Camino a la Verdad

Burbuja

La comida se sucedió en un ambiente agradable y divertido, además de los 16 triunfitos acudieron los responsables que habían hecho posible ese evento. Al igual que había sucedido a lo largo de la mañana, no paraban de inmortalizar cada momento con fotos y vídeos para el recuerdo. El ambiente era muy distendido, y las bromas y anécdotas se sucedían continuamente. A todos, quizás exceptuando a Rosa que había compartido los primeros ensayos con ellos, les sorprendió el buen ambiente, la soltura que había especialmente entre David y Laura pero prefirieron que eso continuara así por lo tanto dejaron por unos momentos las bromas de lado.

Casualidades de la vida al sentarse a la mesa a Laura le tocó al lado de David. Gisela le reservó un asiento a Laura a su lado, depositando en el respaldo de la silla el abrigo y el bolso, mientras ésta iba al servicio. Al cabo de un momento David, que se había entretenido hablando con algunos de los responsables del Reencuentro, viendo que toda la mesa estaba ya ocupada se dirigió al único sitio disponible que quedaba, saludando a los compañeros que estaban a su alrededor. Gisela, Rosa y Vero se intercambiaron una mirada cómo temiendo por la situación que se podía crear e incluso pensaron en cambiar de sitio y ponerse ellas al lado de David para evitar algún tipo de incomodidad. Pero al ver que Laura entraba en el reservado y se dirigía a su sitio, viendo que David estaba al lado del sitio reservado para ella, con normalidad y con una ligera sonrisa en su rostro decidieron no moverse. El grupito que estaba a ese lado de la mesa, formado por además de las cuatro chicas y David, Javián y Alejandro se lo pasaron en grande. Además de ser testigos de pequeños gestos de complicidad entre Laura y David cómo el hecho de que David estuviera pendiente de que Laura estuviera bien, si necesitaba alguna cosa, o cómo el pequeño gesto autómata que le salió a Laura, cuando a David le pusieron delante el segundo plato y entre la guarnición había un alimento que no le gustaba, y ella como tantas veces había hecho cuando estaban juntos, se lo quitó sin que David le dijera nada ni hiciera ningún gesto, provocando que se dibujara una gran sonrisa en el rostro de David.

L: Que pasa? - preguntó Laura al ver que David sonreía.

D: Nada nada - respondió David con la sonrisa todavía dibujada.

L: Algo pasa...te estás riendo!! - insistió Laura sonriendo. - Tengo algo en la cara? Me he manchado? - siguió cogiendo la servilleta y limpiándose, pero veía que David seguía sonriendo - Gis me he manchado o algo? - le preguntó girándose hacia su amiga que le contestó negando con la cabeza. - Daviiiiiii - volvió a insistir cuando al girarse de nuevo éste seguía sonriendo, y le dio un pequeño codazo, provocando que el almeriense cambiara la sonrisa por una ligera carcajada.

D: Nada...que me ha hecho gracia lo que has hecho - respondió al fin David.

L: Que se supone que he hecho? - preguntó Laura frunciendo un poco el ceño pero sin dejar de sonreír pues no sabía a que se refería David.

D: Pues a que nada más han traído mi plato has cogido lo que no me gusta sin que dijera nada...cómo hacías antes. - dijo David ahora un tanto tímido pues le daba la sensación de parecer estúpido - Me ha hecho gracia que te sigas acordando - concluyó David que a cada palabra que decía bajaba un poco el volumen por la timidez. A la vez que Laura se sonrojaba por segundos al darse cuenta de lo que le estaba diciendo David pues ella lo había hecho de manera espontánea, natural, sin ni siquiera darse cuenta.

L: Ayyy perdón!! No me he dado cuenta - se disculpó Laura - me ha salido automático, no lo he hecho a propósito.

D: No no...no te disculpes - se apresuró a decir David - me ha sorprendido porque no esperaba que te acordaras...pero me gusta que te sigas acordando de esas cosas - confesó David con una sonrisa bajando el volumen de su voz para que sólo lo escuchara Laura provocando que la sonrisa de ella se agrandara.