IX

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-Día 9-

Me levante de la camilla otra vez, por tercer día, viendo a Mark durmiendo de una forma muy cómica, abrí la ventana y me senté en ella y miré las nubes pensando en todo un poco, mi padrastro me disparó, me diagnosticaron anorexia, Mark me vino a pedir disculpas, me hice una prueba para saber si Mark y yo eramos hermanos y la prueba dio positivo, y ahora mi hermano por parte e padre me hace bullying, el me dijo que podíamos intentar ser amigos, que quería tener otra relación conmigo ya que seríamos hermanos.

-¿Enserio? Smith son las seis de la mañana ¿A que hora te dormiste?- Hablo Mark mientras bostezaba.

-Me fui a dormir a las tres de la mañana, podría ser un jodido vampiro- Dije sonriendo.

-¡Joder!Pero si ni si quiera tienes ojeras- Al decir eso gire mi vista otra vez al paisaje.

-Bueno, de pequeño no dormía mucho- Murmure.

-¿Porque? Si a las ocho o nueve nos mandaban a la cama- Dijo Mark curioso.

-Mi madre tenía que venir a trabajar aquí, ella tenía turno de noche cuando vinimos a Amsterdam, yo me quedaba con Annie, una canguro, y por la noche ella me ponía películas de asesinatos, lunáticos, niñas chillonas,¿te acuerdas en el colegio que era muy pálido?-Dije, el asintió- Ella quería que yo fuera como un vampiro, no me dejaba salir donde hubiera sol y algún que otro viernes me llevaba con sus amigos al cementerio, donde ella se drogaba y emborrachaba con sus amigos- Explique mientras por mi mente bailaban los recuerdos con Annie.

-Wow, que gótico- Dijo Mark.

-Ya, tengo una pregunta para ti- Hable, me gire mirándolo esperando una respuesta hasta que asintió.- ¿Que haces aquí?- Le pregunte.

-Pues Luchas me obligo a quedarme para ver si comes bien y no vomites nada- Dijo rodando los ojos, me empecé a enfadar un poco y lo ignore, me levante de la ventana, agarre mi móvil y me fui a dar un paseo por el parque interior del hospital, mi madre me había llevado allí cuando era pequeño, al llegar me senté en la verde hierva, apoye mi espalda contra un árbol y veía a algún niño pequeño en algún tobogán si su enfermedad lo permitía.

-Eh ... Disculpa- Me dijo una chica de unos veinticuatro años , juro que me sonaba de algo.

-¿Que pasa?- Dije curioso ante su cara de ¿rabia?.

-¿Tu eres Zach Smith?- Me pregunto la chica, yo asentí.

-¡Ooohh! La acabas de cagar hijo de perra- Dijo riéndose, esa risa la conocía, era Annie mi peor pesadilla.

-Annie- Susurre atónito, aún sentía esa sensación de miedo por ella.

-Te preguntaras que hago aquí ¿no?, pues resolveré tu pregunta, después de que tu madre me despidiera porque le contaste todo lo que te hacía, tu madre llamó a mis padres contándoles todo lo que te hacía y me llevaron a terminar el instituto a un reformatorio, cuando hice los dieciocho me sacaron y me fui a una universidad de aquí y ahora estoy haciendo unas prácticas en este hospital, ven, te enseñare mi oficina, y por cierto buenos abdominales- Dijo haciéndome recordar que iba solo con mis boxers, mis pantalones de pijama y mis chanclas. 

-¿Que te hace pensar a ti que voy a ir contigo?- Dije seco.

-Y que te hace pensar a ti que voy a consultar tu opinión- Dijo ella, derrepente deje de tocar el suelo, ella me había cargado como un saco de naranjas en su hombro, ya no pesaba menos, había ganado dos quilos más y estaba feliz de ello.

-Parece que el pequeño Smith no ha aprendido a saber si se miente o no- Dijo Mark en la oficina de Annie.

-Aja.- Dije mientras rodaba los ojos, ese chico ya me tenía harto.

-Me encanta que vayamos a ser hermanos eh Zach- Dijo Mark con autoridad, como si fuera el manda más, así que por segunda vez rodé los ojos y me levante de la silla en la cual me había dejado Annie y me acerque a la puerta y tome el pomo y lo gire, pero no abría, me gire a mirar a Mark y el llevaba en la mano la llave y detrás suyo estaban Jack y Adam.

-¡Mierda!- Dije dándome un cabezazo contra la puerta.

-Nosotros ahora volvemos, que la pasen bien- Dijo Mark junto a Jack mientras salían de la sala.

-Me has echado de menos bebe- Dijo Adam acercándose hacía mi pervertidamente, sabia que me iba a volver a violar, pero esta vez tenia un plan.

-A ti nunca, chao- Dije acercándome a la ventana y intentarla abrir, Adam se estaba acercando a mi y me estaba poniendo nervioso, no se abría así que hice lo mejor para mi y de un puñetazo a la ventana y salí corriendo, la ventana daba al parque de antes así que empecé a correr por mi vida y mi culo y me dirigí hacia la puerta de salida del hospital, parecía un lunático yendo sin camisa por la calle, yo vivo cerca del hospital así que llegue temprano a mi casa, al llegar al porche me acerque a la puerta me agache para coger de debajo de la alfombra la llave que siempre dejábamos por si acaso.

-¿Hola?- Grite al escuchar gemidos, se escuchaban en la habitación de mi madre, así que me acerque, la puerta de su habitación estaba abierta, así que me fije y estaba con ¿Luchas? haciendo el coito.

-¿Mama?¿Luchas?- Dije captando su atención, mi madre y Luchas se taparon con las sabanas sus partes interiores.

-¿Zach, no deberías de estar en el hospital?- Me investigo Luchas.

-Porque tu jodido hermano me hizo una encerrona, ¿te acuerdas de Annie madre?- Dije haciendo que ella asintiera- Yo estaba en la habitación y Mark me hizo enfadar y me salí al parque del hospital, donde me encontré a Annie y me cogió como un saco de naranjas y me llevo a una oficina en la cual ella tenía acceso y me encerró con Jack, Mark y Adam, intente salir pero no pude, luego Mark y Jack se fueron y Adam intento violarme, rompí la ventana y salí corriendo, y me vine corriendo hasta aquí- Explique.

-¿Todo eso hizo mi hermano?- Dijo Luchas mientras se ponía sus pantalones.

-Sip, por eso me voy a mudar- Dije mientras subía hacía mi habitación, note unos pasos detrás mio, mi madre seguramente, saque la maleta e debajo de mi cama y empecé a meter cosas algunas cosas mías; mi macbook, la cámara de fotos, los cargadores de todo, mi ropa y me puse una camisa de "ramones", un jersey rosa palo, unos tejanos negros rotos por las rodillas y mis vans old school, me fui a mi escondite secreto, donde guardaba dos mil quinientos euros, también tenía ahí toda mi documentación. 

-Madre me voy, no se de momento, pero te avisare- Dije bajando las escaleras con la maleta en una mano.

-Cariño, te esta sangrando los nudillos, déjame curartelo- Me dijo mi madre acompañándome al salón con Luchas, ella sacó el maletín y me empezó a curar.

-Zach ¿Porque no te quedas esta noche? Ya son las seis de la tarde y de seguro querrás despedirte de Noah- Dijo Luchas.

-Noah se mudo hace una semana- Dije seco.

Diario de un sad boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora