Era viernes, yo estaba con mis amigos esperando subir a un juego mecánico.
Teníamos cigarros en una mano y una cerveza en la otra. Me las ingenié para sostener todo eso y mi móvil en cuanto escuché el sonido de un mensaje.
Eras tú, intentando iniciar una conversación de nuevo.
No tenía más que hacer, así que contesté.
Quedamos de vernos ese mismo día, me sorprendió la facilidad con que acepté, no suelo ser tan social y amistosa.
Al final no nos pudimos ver.
Pero seguiríamos hablando.
Y eso cambió todo.
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Noventa días.
Short Story¿Recuerdas todo el tiempo que pasamos juntos? Yo sí, a la perfección.