RECRIMINACIÓN

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Les dejo la continuacion.
Muchas gracias por seguir este fic ...

RECRIMINACIÓN

-Ya te di lo que querías, ahora lárgate. – su voz sonaba dura y fría, ninguna emoción parecía rondarlo.  Lentamente se puso en pie mientras pretendía ingresar hacia la ducha.

-está bien. – su acompañante también se puso en pie mientras a pasos lentos se acercaba hacia Aioria. -  tengo que admitir que el patriarca tiene a el mejor en esto. Ahora entiendo porque te busca jaja. – Death poso su mano en la espalda broceada de Aioria comenzando a descender hasta llegar a su cadera.

Aioria al sentir su tacto se dio media vuelta y con el más hondo y profundo desprecio la aparto de su cuerpo. – no te atrevas a tocarme sin que yo te dé permiso. – Aioria entonces se alejó de Death ingresando a su baño, cerrando la puerta tras de sí de un portazo.

-entendido. – Death tan solo amplio su sonría mientras recogía su ropa del suelo, para luego vestirla de nuevo. – déjame decirte algo. – dijo, al momento en el que escuchaba como la regadera comenzaba a drenar el líquido vital.

-desde que empezaste a “andar”con el patriarca ha sido  tan notorio su cambio. – hablo tras la puerta, sabía que Aioria lo escuchaba, pues  hablaba lo suficientemente alto como para que lo  hiciera.

- ya veo porque. Se nota que le pones mucho empeño a tu labor. – Aioria tenía ganas de salir y golpearlo hasta que se cansara. Pero se contuvo, además no quería ver de nuevo a ese ser tan despreciable.

-sigue así; que falta poco para que lo tengas a tus pies, entonces, harás con él lo que te plazca. – se recostó en la puerta. -  Sabes que destrozaras no solo su orgullo sino también su corazón jajaja.- Death reía abiertamente mientras abandonaba el templo.

-          Maldito. – Aioria se frotaba el cuerpo ejerciendo tanta fuerza que su piel comenzaba a mostrar  un tono rojizo  y hasta llegaba a  sangrar. pero el dolor era lo de menos, si tan solo con esa simple acción podría borrar todas las desagradables  marcas que le había dejado su acompáñate.

Luego de un rato salió de la ducha, posando una toalla alrededor de su cadera. Al salir, No vio a Death por ningún lado. Respiro aliviado, mientras se dejaba caer pesadamente sobre su cama.

-que desagradable olor. – entonces Aioria se puso en pie y se deshizo de todas las sabanas que había, arrojándolas al suelo violentamente. – si tan solo con esto pudiera deshacerme de mi deshonra y mi bajeza. – Aioria se arrodillo  posando ambas manos sobre su nuca.

-siento que ya no puedo más…quisiera huir…simplemente dejar todo esto y desaparecer para siempre, pero…- su semblante cambio a uno de furia. Golpeo el suelo. – pero no parare hasta que ese maldito quede igual que yo, hasta que el dolor  que lo invada sea tan grande que quiera encontrar cobijo en la muerte. – sonrió con amargura poniéndose en pie. –  así será. -

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- te extrañe. – dijo susurrándole al oído y parándose en su detrás, posando sus manos alrededor de su cintura.

-yo también. – entonces Aioria se giró e intento quitarle el casco para ver su rostro, mas saga se lo impidió. Deteniendo sus manos.

-no entiendo, por qué  aún me niegas el privilegio de ver tu rostro. – dirigió su vista en otra dirección, evitando el ver los ojos esmeraldas de Aioria. – acaso todavía no soy merecedor de conocerlo. Dime, sigo siendo indigno por lo que hiso mi hermano. -

-no es eso…-se apartó de Aioria. No quería que  Aioria notara su nerviosismo ni su voz titubeando.- hay cosas que deben de permanecer en secreto por el bien de otras. –  

A TU LADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora