá seguro están preocupados por mí.
Me excuso mintiendo. El señor Lynch asiente, y me sigue con la mirada mientras me dirijo hacia la puerta principal.
-_____- volteo a mi llamado- Quería agradecerte por las cosas que haces por mi hija, sé que algún día ella podrá comprender como son las cosas, y cuando ese día llegue, será gracias a ti, eres bienvenida en esta casa.
Anspiro una bocanada de aire mientras asiento, abro la puerta principal, teniendo al señor Lynch ahora en frente mío.
-No se preocupe señor Lynch.
Murmuro nuevamente sin mirarlo, y sin más, me alejo de su casa con pasos silenciosos y cortos.
*fin del flashback*
Aquel recuerdo llega a estremecerme por dentro. Y después de unos días más, las cosas comenzaron a cambiar sorprendentemente. No puedo creer que yo misma fuí la persona que le dio algunas pequeñas esperanzas a Ivanna de que sus padres podrían darse una pequeña oportunidad una vez más en la vida.
Las cosas han cambiado tanto... una pequeña parte me come por dentro, matándome con los recuerdos junto al señor Lynch, las cosas que hubieron entre los dos, las posibilidades de que nos descubran, y en lo mal que puede terminar todo esto. Y otra parte de mí, no se arrepiente de nada y esta dispuesta a hacer todo lo posible para que esto nunca acabe.
¿Qué sucede conmigo misma? en estos momentos, ni siquiera sé quien soy, y quién podré llegar a ser. Y es que, si corto con todo esto, ¿cómo podré volver a mirar a los ojos al señor Lynch? no podría hacerlo, me distanciaría de Ivanna, y todo acabaría mal de todas formas... al igual que si...
-Estoy embarazada, _____.
