Diario de un sad boy

VIII

~Día 8~

-Chicos, ya tenemos las pruebas- Dijo mi madre nerviosa por el sobre que llevaba en su mano derecha las hojas que confirmarían que mi hermano sería el mujeriego de A.M High, al instituto al que voy, imagínate ser hermano del chico más popular, el egocéntrico, el ignorante de sentimientos, el mujeriego.

-Madre, ¿Puedo abrir yo el sobre?- Dije un poco tenso, mi madre asintió con la cabeza y me entrego el pequeño sobre que determinaría si Mark seria mi hermano o no, la tensión que ambientaba, no se podía cortar ni con un cuchillo.

-Bueno ... V-vamos allá- Susurré para mi mismo, con mis dos manos temblando abrí el sobre nervioso, me salte la parte del sermón y pase a la parte subrayada, me quede en shock, no iba a llorar ni a enrabiarme como un niño enrabiado, yo ya e madurado como persona.

-Chicos, son hermanos- Pronuncio mi madre al ver que yo no contestaba.

-Madre, ¿Y ahora que haremos?- Hable intrigado, no me importaría que Mark y Luchas se vinieran a casa a vivir, solo pasaría de Mark.

-Pues eso ya lo estuve pensando desde hace mucho tiempo- Dijo ella. - Como sois hermanos e decidido que os vais a venir vosotros a nuestra casa y no acepto un no por respuesta- Hablo mi madre.

-¿Y porque quiere que nos vallamos a su casa Señora Smith?- Inquirió Mark.

-Porque tu compartes sangre con mi hijo de mi ex-marido, y tu igualmente sigues compartiendo sangre de Luchas, así que quiero que os vengáis a mi casa para ser como una familia porque se que ya no os veis con nadie de vuestra familia y a Luchas le pagan muy poco- Argumento mi madre.

-De acuerdo, por mi vale, ¿Luchas?- Acepto Mark.

-Me iría genial que la gran Doctora Smith me explicara cosas de más de este hospital así que si Zach me deja encantado- Dijo Luchas caballeroso, en este momento tenia las tres miradas curiosas ante mi.

-De acuerdo- Dije alzando mis brazos.

-Teresa, ¿nos puedes hacer una foto (multimedia) a mi y a Zach?- Pregunto Luchas emocionado a mi madre.

-Claro, sonreír- Dijo mi madre haciendo que saliera el flash del móvil de Luchas.

-Madre- La llame.

-¿Que pasa cariño?- Me dijo ella.

-¿Cuanto queda para que salga de aquí?- Dije un poco incomodo.

-Si sigues comiendo como hoy el viernes o sábado, pero un especialista te pondrá una dieta equilibrada- Dijo suavemente.

-De acuerdo- Dije con media sonrisa en mi cara.

Quería irme ya a mi casa, estar en mi cama, con mi cámara de fotos, pasar mis malas noches en el tejado de mi casa fumándome algún que otro porro e cigarro solo, extrañaba que Noah me tocara las nalgas, extraño ir en skate, pensaras que tengo un problema o algo porque solo llevo un dos días en el hospital, pero es muy aburrido esto, yo soy de salir a la calle o de estar en casa editando fotos.

-Teresa, ¿Cuando nos iremos a tu casa por cierto?- Dijo Mark.

-Pues tenia pensado que esta semana recogieras vuestras cosas, lo más importante para vosotros, y lo que no podemos hacer un mercadillo con cosas nuestras que no usamos y el viernes os venís a nuestra casa- Wow, mi madre si que tenia cosas planeadas.

Me acerque a la mini-maleta que me había preparado mi madre con ropa, cogí mi neceser, una toalla  y unos boxers con mis pantalones típicos de cuadros, no me iba a poner camisa, hacía un poco de calor.

-Mark ¿Que hora es?- Le pregunte, ya que el cielo estaba oscuro.

-Las diez y media ¿Porque lo dices?- Me pregunto.

-Porque dentro de poco me traerán la cena, si viene alguna enfermera diles que me estoy duchado por favor- Dije amablemente.

-¿Porque lo debería de hacer?- Hablo Mark haciendo que yo sacara una sonrisa burlona.

-Porque eres mi hermanito pequeño- Dije con la sonrisa más burlona que e puesto en mi vida.

-¿Tu de que mes eres Smith?- Dijo el intrigado.

-De Julio ¿tú Brown?- Dije burlón ya que sabia que el era de Septiembre.

-De Septiembre- Dijo como si le hubiera derrotado, ante eso reí.

-Ahora vuelvo, voy ya a la ducha- Dije ganándome un asentimiento de su parte, entre al baño me desnude y me metí en a ducha, el agua estaba a una buena temperatura, no pensé mucho y salí de la ducha envolviéndome la cintura y me acerque al espejo me quite la venda del hombro, en la repisa del baño había más vendas, así que agarre una y me moje la herida con un poco de agua y me limpie un poco de sangre que había alrededor de la herida y me puse una gasa nueva, agarre mis calzones y me los puse junto con mi pantalón de pijama y unos calcetines de "bailarina" puma, y salí a la habitación.

-¿Ya han traído la cena?- Pregunte a Mark, no entendía porque aún no se había largado, no es que me incomodara, bueno ... un poco pero tampoco se lo iba a decir.

-Si, esta allí- Dijo el levantando la mirada de su ordenador y señalando una mesa al lado de una de las ventanas.

-¿La has puesto tu allí?- Le pregunte.

-Si, por dos razones; la primera porque así se veía más espaciosa y la segunda porque tu madre me dijo que te gustaba cenar en el jardín al aire libre, si cenabas ...- Yo sonreí, cenaba muy pocas veces, pero al aire libre me gustaba contemplar las estrellas, y tiene razón, la habitación se ve más espaciosa.