Jungkook
El constante sonido de una alarma me hizo despertar, notando enseguida un peso extra en mi espalda. Metí mi cabeza debajo de la almohada, gruñendo.
—Apaga eso.
—Apágalo tú— contestó Park segundos después con una voz ronca que me pareció sumamente sexy y sentí cómo se aferraba más a mi cuerpo.
—Paark~ Es tú móvil— insistí con la voz siendo amortiguada por la almohada.
Lo escuché gruñir y removerse, dejé de sentir aquel peso en mi espalda y mi pierna la cual estaba entrelazada con las suyas fue liberada para después dejar de escuchar esa molesta alarma. Me incorporé lentamente, sentándome en el borde de la cama.
—Vaya mierda— solté al ver la venda que cubría mi pierna completamente ensangrentada, me giré para comprobar si no había manchado las sábanas, para mi buena o mala suerte, dependiendo el punto de vista, sólo había una pequeña mancha —Tengo que limpiarme esto y cambiarme la venda— dije para mí mismo, me puse de pie notando la mirada de Park seguirme desde su posición en la cama, la cual se incorporó al ver mi pierna.
—Dios mío, ¿te duele?— su rostro tenia una clara muestra de preocupación —Te ayudo, que en todo caso a sido en parte culpa mía.
Se iba a poner de pie, pero algo lo detuvo devolviéndolo a su sitio con una mueca plasmada en su cara, paré de caminar y lo observé con burla, imaginándome el por qué de aquella muestra de incomodidad.
—Me duele la espalda por tu puta culpa— soltó sobándose la espalda baja, enarqué una ceja.
—No aguantas nada. ¿Dónde están las cosas que utilizaste ayer?— pregunté tallando mi ojo izquierdo con el dorso de la mano y rascando mi muslo con mi otra mano, una sutil risa se escuchó en la habitación —¿Qué es tan gracioso?
—Tú— dijo sonriente —No entiendo como puedes verte tan tierno teniendo un cuerpo increíble, agregando que estás desnudo y me pareces malditamente caliente— dejé escapar un bufido con burla.
—Mira quién lo dice— me acerqué a él, apoyando mis manos en la cama a cada lado de su cuerpo, quedando a centímetros de su rostro —El adonis con cara de bebé— y deposité un casto beso en sus labios antes de retirarme de camino a la cocina no sin antes escucharlo murmurar algo que no logré entender.
En el pasillo me encontré con la toalla que anoche llevaba Park y la levanté poniéndola en mi hombro.
Teniendo en cuenta que Park me curó en la cocina y antes de eso lo había escuchado abrir y cerrar gavetas, estoy suponiendo que aquí estará todo. Hice lo mismo; abrí y cerré puertas y gavetas buscando algo que me sirva para cambiarme de venda. Para mi suerte había un cajón con lo que utilizó, tomé todo y lo saqué poniéndolo en la isla, con unas tijeras corté un lado de la venda, comenzando a quitarla lentamente, hecho eso limpié, desinfecté la zona y coloqué nueva gasa y nueva venda. Al haber terminado volví a colocar todo en su lugar, me tomé alrededor de quince o veinte minutos y cuando regresé a la habitación Park estaba completamente bañando y terminando de cambiarse.
—Oye... ¿Crees que podrías comprarme algo de ropa?— dije desde la puerta.
Era evidentemente millonario, un par de prendas no deberían ser un problema.
Él giró su cabeza en mi dirección y posó su mirada en la recién cambiada venda, subiendo poco a poco escaneando mi desnudo cuerpo, se acercó a mi, posó ambas manos en mi cabello y comenzó a peinarlo con sus dedos, haciendo que cerrara los ojos; ese era uno de mis puntos débiles.
—Ya había pensado en ello, de momento ponte la ropa que te presté ayer que prácticamente no usaste. Pedí el almuerzo y no me apetece que te vean así.

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«SURE»
ContoJungkook es secuestrado y obligado a participar en un "juego" en el cual se verá en la necesidad de matar para sobrevivir. Jimin un espectador más que le resultará difícil mantenerse al margen de la situación. ♦Four Shot\Historia Corta. ♦Jikookmin*...