Tenemos que hablar

124 8 0
                                    

Escuchaba sonidos a mí alrededor pero por más que intentaba mis ojos no se abrían. Quería mover el cuerpo pero mis músculos no cedían. Sentía que estaba en una pesadilla donde por más que deseas despertar no puedes.

No se cuanto tiempo pasó hasta que mis ojos se dignaron de llevar a cabo la acción que les había ordenado: abrirse.

Observe a mi alrededor: Paredes blancas e impolutas y maquinas que al parecer estaban conectadas a mi cuerpo. A mi derecha una puerta que conducía a lo que parecía ser un baño y a mi izquierda un sofá con un hombre dormido que al principio no pude reconocer.

Luego todos los recuerdos vinieron de golpe y un fuerte dolor atravesó mi cabeza.

—Trey... —dije en un susurro de voz.

El despertó sobresaltado, tal parecía que tenia el sueño liviano pues mi voz era a penas audible.

—Espera voy a buscar a la doctora. —dijo mientras salía como loco por la puerta de la habitación.

Un rato después Trey regreso conversando con una señora vestida de blanco.

—Buenas tardes señorita Thomas. —dijo la doctora y me dedicó una sonrisa.

—Buenas tardes doctora— dije en un hilo de voz, realmente me sentía debil.

—Mejor no hable, se que no tiene muchas fuerzas. —dijo la doctora e inmediatamente comenzo a analizarme tocando ciertos puntos de mi cabeza y poniendome una lucecita en los ojos.

—Treyson, la señorita esta mejorando bastante bien. La hemorragia ha cesado y la inflamación esta cediendo gracias a los medicamentos, dentro de unas horas podra ser dada de alta. Esta son las pastillas que tomara para los dolores de cabeza y los demás síntomas que tendrá. — le dijo doctora a Trey quien la escuchaba con atención, asintiendo en todo.

La doctora se retiro y el se acerco a la cama, poniendo su mano sobre las vendas que yo tenia en mi frente.

—Todo es mi maldita culpa —Dijo mientras su cara se tornaba roja y sus preciosos ojos grisantescos tomaban un tono oscuro.

—No es tu culpa— dije tratando de tomarle la mano, al fin de cuentas fue el que me salvo, pero el la aparto.

—Lo siento, no debí ayudarte. — Dijo y se sento en el sofa, mientras acunaba su rostro en sus manos.

¿De que hablas? — pregunte confundida.

—Si no me la hubiera dado de heroe probablemente nada de esto hubiera sucedido. Yo nunca debí golpear a Mark para recuperar tu bolso, pero lo hize porque soy un maldito imbecil- Dijo y lanzo al piso con furia su chaqueta que se encontraba en el sofá.

Yo solo observaba con terror cada uno de sus movimientos, simplemente eran intimidantes. El al parecer lo noto y me miro mientras sus ojos se dulcificaban.

—Yo lo siento mucho...disculpa solo necesito aire. —tomó su chaqueta y salió por la puerta.

Yo me quede analizando cada cosa que había el había dicho pero solo lograba que mi cabeza doliera mas.

— ¡Al fin despiertas bestia! —Oí la voz de Rose retumbar la habitación.

—Ya pensaba que me habia quedado sin mi Minnie—Esta vez Josh irrumpe a la habitación con un ramo de rosas, mis favoritas.

Ambos me abrazaron y yo solo sonreí.

—Minnie, dime que no te moriras hasta que te cases conmigo— Josh como siempre tratando de hacerme reír. Lo observe y era tal cual como lo recordaba: Pelo castaño, ojos marrones y esa sonrisa de pasta dental que me encantaba.

—Mickey sabes que nunca me moriria sin decirte el "Si acepto".

—Eso me quita una preocupación de encima— dijo y los tres reimos a unísono.

Hablamos un rato de todo lo que había ocurrido y de cómo ellos se habían enterado.

—Cuando salí del restaurante y encendí mi celular encontré un mensaje de tu número donde decía que te llamara urgentemente. Llamé inmediatamente y contesto Trey y me dijo que estabas en el hospital, que alguien te había golpeado. Entre en shock, ya sabes como soy, pero vine para acá lo mas rápido que pude. Luego llame a Josh y desde entonces hemos estado aquí.

¿Cuanto he estado sin despertar? —pregunte

—2 días. —dijo Josh

El viernes estaba en Evey's, haciendo calculo me di cuenta de que era lunes y ¡MIERDA!

— ¡Mi trabajo! —dije alterada

—No te preocupes Jacob nos ayudo con eso. El llamo a tu celular antes de ayer y le explique lo que paso. Dijo que hablaria en la empresa por ti, asi que no te preocupes...Además vino a verte.- Respondió Rose mientras me guiñaba un ojo.

Parloteamos un rato más sobre Jacob pero el dolor de cabeza y la debilidad que sentía me obligaron a recostarme otra vez y ellos se fueron a la cafetería para dejarme dormir.

Cuando desperté ahí estaba Trey sentado en el sofá con sus ojos clavados en el piso mirando a la nada. Trate de estudiarlo con la mirada: largas pestañas y gruesas cejas, unos sexis labios y un precioso cabello negro que lo hacían ver jodidamente perfecto.

Levantó la vista y nuestras miradas chocaron.

Sus ojos grises contra mis ojos cafés... yo no soporte más y aparte la mirada. El se levanto de donde estaba y se sentó en la orilla de la cama, con suavidad tomo mi barbilla y me levanto el rostro:

—Tenemos que hablar...

"No quiero una típica historia"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora