Noventa días.

3.

Te veo a lo lejos, estás con un pequeño amigo de mejillas rosadas. Tienes el cabello café claro, eres delgado y pálido.

Sostienes tu móvil con una mano y la otra la pasas por tu cabello. Estás nervioso.

Estoy segura de que no me reconoces. Yo a ti si.

•••

Te hablé por fin, saludé a tu amigo. Lo acompañamos a una esquina para verlo irse.

Nos sentamos en la banqueta, me enseñaste tus canciones.

Mis amigos te miraban con curiosidad de lejos. Me pareciste interesante.

Me invitaste a tu casa, raramente acepté y caminamos hasta ahí.

Conocí tu casa, a tu mamá, a tus hermanas y a tus perros.

Me llevaste a tu habitación y vi tu colección de guitarras: Dos acusticas, un bajo, una electrica y un banjo según recuerdo.

Tienes un cigarro eléctrico, pasamos rato con él.

Me enseñaste tus series favoritas, me enteré de que ves mi película favorita porque te dije que me gusta.

Prometí llevarte el libro de esa película.

Me despedí de ti, llegué a casa y se lo conté todo a mi mejor amigo.

Eres increíble.

Me invitaste de nuevo mañana, claro que iré.