+Sonamy+ La princesa y su caballero

La lujuria de dos

"Te estoy amando Amelia...Pero esa promesa aunque duela, aun sigue intacta...Mi reino siempre estará de primero..."

La mano del azulado fue bajo a su cintura, y la rosada hundió sus manos en el cuello de su caballero profundizando el beso, era su primer beso aquel, claro para el azulado no le costaba mucho por ya tener experiencia pero la eriza se estaba dejando llevar demasiado y hacía enloquecer a Sonic.

Lo hacía enloquecer, lo hacía querer hacerle más cosas, al pasar unos segundos se separaron, Amy se sentía en la gloria, se sentía muy alegre y ya no tenía sospecha alguna de que Sonic amara a Sally, mientras que Sonic se debatia así mismo, para el azulado eso fue genial, único, pero otra parte de el se sentía mierda, estaba engañando a su novia pero también amaba a Amy.

"Dios Amelia, ¿Porque me haces esto?..."

Amy respiró agitada pero levantó la vista nuevamente, viendo a su agotado soldado sonriente. La eriza rosa acerco su mano temblorosas al cuello de este, tocó su cuello, Sonic la miraba confuso pero su expresión cambió a un estallido sonrojado al sentir los labios de la princesa en su cuello, aguantando la respiración agitada y excitada levantó el rostro de la eriza para besarla.

Esta sin miedo alguno compartió el beso necesitado, se estaba entregando en ese beso, sus manos fueron al torso de Sonic, y separando sus piernas, puso una en cada lado de los costados del erizo y este la sentó justamente en su regazo.

El beso se estaba intensificando demasiado, gracias al cielo se encontraban apartados.

Sonic aún no podía creer que se estaba enamorando de la princesa, principalmente por que tenía que matarla tarde o temprano. Pero cayó ante la tentación.

Los erizos se encontraban apasionados en aquel lugar, el joven azulado con pena inició a besar el cuello, hombros, brazos de la princesa, esta gemía delicadamente al tacto.

Sonic la empezó a acostar en el pasto, con vergüenza y sonrojo y con la ayuda de la jóven pudo quitar la parte de arriba del vestido. El azulado quedó idiotizado e comenzó a lamer y chupetiar los pechos de la rosada quien jadeaba fuerte con excitación y mordía sus labios.

"Ah, ah...no dejes marcas, mi querido señor."

Dijo a puras penas la dama, este reaccionó y río disculpandose.
Se desvistió ante la mujer quien admiro su formado cuerpo de la misma forma que este la miraba:
Llenos de lujuria.

Los besos de ambos eran desesperados, el joven besaba, lamia y daba chupetes a los muslos de Amy, par luego penetrarla sin espera.

Amelia gritó sorprendida y adolorida por tal acción, no le había avisado, era su primera vez.
Esta arruño con fuerza la espalda del caballero y mordió su cuello para relajar su dolor, después de unos movimientos el dolor fue placentero.
Los sollozos se volvieron fuertes gemidos, Sonic maldecia en sus pensamientos.

"Dios, esto es jodidamente bueno."