Me acerqué más a la portería para confirmar lo que estaba viendo.
Sheyla.
—¡Oh, dios, Sheyla, no!— alguien abrió paso y me empujó, al darme cuenta vi a Jake tirado en el suelo llorando desconsoladamente.
Varios chicos del equipo de fútbol llevaban una escalera. Se acercaron a la portería y con una navaja trataron de cortar la cuerda pero en sus ojos se veía el dolor que sentían al tratar de bajar a Sheyla.
—Hermano, no puedo —dijo Chase bajando de la escalera.
—Sheyla... Mi amor... —decía en susurros Jake.
La cantidad de personas en las canchas se había triplicado mientras que los paramédicos aún no llegaban.
Maestros salían de sus escondites y pronto se percataron de la situacion.
—¡Alejense! ¡Alguien llamé a una ambulancia! —gritaba la profesora de literatura.
Los maestros apenas procesaban la noticia mientras ques
otros ya intentában bajar a Sheyla.Un chico tomó una foto. Su nombre era Connor Wells, el rarito de la escuela, el que no encaja, el que simplemente no existe.
Vaya.
Me había dado cuenta que él solo estaba aquí para la foto del periódico escolar, periódico que nadie lee.
El frío era desgarrador y suficiente como para convertir el cuerpo de Sheyla en un tono palido, casi azul.
No lo creía, apenas la había visto está mañana, gritandome que me levantará para ir a la escuela.
¿Quién iba a saber que sería la ultima vez que me despertara?
Y por más que tratará se tallarme los ojos, la imagen de ella a metrla de mi no desaparecía, de verdad había pasado.
La había perdido.
Había perdido a mi hermana. La chica de padres diferentes que en cuestión de meses había tomado el puesto de mi hermana, se lo había ganado.
Pero ya no estaba.
Más y más chicas incluyendo las amigas de Sheyla se arrodillaban mientras que lloraban sin fin.
Parecía que aclamaban a un dios.
Cada paso que daba era uno menos para hacer algo que debía, que de cierta forma sentía que me correspondía.
Arrebaté la navaja de Chase y subí cuidadosamente la escalera.
Estiré mi brazo y comencé a cortar la cuerda quien parecía irrompible.
Era difícil y mi cuerpo no soportaba estar en esa incomoda situación. Tenía su cuerpo escasos centímetros de mi aura.
"Vamos ".
"Solo un poco más".
"Y... Listo".
El cuerpo cayó en los brazos de Jake. Rápido este le quito la cuerda que rodeaba su cuello y la abrazó.
Y el dolor se apoderó de mi.
Una lágrima resbaló por mi mejilla para después caer al suelo.
Connor me ayudó a bajar de las escaleras. Lo miré por un par de segundos y negué.
—No ahora, no la mereces, no mereces su ultima foto —dije en su oído.
Me separé de Connor para acercarme a Jake.
Tomé asiento a lado de él y poco a poco yo también abrí paso al llanto.
Minutos después había llegado la tan aclamada ambulancia.
—Abran paso.
La gente se dispersaba, yo solo me alejaba más y más.
Seguía sin comprender lo que estaba pasando.
Caí de espaldas al sentir el choque con alguien.
—¡¿Qué es lo que paso?! —gritó Katherin aterrorizada
Me tomó por los hombros, la miré a los ojos tratando de buscar algo.
—Grace, dime qué ha pasado... —me suplicó Kat con la mirada llena de desesperación y angustia.
—Sé tanto como tu, solo... Solo la vi y ya.
Katherin corrió a los brazos de Jake pero este la empujó cayendo al suelo, Katherin lo miró sorprendido mientras que yo me acercaba a ayudarla.
—¡No quiero te acerques a mi! —gritó Jake y todos los miramos impactados.
—Pero Jake...
—¡Te dije que no!... ¿Tu hiciste esto verdad? —tomó de la blusa de Kat y yo la separé de él para abrazarla.
Las lágrimas de Kat no paraban, sus labios temblaban al igual que sus manos.
—¿De qué hablas? —preguntó Kat al borde del colapso.
—¡No te hagas la víctima! —gritó Jake más fuerte.
—No se de que hablas... —murmuró Kat.
—Te arrepentirás —Jake la amenazo señalandola com el dedo indice.
Tomaron el cuerpo de Sheyla y la subieron a la ambulancia.
Muchos comenzaron a escribir algo en su celular.
Probablemente un estúpido # en twiter.
Tomé mi celular por igual y llamé a mi padre.
—Pa, Sheyla... Sheyla esta muerta —dije soltando la ultima lágrima que di aquel día.
📷
Sheyla en multimedia.