Las Campanillas Azules Son Para Siempre

Capitulo 3: Secretos del pasillo

[Chesnaught]

Los nuevos ninjas habían estado alrededor por dos días completos, pero todavía no habían venido a practicar con nosotros. Me pareció extraño, pero traté de no colgarme. Después de todo, tenían diferentes horarios de entrenamiento, me imagino. Hasta que, por supuesto, eligieron hoy caminar afuera mientras estábamos en medio de ejercicios. La lanza se deslizó lentamente de mis manos mientras miraba a los dos caminando alrededor de los arcos del patio. Mi línea de visión fue directamente a Greninja, que ni siquiera estaba haciendo nada extraordinario. Algo en él me llamó la atención, ya fuera por la destreza que demostró en su llegada inicial aquí, o si aún me sentía culpable después de haberlo derribado de mi lavabo. No tardó mucho en sentir de repente mi mirada. O al menos, así lo había interpretado, ya que me miraría poco después, como si sintiera que lo estaba mirando. Nuestros ojos se conectaron, pero él se alejaba después de un minuto, igual que antes. Un repentino golpe en mi cabeza apartó mi atención de él.

-Si tu lanza estuviera realmente en tus manos, tal vez hubieras podido protegerlo -dijo una voz pesada-.

Mientras me frotaba la cabeza, miré hacia atrás para encontrarme con el resplandor de un Samurott molesto y su espada de concha dorada. Lentamente, tomé la lanza de nuevo.

"S-lo siento por eso," murmuré.

"No lo sientas", exigió.

"Sea diligente, sus enemigos no le mostrarán la misericordia que yo le doy". Y Samurott se dirigió hacia el siguiente caballero. Era un samurai de otra tierra, pero nadie parecía saber dónde exactamente, ni se atrevían a preguntarle. Era un tema que se dejaba solo. Samurott podía caminar sobre cuatro patas, pero tenía una gran tendencia a estar de pie, y era muy disciplinado. Aunque se suponía que era un rango similar para nosotros los caballeros, se lo mantuvo más alto en lo que respecta, tal vez desde que superó a cada uno de nosotros en combate. Con un jab fuerte, apreté la lanza en un objetivo de práctica. Lo retiré para ver que me había perdido el marcador central por unos cuantos anillos. Exasperado, suspiré y preparé la lanza para otra huelga.

-Póngase más velocidad -dijo la voz de Bisharp, y me detuve. Caminó mientras me daba la vuelta.

"Lo siento, no quería interrumpir, solo me di cuenta de que podrías moverte un poco más rápido con tu huelga." Deslizó su mano izquierda a lo largo de la hoja de su brazo derecho.

"Sé algo acerca de equilibrar la velocidad y el poder".

"Eso tiene sentido," asentí.

"Aún así, la velocidad no es mi traje fuerte. Tal vez debería probar un arma diferente".

-Oh, no hagas eso -continuó apresuradamente-. Samurott te cortará las cintas para eso. "Verdad," me estremecí y miré a Samurott. El león marino también había disparado Typhlosion sobre la cabeza, pero en realidad le gritó. Me volví hacia Bisharp y forcé una sonrisa nerviosa.

"Entonces ... ¿cómo puedo golpear más rápido?"

"Trata de no pensar tanto en eso", sugirió. ¿Sin pensar? Sacudí la cabeza.

-Entonces me perderé por completo.

"Me refiero a la fuerza detrás de él", se corrigió.

"Mantenga su enfoque en el objetivo, pero no ponga demasiado en cuenta lo difícil que está golpeando o si tiene cada paso en la postura correcta.Los que necesitan ser automáticos.Trate de dejar que la lanza a través de su flujo. "

"Pareces Samurott", dije.

"Él tiene buenos consejos", admitió Bisharp. "

¿O te zona como Typhlosion hace?"