No solía tener pesadillas, de hecho... Ella no solía soñar nada. En absoluto. Y no era algo de pocas noches pues, de hecho, no podía recordar un solo sueño en su vida ya jamás había soñado con algo; quizá era por ello que soñaba mayormente despierta, con los pies bien firmes en lugares inimaginables, pero jamás con los ojos cerrados.
Las noches solían ser un muy breve instante de desconexión en su mente, tan borroso e inexistente que envidiaba a aquellas almas con capacidad de poder tener sueños hermosos. Aunque, claro está, la vida no solo consta de sueños hermosos y cosas bellas, sabía muy bien que incluso en tus sueños puedes sufrir, llorar, lastimarte e, incluso, no ser tú mismo.
Habían sido incontables las madrugadas en que, con el primer rayo de sol en el horizonte, se levantaba de aquella inconciencia solo para mirar a su hermano cubierto de sudor mientras hablaba en sueños sobre el bosque a su alrededor y algo sobre perder lo que más amaba en el mundo, pero ella nunca hizo nada, por el contrario, solo se alejaba para no escuchar a Hanzel llamar a alguien más, a alguien que le desplazaba del lugar del cual ella y solo ella era merecedora por ser su... Hermana.
Pero todo era distinto esa noche, mejor dicho, esa madrugada.
Se había despertado sola, rodeada solo de su habitación y la soledad que tanto odiaba. Su primer impulso fue vestirse y salir corriendo a buscar a su hermano pues era por demás extraño no despertar con él a su lado, pero entonces su cuerpo se detuvo con tan solo tomar el pomo de la puerta entre sus dedos. Algo le hizo frenarse, parar y, muy extrañamente, despreciar; no sabía la razón de la desaparición de aquel cuerpo junto al suyo, pero odio pensar en salir solo para averiguar algo que no quería y, en su lugar, prefirió quedarse ahí, en esa misma habitación, comiéndose ella misma por sus pensamientos e ideas al respecto.
Recordaba donde estaba y, sobre ello, recordaba las miradas furtivas de algunas de las mujeres de dicho lugar sobre su hermano e incluso la mirada sínica y despreciable de ciertos hombres sobre su figura, por ello era fácil imaginar que su hermano saliera a por algo y fuera acaparado por una bella mujer de dicho lugar, pero ello no le agradaba en absoluto. No solo debían ser discretos por las brujas malas que pudiesen estar cerca, sino que también debían guardar muy bien su secreto de su mescla de sangre para no llamar la atención de quienes no debían.
Ellos no eran humanos, no del todo y se dieron cuenta aquella trágica noche en que salieron de una casa hecha plenamente de dulces, eran una mezcla maldita y repudiada tanto entre los humanos como los dragones, algo que ni siquiera llegaba a tener nombre por lo vil que era visto desde los ojos de su mitad más poderosa. ¿Y es que hay algo más orgulloso y terco en Pandora que un dragón? Pues... Yo creo que no. Pero, en vista de que no pueden deshacerse de su parte dragón en su ser, tanto Hanzel como Gretel se creían en la poderosa necesidad de honrar la sangre de aquel progenitor que no alcanzaron a conocer y, el cual, como parte de dicho grupo, seguía normas y lineamentos bastante marcados, como por ejemplo... Emparejarse solo con su línea directa de sangre.
Los dragones solo podían hacer parejas con sus hermanos de sangre y estaba estrictamente prohibido mezclar dicha sangre con alguien más. Por ello el repudio hacia ellos. Y es que desde el momento que una mujer del grupo de las montañas elevadizas, esa que visitaba a su familia bastante a menudo para llevar yerbas que solo a ellos lograba hacer bien en brebajes, ambos acordaron establecer a la perfección dicha regla; ninguno de los dos formaría lazo con alguien ajeno a los dragones o, mejor dicho, a nadie más que ellos, pues ellos eran, por lógica clara ante su pueblo, una pareja tanto plena como destinada.
¿Pero era lo que en realidad querían ambos? Nunca lo discutieron con verdadero interés y, sobre todo, jamás se dieron una respuesta ni positiva ni negativa ante dicha regla, aunque claro que ambos la tenían más que presente y la respetaban con el honor que se debía.
ESTÁS LEYENDO
Después de los Dulces 「Yaoi/Gay」
FantasíaHola a todos nuevamente. Un saludo más que afectuoso para cualquiera que quiera leer esto y desee continuar conociendo más de este magnífico planeta. Hoy he venido a contarles una historia de amor y adicción, pero quizá no como las que conozcas ya q...