Capítulo único

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"Artis grati artia"

("Arte por el arte")

Jungkook estaba sentado en el alfeizar de la ventana que daba justamente hacia el aparcamiento de la residencia donde vivía cuando lo vio. La pequeña mancha borrosa corriendo hacia el edificio casi como si su vida dependiera de ello, sus piernas cortas se movían a tal velocidad que te hacía preguntarte si era posible que alguien fuera tan rápido en esta vida y una sonrisa de malagana dejó su rostro.

Cerró los ojos, sintiendo el aire frío de otoño golpear su rostro suavemente, aspirando las miles de mezclas de olores que traía el viento, al igual que la sensación de paz y tranquilidad que le otorgaba la temporada. Amaba esa estación específica del año. Realmente también adoraba cómo su pequeña machita hablaba sobre ella. Y es que tenía razón, es cierto que en primavera las cosas se veían demasiado bonitas que parecían surreales, como algún prado acogedor y delicado de los cuentos de hadas, pero simplemente la manera en la que el campus se teñía de colores vibrantes y cálidos le hacía sentirse vivo. El pasto se llenaba de hojas secas, los árboles se quedaban desnudos, el aire se volvía más limpio y refrescante, la lluvia ya no representaba un pretexto para cancelar actividades, todo en general cobraba un nuevo sentido.

Y lo que más le gustaba era cómo el cielo brillaba por las noches.

La puerta se abrió justo cuando otra ráfaga de viento entraba por la ventana abierta donde Jungkook estaba y le apartaba el cabello del rostro, se giró para ver a la personita parada en el umbral y sintió su corazón encogerse ante la vista que el pequeño le proporcionaba. Sus mejillas estaban manchadas de lágrimas secas y nuevas comenzaban a brillar mientras bajaban de sus ojos, los cuales no tenían el característico deje de felicidad que siempre los adornaban y en sus labios y mejillas podías notar cuánta falta de color le hacía al pobre muchacho. Si Jungkook no conociera muy bien a su personita, probablemente hubiese pensado que era un muerto viviente. Se apartó del alfeizar de un salto, sus pies descalzos sonando suavemente en el suelo y esa fue la señal para su manchita de caminar.

No se dirigió a él, sin embargo, sino que corrió hasta la habitación que ambos compartían y abrió la puerta con demasiada fuerza, haciendo que golpeara contra la pared y rebotara, pero eso no lo detuvo, sino que práticamente aumentó su furia. Entró pisando sonoramente y Jungkook lo siguió, temeroso de que fuera a cometer una estupidez.

Y de verdad que cometía una estupidez.

Los cuadros que él mismo había hecho ya no colgaban en las paredes o estaban apilados en su habitual esquina de la habitación, ahora dos de ellos estaban rotos por la mitad, el que era de una fuente que se encontraba en el centro de la ciudad estaba al otro lado del cuarto, con rayones por todos lados y en sus manos sostenía una panorámica del campo de fútbol a mediados de octubre, cuando todas las hojas ya estaban casi en el suelo y los chicos del equipo junto con las animadoras adornaban el lugar con calaveras y luces de colores. Era el momento que más le gustaba a su personita.

–¿Qué estás haciendo?–preguntó, acercándose sutilmente hacia él para quitarle el cuadro en sus manos, esperando que no lo destrozara como los tres anteriores. Jimin tembló visiblemente.

–Tae...Taehyung-sshi dijo que mis pinturas carecían de emoción–murmuró, soltando el lienzo y apartándose de este como si estuviera asustado de lo que había pintado, tirando una tijera que Jungkook no tenía idea de dónde había sacado y abrazándose a sí mismo para, de alguna manera, mantenerse en pie.

–¿Por qué te dijo eso?–cuestionó, al tiempo que se paraba frente a Jimin y trataba de ser el centro de su mirada. Su voz estaba cargada de confusión, pero Jungkook no supo si escondió el ligero tono de molestia que empezaba a crecer dentro de él al imaginar la escena. A él nunca le agradó tanto Taehyung, el estudiante de artes dramáticas que salía con Jimin y que al mismo tiempo le robaba miradas furtivas a Yoongi, su mejor amigo. Se encargaba de hacer que todo el mundo creyera que era un chico bueno, sin embargo, él podía ver a través de eso y no le gustaba lo que se encontraba.

Colors ➸ Jikook oneshotWhere stories live. Discover now