Prologo

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El apartamento estaba totalmente iluminado por la luz del sol. El olor a café recién preparado llenaba el lugar y yo sentía que podía flotar. Me mire por decima vez en el espejo y le sonreí a mi reflejo, estaba totalmente embobada... Aun no lo creía, tenia una oportunidad magnifica frente a mi y no iba a permitir que se me escapara.

Ese día estaba a punto de ser entrevistada para una de las agencias de publicidad más grande de Estados Unidos "Farwells marketing and advertising". Conseguir ese trabajo significaría que todo en mi vida empezaría a mejorar y también que todos mis sueños se comenzarían a realizar.

Luego de pasar más de una hora sentada en el autobús al fin pude llegar a mi destino. El gran edificio estaba en la famosa calle "california street" que es el centro de todos los negocios en San francisco, a lo lejos se podía observar el Puente de la bahía y las preciosas nubes que bañaban el cielo.

Entre por la gran puerta giratoria sintiéndome muy confiada de mi misma y en ese preciso instante choque con un fuerte torso masculino y mi carpeta fue a parar al piso. Me agache a recogerla a la misma vez que esa persona lo hacia, ambos levantamos la mirada y nos sonreímos.

El se puso de pie y me extendió la mano para ayudarme a mí:

-Jacob Miller, un placer- Y me mostro su perfecta dentadura en una sonrisa nuevamente.

-Meredith Thomas, el placer es mío- También mostré mi sonrisa Colgate.

Luego de mirarme fijamente e hipnotizarme con sus ojos verdes que parecían pintados por el mismísimo Picasso, decidió hablarme:

- Disculpa no fue mi intención, venia demasiado rápido y no me fije que había alguien delante...- y la loca chica que vivía en mi cerebro solo repetía: ¡te disculpo lo que quieras bombón! -...Pero me encantaría disculparme mas calmadamente, ¿Me acompañas una tarde a tomar un café?

-Discúlpame a mí, era yo la que venia distraída... con respecto al café no tengo ningún tipo de objeción - Y le sonreí como colegiala de 15.

-Perfecto.

Intercambiamos números de teléfono y cada cual tomo su rumbo.

Lo que nunca imagine es que mi vida a partir de ese momento no iba a seguir tan tranquila como siempre...


"No quiero una típica historia"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora