la vida después de la muerte...

un plan perverso...

Era la primera noche de mi plan, todos comenzaban a encerrarse en sus cuartos, yo solo merodeaba por todas partes, viendo como poco a poco se quedaba vacío el jardín, la recepción, los pasillos, salas, etc. July y Leo también estaban encerrados, pero escuché el ruido de su puerta, ambos salieron cautelosamente y se dirigieron al piso 23, era el penúltimo piso y estaba completamente vacío, así que consideraron que sería un buen lugar para hablar.

July comenzó diciendo que las historias que conocían involucraban a un fantasma, un verdadero fantasma que incluso había sido visto por algunos ojos en persona, según algunos, Leo no se tomó muy enserio esa parte y July se comenzó a molestar.

-Te juro que todas las historias que he escuchado llevan a un fantasma, el de una pequeña niña!

-UY! TIEMBLEN TODOS! nos invade una niña fantasma! jajajaja

-NO ESTOY BROMEANDO, ESTO ES ALGO MUY SERIO! HAY 3 MUERTES EN ESTE CASO! Y ESO HASTA AHORA, IDIOTA!

-Lo siento, es que me parece ilogico, jamás he creído en los fantasmas, ni esas cosas raras.

-Callate y escucha, lo que vamos a hacer es comprar un par de camaras, las portaremos siempre con nosotros, al final, dicen que esta niña fantasma si se aparece, podremos capturarla y así iniciar el mejor caso de fantasmas en la historia, pero tenemos que ser precavidos...

Escuchar eso me preocupó, así que decidí comenzar con el plan, agité la lampara del pasillo, tiré un adorno de cristal y aparecí mi cara frente a ellos, al momento desaparecí y vi su alterada reacción. Leo pretendía gritar, pero July intentó controlarlo de un fuerte manotazo cerca de la boca, ambos corrieron a su cuarto y se encerraron, como si no pudiera entrar. 

-Creo que nos escuchó! tenemos que crear una estrategia para capturarlo, no saldré de este hotel sin dejar resuelto el caso.

-ESTÁS LOCA! ¿CÓMO LO HAREMOS? ¡ES INVISIBLE! 

En eso, comencé a azotar las puertas del closet, abrí las llaves de agua y prendí el aire acondicionado, ésta vez July no se contuvo y gritó completamente espantada.

-CARAJO! ¿QUÉ PASA!? 

-TENEMOS QUE SALIR DE ESTE HOTEL, ESTÁ MALDITO!

-NO, NO SALDREMOS HASTA QUE SE CULMINE EL CASO! recuerda lo que nos pagarán, es una fortuna!

Ambos habían recibido suficiente por una noche, así que los dejé descansar, lo que les esperaba al otro día no tenía igual.

Ninguno de los  2 se quejaría con el hotel, ya que tenían que seguir investigando para poder recibir esa enorme "fortuna" de la que hablaban, no tenían nada que hacer, no podían tomar fotos, no podían haacer nada en mi contra, todo era diversión. Ambos intentaban dormir, tranquilizarse y bajar el susto, pero no podían, eran ya las 6:00 am y seguían sin poder dormir ni siquiera unos minutos, ambos estaban acostados en una cama matrimonial con una enorme y bella cabecera de pino tallado a mano, tenía gravado un atardecer sobre una montaña. No querían ni siquiera moverse de aquella cama, creo que les metí el susto de sus vidas... o al menos hasta aquel momento, ya que al llegar de nuevo la madrugada, quisieron regresar a donde me habían encontrado, aún no tenían camaras, el pasillo parecía más largo de lo normal y tenían que llegar al otro extremo para estar en la sala de convivencia. Quise poner un efecto de terror al asunto, así que hice que todos los focos se apagaran juntos, luego se prendieron uno por uno, comenzaron a parpadear mientras los espías caminaban.

Justo cuando iban a la mitad del pasillo, me aparecí cerca de la ventana, de espaldas a ellos, con la imagen de una pequeña niña vestida de blanco, comenzaron a hablarme, querían que volteara, pero su voz se quebraba demasiado, no los ví, pero yo diría que alguno se hizo pipi. Leo movió unas llaves que llevaba con él, entonces dieron un par de pasos al frente, sacaron sus celulares para intentar fotografiarme con ellos, yo, de una manera muy escalofriante di varios saltitos hacia ellos, aún de espaldas, conforme me acercaba cambiaba un poco mi aspecto, mi cabello se convertía en negro, sucio, enrredado, con apariencia de telarañas; mi vestido, pasaba de blanco perfecto a blanco con razgadas, manchas de tierra, de sangre, mis zapatitos de niña con un modelito tierno, se convirtieron en pies descalsos con uñas largas y amarillas.

Tal vez su intención era tomar fotos, pero el miedo pudo más y ambos, como si se hubieran puesto de acuerdo, tiraron sus moviles, yo hice que estos se fueran por la ventana y al llegar al suelo se destrulleran por completo, luego, de a saltitos breves volví a mi lugar de inicio, con mi apariencia de niña; esta vez no pudieron más y llamaron a un timbre, este estaba conectado a recepción para que mandaran a alguien. Un momento después sonó el elevador, ambos voltearon para recibir a los de seguridad junto con el gerente del hotel...

-RAPIDO, LA NIÑA FANTASMA ESTÁ JUSTO AH.....

-yo no veo nada- dijo el encargado de seguridad

-PERO ESTABA AHÍ, LA NIÑA FANTASMA ESTABA AHÍ! LO JURO!

-Señor, parece que usted no ha dormido en un largo tiempo, tampoco su esposa, ¿por qué no vuelven a su cuarto y descansan un rato? a veces la falta de sueño nos hace ver cosas que no están ahí realmente...

-NO SEÑOR, MI ESPOSO NO MIENTE, ESTABA JUSTO AHÍ, TAMBIÉN LA VI!

-No podemos hacer nada si no hay evidencias, pero si quieren, con gusto podemos cambiarles de habitación, igual y así puedan sentirse mejor.

-no, muchas gracias- Dijo Leo, sabiendo que no podrían hacer nada más, tomó de la mano a su esposa y caminó hacia el elevador, pero al pasar junto al de seguridad, le dijo..

-Cuando siga muriendo gente por ese fantasma, espero que haga algo, inutil.

El gerente no contestó nada y caminó tras de ellos para volver a su oficina. Los trabajadores no tenían autorizado utilizar el elevador, así que fueron por la escalera.

Cuando Leo y July iban en el elevador, me aparecía para enloquecerlos por completo, mi peor rostro estaba ahí, hice que se atorara el elevador entre 2 pisos y los asusté con un espantoso grito de dolor y desesperación convinado con el rostro más grotesco y terrorifico del mundo, me desaparecí, e hice que el elevador funcionara de nuevo.

July ahora sí había tomado la decisión de dejar el hotel, no le importaba el dinero, a lo que accedió sin decir más Leo, pero eso no estaba en mis planes, ellos no podían huír. 

-HOY TENEMOS QUE ABANDONAR ESTE MALDITO LUGAR!

-Si, te lo dije desde aquel día pero no me quisiste hacer caso!

-ESO YA PASÓ, LO QUE IMPORTA ES QUE TENEMOS QUE LARGARNOS!

-Está bien, tranquila! tomemos un baño antes de partir

Ambos tomaron sus toallas y se dirigieron al baño, cerraron la puerta y por fín tendrían un momento de tranquilidad, o al menos eso pensaban... Yo estaba aburrida, así que empecé por cerrar la puerta con llave desde el otro lado, atorarla con la cama que sin duda pesaba al menos unos 100 kg por su enorma base y cabecera de madera de pino solidas, así aseguraba que no salieran; abrieron la llave de la tina y cuando comenzaba a llenarse, hice que saliera sangre, y en un muro escribí con esa misma sangre "quisieron deshacerse de mí, pero ahora yo me desharé de ustedes". Ambos corrieron a la puerta sin exito al intentar abrirla, Leo se tropezó y calló al suelo mientras July gritaba desesperada "AUXILIO! AUXILIO! POLICIA! AMBULACIA! MORIREMOS, CARAJO!" Leo se había golpeado muy fuerte la cabeza, July sólo lo veía mientras seguía golpeando la puerta, así que cargué en el aire a Leo, lo tiré dentro de la tina que ya se desvordaba, de hecho el agua ya llegaba al pasillo, July jamás se dio cuenta de que Leo ya no estaba cerca de sus pies, no siquiera se acordaba de que había alguien más, la desesperación no la dejaba hacer nada, así que Leo, sin reaccionar, murió ahogado en la tina.

De pronto llegó seguridad de el hotel junto con la policía, quitaron la cama que bloqueaba la puerta, abrieron y vieron la escena, obviamente yo ya no estaba ahí. Los policías recorrieron el lugar haciendo una serie de apuntes, los de seguridad de el hotel se encargaron de llamar a el hombre que había vivido todo lo anterior con la niña fantasma, quien al escuchar lo que había pasado llegó inmediatamente al hotel, llevaba un sobre, yo quería saber que contenía, pero eso no podía hacerlo desafortunadamente.

El hombre les pidió a todos que bajaran y salieran del hotel, de algun modo sabía que yo no podía salir de aquel lugar, al abrir el sobre, todos quedaron impactados, eran muchas hojas y en una de ellas alcancé a ver mi foto, la foto de mi madre conmigo que nos habían tomado en 1742, en el parque, era blanco y negro y estaba sumamente maltratada; entonces compredí todo, aquel hombre ya sabía quien era! TENÍA QUE MATARLO!...