-¿Qué película quieres ver? - dijo Tae mirando la cartelera del cine.
-Una de miedo.
-¿En serio? -dijo alzando las cejas- Luego no te pegues a mí cuando te de miedo- su boca formó una sonrisa ladeada.
-No te tocaría ni con un palo, aborto de cerdo- dije intentando sonar seria, pero una carcajada de su parte me hizo sonreír.
-Claro que sí, volvemos con los super insultos de Mia- dijo mientras caminaba hacia la taquilla para sacar las entradas- Dos entradas para Exorcismo en Georgia, por favor- pidió amablemente al taquillero. Éste cogió el dinero y le devolvió el cambio y las dos entradas.
Tae cogió mi mano y nos encaminamos hacia la sala 2, entramos y nos sentamos en los asientos del medio. Llrgamos justo a tiempo, por lo cual, las luces se apagaron y empezó la película.
Los minutos pasaban y Tae cada vez estaba más asustado, y lo sabía porque estaba comiendo compulsivamente del tarro de palomitas, y apretaba su mano izquiera en el reposabrazos de la butaca. Sus ojos se abrían como platos, y luego se encogía y los cerraba.
Reí bajito, me acerqué y le toqué el hombro.
Un grito inundó la sala de cine, un grito de niña que salió por la boca del alien. Solté varias carcajadas mientras él intentaba que el oxígeno llenara sus pulmones y me miraba mal.
El chico de atrás nos llamó la atención.
-Callense. Estamos en un cine.- replicó.
-Sé perfectamente donde estoy, he pagado una entrada, genio- contesté volviéndome para atras.
-Pues poco se nota, tu novio acaba de gritar como niña. O se callan o llamo al guardia.
- Uh, que miedo, un guardia. ¿Por qué no dejas de hacer el gilipollas y la llevas a tu casa ya? - dije señalando con la cabeza a la chica de su lado. Era más que obvio que el chico era el típico soplagaitas que llevan a la chica al cine y luego se acuestan con ella. La chica se puso colorada.
-Mia, cállate ya- dijo Tae riendo nerviosamente al ver como el guardia subía las escaleras, hasta llegar a nuestro sitio.
-¿Hay algún problema?- dijo el hombre musculoso y grande.
-Esta chica me llamó gilipollas y no para de molestar, y el chico gritó como niña.
-¡Mentira! ¿Acaso tienes pruebas? No, no las tienes.
Entonces toda la gente que había en el cine le dieron la razón al chico idiota.
Gracias gente. Os llevaré siempre en el corazón. Y les quemaré la casa, quien sabe.
-Ustedes dos, acompañenme.- dijo el guardia con voz grave.
Tae se levantó y se colocó a su lado, pero yo no me moví del asiento.
Había pagado para ver la película y no me iría porque un niñato engreido quiera. Bueno, puede que yo no hubiera pagado, pero es igual.
-Mia- dijo Tae entre dientes- Sal fuera, ya.
-Me niego- dije decididamente. El subnormal de atrás empezó a reirse bajito.
Me di la vuelta y le solte:
-¿Sabes lo que eres? ¿lo sabes? Eres un niñato creido que se cree guay por llevar a una chica a un cine en su primera cita para que luego te la tires en tu casa, ¿pero sabes que? En realidad eres un montón de mierda de caballo apestosa con patas- el guardia me cogió y me arrastró hacia fuera, poniéndome en su hombro como si fuera un saco de patatas, pero eso no me impedió seguir con mi discurso.
-¡Chica rubia, no te acuestes con él! ¡Ayer fui al medico y lo ví, el doctor le dijo que tiene SIDA!- Mentí gritando mientras el guardia andaba hacia la puerta.
-¡Mia calmate! -Me dijo Tae y cerré los puños.
-¡Estoy calmada! -Grité aún más y di un puñetazo en la espalda del guardia. Rapidamente me bajo de su hombro y me miró mal. Estaba a punto de saltar encima suya para romperle esa cara de patada cuando de repente Tae cogió mi cintura y me arrastró para fuera del cine.
- ¿Pero que mierda te pasa? -Gritó Tae y alcé las cejas.
-Solo trataba de defenderme. ¡Ese gilipollas se estaba riendome de mi!¡En mi cara! -Respondí. Tae llevo sus manos a la cara y suspiró.
-No había necesidad de hacer ese alboroto -Dijo ahora un poco más calmado.
-Yo no hice nada-Hablé mientras intentaba calmarme. Aún queria entrar en al cine y matar a todos. Principalmente a aquel gilipollas.
-¿Te parece poco gritar, insultar y hasta pegar a un guardia? -Preguntó y rodeé los ojos.
-Perdona Tae supermega educado y amable con toda la sociedad aunque realmente la mayoría son gilipollas contigo. Y perdona nuevamente, quizás no soy tan educada como las piernas de palo de tu ex novia -Dije irónicamente mientras pestañabas muchísimas veces.
-Eres una idiota - Habló y me encongí de hombros.
-Lo sé, ¿dime algo que no sepa?
-Basta. No tengo ganas de pelearme contigo -Hablo mientras cogía mi brazo.
-Suéltame. Sé andar sola -Hablé cortante mientras me zafaba de su agarre.
-¡Deja de comportarte así!-Gritó haciendo que me asustara.
-Me comporto como me da la gana, tu no mandas en mi -Dije mientras fruncía el ceño.
-Me tienes harto Mia. Solo trato de mantener una conversación civilizada contigo y pareces una estúpida -Habló mientras se acercaba a mi.
-Tu si que me tienes harta. Al parecer quieres que yo sea una persona que realmente no seré nunca jamás -Gruñí enfadada.
-Al parecer tienes razón -Me miró tristemente -Solo quiero que seas una buena persona-. Suspiró.
- No sé porque dices eso -Fruncí el ceño y me acerqué a él.
-Yo quiero a alguien que me quiera de verdad, a veces crees que mandas sobre mi-Afirmó y negué con la cabeza.
-Estas diciendo cosas sin sentido -Dije y él negó.
-Estoy diciendo la verdad - Cogió su móvil y se alejó de mi un rato.-He llamado a alguien para que venga por mi. Puedes coger mi coche, luego me lo das -Dijo y me dio las llaves de su coche. Abrí la boca sorprendida.
-¿Tae acaso acabaremos así? -Pregunté.
-Solo necesito pensar -Contestó y si yo no estuviera enfadada me hubiera reído.
¿Pensar?
¿Qué mierda tiene que pensar?
¿Me va a dejar por esto?
Cerré los ojos y suspiré, me di la vuelta y anduve hasta el coche. Me metí en el y puse mi frente contra el volante.
Realmente no puedo creer que nos hayamos discutido por una tontería. No quería pelearme con él.
Sonreí mientras me mordía el labio, era mejor ir a buscarlo antes de que se fuera. Salí del coche corriendo con la esperanza de que aún estuviera en el mismo lugar. Mi corazón iba a mil, fruncí el ceño y cerré los puños mientras veía dicha escena.
Taehyung podía haber llamado a cualquier otra persona, sus amigos, su madre, incluso a su estúpido primo Chinchin. Pero no podía creer que hubiera llamado a la zorra de Beth y que la estuviera abrazando.
Lo odio.
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DIE IN YOUR ARMS | Taehyung BTS (ADAPTACIÓN)
Fanfiction-¡Niñato! -¡Idiota! -¡Bruta! -¡Niño pijo! -¡Marimacho! -¡Ególatra! -¡Fuera de mi coche! ¡Ahora! Salí del coche y una idea se pasó por mi super mente. -¿Ah si? Observa lo que hago con tu lujoso coche. Cogí mis llaves y las paseé alrededor del maldito...