Capitulo 6: Cita

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Otabek

A la mañana siguiente, por alguna razón, mi espalda dolía muchísimo, sentía el cuerpo pesado y adolorido, la garganta seca y era difícil moverse, creo que dormí en el piso toda la noche.

Cuando me giré, vi a Yuri tan cómodo, estirado en mi cama, mientras que yo, en el suelo, sin tan siquiera una sábana, definitivamente ese ruso Plisetsky se había adueñado de mi cama por completo.

—Incluso se mueve mientras sueña, ¿qué estará soñando?—me pregunté en voz alta.
Me levanté despacio y me acerqué a la cama para tratar de escuchar lo que susurraba mientras dormía.
—Quiero piroshki.

Eso era lo que susurraba. Yuri no estaba diciendo nada importante, solo pedía piroshki.
Al final, un tanto harto, me quedé de pie frente a él esperando a que despertara, pero el contrario solo se movió acostándose de medio lado mientras terminaba de acurrucarse, dándome la espalda por completo, entonces fruncí el ceño y empujé a Yuri con el pie tirándolo afuera de la cama, luego de caer al suelo, de inmediato despertó somnoliento.

—¿Qué mierda te pasa?, trataba de disfrutar la mañana, después de todo, no dormí bien anoche—dijo Yuri mientras estiraba los brazos.
—¿Qué no dormiste bien anoche?, esta mañana amanecí en el suelo, el único que durmió bien fuiste tu.
—¿Y qué?, ¿vas a llorar?
Iba a responderle, pero discutir con él es inútil.
—Por cierto, dile al abuelo que haga piroshki para desayunar—mencionó, mientras volvía a la cama.
—¡No te atrevas a dormirte de nuevo!—le grité luego de ver que había rejuntado las sábanas para acurrucarse de nuevo.

* * *

—¿Dónde está el abuelo?—preguntó Yuri entrando a la sala.
—¿No te dijo?, desde ayer salió a buscar alguna casa o algún apartamento, después de todo, ustedes vinieron aquí para no pagar habitación de hotel, es normal que tu abuelo no haya olvidado eso, además, le da pena seguir "aprovechándose", aunque, para mi, no tengo problema con seguir viviendo con ustedes.
Sonrío.
—No lo sé, desde un inicio la idea era venir y vivir en Japón por nuestra cuenta, jamás imaginé que nos cruzaríamos en el camino—mencionó Yuri mientras se dejaba caer en el sofá y encendía la televisión.
—Eso lo entiendo perfectamente, aunque, todavía no he preguntado, ¿por qué vinieron a Japón?
Me dirijo a la cocina.
—La verdad, a mi abuelo le va bien trabajar aquí, aunque sea raro contratar adultos mayores en Japón, mi abuelo de alguna manera se ha conservado muy bien, aún tiene la capacidad de hacer cualquier cosa, nadie puede detenerlo, y resultó ser una ventaja para los japoneses que le ofrecieron un trabajo estable, además la paga es buena, por eso le ha ido muy bien, así que, vivir aquí, fue la mejor opción—explicó.
—Ya veo, admiro al abuelo, no solo es un gran hombre, sino que puede hacer varias cosas al mismo tiempo, entre esas cosas, la más importante fue criarte, seguro fue difícil.
—Si, es por eso que, definitivamente seré alguien de quien pueda sentirse orgulloso, tengo mucho que agradecerle y a veces siento que él me ofrece más de lo que yo puedo darle, eso me hace sentir mal de vez en cuando, pero no me rendiré, si vinimos a Japón, tuvo que ser no solo una oportunidad para él, sino también una oportunidad para mi, aún me hace falta averiguarlo.

No dije nada, seguí cocinando el desayuno en silencio mientras en mi cabeza solo pensaba en si de casualidad la oportunidad de la que hablaba Yuri podría ser la de habernos encontrado. Después de todo, no es simple coincidencia que incluso ahora vivamos bajo el mismo techo, no debería pensar en eso, parezco egoísta.

Yuri, por otro lado, seguía cambiando canales al azar sin encontrar nada interesante, excepto una noticia que le obligó a detenerse, hablaba de un arresto afuera del mismo club donde sucedió todo aquel caos, al parecer, se trataba del mismo caso que pasó entonces, cosa que sorprendió a Yuri, puesto que la noticia no dio detalles y evitaron hablar sobre el secuestro y todo lo verdaderamente ocurrido.

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