Volverte a ver (I)

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Laura una vez abandonó el escenario se dirigió directamente al camerino...necesitaba un momento para intentar asimilar lo sucedido y recomponerse antes de afrontar la fiesta post concierto. Llegó al camerino con varias de sus compañeras...necesitaba un momento a solas pues no quería hacer partícipe a sus compañeras de cómo se sentía. Se sentó en su parte del camerino donde tenía toda su ropa, bolso, etc., y fingía rebuscar entre sus cosas haciendo tiempo para que sus compañeras fueran abandonando el camerino. Todas se cambiaron bastante rápido, se ve que tenían ganas de llegar a la fiesta. Salieron todas y quedaron Rosa y Gisela las últimas junto a Laura. Ambas habían querido esperar a quedar a solas con ella para saber cómo estaba.

G: Lau...estás bien? - preguntó Gisela.

L: Si os soy sincera...- empezó Laura - no sé que contestarte...no sabría decirte cómo estoy... - siguió Laura a la que se le veía emocionada y con lágrimas asomando por sus ojos pero a la vez se le dibujaba una sonrisa - estoy confundida... - su cara reflejaba perfectamente su estado y sus amigas sin necesidad de que dijera nada más sabían por dónde iban los tiros. - No sé lo que está pasando.

R: Bueno cariño...trata de tranquilizarte... - dijo Rosa - han sido un par de meses muy intensos, en los que se han removido muchas emociones...y si para nosotros ha sido difícil...para vosotros dos en particular habrá sido todavía más complicado.

G: Claro...- siguió Gisela - no te agobies ahora tampoco...es muy fácil decirlo pero otra hacerlo, lo sé...pero trata de disfrutar lo que queda de noche...y mañana ya será otro día... - aconsejó Gisela - además si realmente estás confundida...no lo vas a solucionar hoy ni mañana tampoco...necesitas tiempo para aclararte y lo tendrás dentro de unos días cuando el foco sobre el Reencuentro se apague un poco.

L: Ya lo sé...pero es complicado apartar la mente de ese momento...ha sido algo que no esperaba para nada...no esperaba que fuera así cantarla en directo y me ha sorprendido a mi misma todo lo que estaba sintiendo en ese momento...pero sobre todo no esperaba para nada que fuera así de su parte. - concluyó Laura con una ligera sonrisa que aunque tratara de evitarla era imposible.

R: Creéme cuando te digo que lo hemos visto y sentido todos Laura...ha traspasado la pantalla y todo lo que tenía que traspasar - dijo Rosa con su salero provocando una carcajada en sus amigas.

G: Cómo diría uno que yo conozco...ha sido iiiiiiiincreíble!! - respondió Gisela riendo. - Sister comerte la cabeza ahora no va a solucionar nada...cámbiate y a la fiesta...y lo que tenga que ser será - dijo Gisela a lo que Laura asintió - Venga Rosa nos adelantamos y aquí la señorita que espabile!! - siguió Gisela dándole un cachete en el culo a Laura cuando esta pasaba por su lado.

L: Si veis a Martina y/o a Ro podéis decirles que vengan? - dijo Laura a lo que sus amigas asintieron con la cabeza. - Gracias chicas!! Nos vemos enseguida!! - se despidió. Gisela y Rosa cerraron la puerta del camerino tras de ellas, y por fin Laura pudo tener su momento de soledad que tanto necesitaba aunque sabía que no iba a durar mucho.

Se sentó en uno de los sillones frente al espejo con el neceser en su regazo. Se miraba así misma en el espejo tratando de poner en orden sus pensamientos, emociones, sentimientos, que dentro de sí estaban realmente claros pero ella no llegaba a comprender o no estaba quizás preparada para aceptar todavía aunque sabía que estaban ahí. Por su mente pasaban una y otra vez imágenes, cómo si de una película se tratara, de lo que había sucedido apenas unos minutos atrás, imágenes de su actuación junto a David, y al recordarla los sentimientos y emociones volvían a ser las mismas que cuando estaba unos metros más allá sobre el escenario cantando con él. Sabía y sentía dentro de sí que esa actuación había cambiado las cosas...ahora le faltaba saber hasta que punto aunque una ligera idea se la hacía. Cómo consecuencia de ese barullo de sentimientos y emociones se escapaban lágrimas por sus ojos a la vez que sus labios no podían evitar sonreír. Ese momento de soledad fue interrumpido por quién llamaba a la puerta.

Camino a la VerdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora