Siéntate y muere

PERCIBE

Todos los días, sin cesar, desde que salimos de la fase REM, hasta que volvemos a entrar a ella. Todos los días, sin cesar, desde que venimos al mundo, hasta que salimos de él para ser polvo. Todos los días, sin cesar, desde mucho antes de tomar consciencia, hasta que la perdemos. Todos los días, sin cesar, desde que abrimos los ojos, hasta que los cerramos nos damos cuenta de nada.

Exactamente, nos damos cuenta de nada, de la nada, porque no hay nada cuando miramos, no hay nada cuando bebemos, comemos, sentimos o no vemos. Hay nada en un paisaje y encontramos todo en una hoja donde NO hay nada. Es curioso el hecho de que nos pasemos la vida viviendo y desviviendo, contando nuestros amoríos y visualizando la caja tonta para finalmente se acabe haciendo lo mismo al día siguiente. Vivimos la vida sin pensar en lo que hay detrás, solo algunos claro, pues otros solo caminan mirando hacia atrás, reviviendo el pasado como si de una pesadilla cíclica se tratase visualizando la nada, lo que han perdido y dejado de ganar. ¿Que sentido tiene vivir una vida así? Los gustos, los gustos están mezclados a sentimientos a unas emociones ¿Cómo decidimos que es o no "bello" sin haber si quiera una piedra que nos indique lo que es? Lo hacemos a través de las emociones, emociones creadas a partir de un recuerdo, un momento o algo especial que recordemos con los cuatro elementos de la irracionalidad humana (El odio, El amor, La furia o La felicidad) basando esos elementos como no en recuerdos del pasado que de una forma u otra nos son evocados a través de aquello que hemos percibido sensiblemente para mas tarde, quizás solo unos segundos convertirnos en críticos y decir: "Que feo", "Que bello", "Que asco" o "Que maravilla". 

No nos damos cuenta de que formamos el futuro a través del pasado sin dejar paso a la reflexión de la innovación pues establecemos la normalidad a través de los acontecimientos pasados y su correspondiente evolución donde se han visto implicadas diversas causas como el nacimiento de la filosofía y su evolución o la superación hacia la racionalidad. Sin embargo todo esto lo hacemos por lo que llamamos "postureo" y sin darnos cuenta solo provocamos asco y repulsividad.  Todo lo que hacemos, todo en lo que nos hemos basado es en el pasado como no enlazándolo a un sentimiento unido o individual que siempre acaba "Identificando" a un colectivo que finalmente acabará dejándose llevar por esas emociones.

 En innumerables ocasiones me pregunto a mi mismo como he de ser, que tengo que hacer, como y con que he de superar la vida... El dualismo que al parecer nadie tiene, nadie al menos que yo conozca, el dualismo de la razón y la emoción, He dejado día  a día que mi soma se consuma mediante lo que a veces pienso que son sofismos para justificarme a mi mismo. ¿ No sería bella una comunidad humana donde solo nos rigiésemos por la razón sin dejar lugar al corazón? ¿Dónde el pasado no tenga ningún sentimiento que nos liguen o nos aten? ¿Dónde un color no tenga distinción de sexos o genero, simplemente que sea eso, un color? Un lugar donde sea muy fácil escapar de las emociones que nos atan a la primitiva naturaleza, cruel, hierática, mistérica e irracional. 

Ese lugar es mas kafkiano que cualquiera de las comunidades humanas con una organización política comunista de esas que se han hecho llamar "Marxistas". Sería una utopía mas idealizada que la sociedad regida por la igualdad legal y la utilidad dónde podemos distribuir los sentimientos y racionar estos en proporción a nuestras necesidades. Digo utopía o le añado el atributo "Kafkiano" por el hecho de que, maldita sea, las cadenas que nos atan a la naturaleza mediante sentimientos y emociones nuevas y viejas (primitivas) son mas fuertes que el mismo egoísmo o la ignorancia humana, aún mas que el mismísimo adamantium . La naturaleza y sus enganches nos encierran en una prisión parecida al fuego, cambiante,drástica y caprichosa para ser combatidas en la soledad con tan solo la ayuda del agua racional, de la convicción y la verdadera realidad a la que intentamos llegar para crear esa utopía a partir del autarquismo de nuestro ser.