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ENERO 02 – ACTUALIDAD


Se encontraba de pie frente a todos sus conocidos en el famoso lugar sagrado. Era la segunda vez que entraba a ese lugar para unirse a alguien, y le parecía agradable que Yoongi, la primer persona con la que se presentó frente a un sacerdote, estuviera ahí dándole su apoyo.

Escuchaba las palabras del cura muy a lo lejos. Jimin pensaba desde la cosa más incoherente para después imaginar lo que seria de su vida por los próximos años.
Mark iría a la universidad, lo cual lo tenia bastante alterado y lo dejaba pensando mucho en el momento en que su bebé creció tan rápido.

Jimin necesitaba calmarse

Miro por pequeños segundos a las personas que estaban presentes.
Sus padres y los de JungKook estaban lagrimeando, Yoongi intentaba luchar contra el aburrimiento para no quedarse dormido, pero especialmente estaba Mark demostrándole que estaría para él en cada decisión que tomara.

La fiesta tuvo lo típico de estas ocasiones. Algunos niños invitados y TaeHyung planeaban el atentado contra el pastel, Y la nueva pareja solo andaba de risa en risa disfrutando el momento.

•••

La media noche llego, y ningún invitado llego a notar el momento en que Jimin Y Jungkook desaparecieron del lugar para ir a casa.

Ambos estaban lo suficientemente relajados, principalmente porque habían tomado una que otra copa de alcohol.
Pero no el suficiente como para olvidar lo que harían.

En el justo momento que cruzaron las puertas de su hogar, se deshicieron de las abrumadoras ropas que cargaron consigo todo el día.

Jimin se dejó únicamente la camisa blanca, aquella camisa cubría lo suficientemente como para que su apariencia fuera jodidamente atractiva para los ojos de cualquiera. Dejaba sus deliciosos muslos al descubierto, pero JungKook no podía ver mas allá de eso.

Jungkook por su parte dejo únicamente los pantalones negros. Su abdomen marcado estaba siendo la mejor manera para que Jimin perdiera los estribos.

— La tienes tan dura — Hablo Jimin mientras acariciaba el pecho de JungKook y bajaba la mirada con la pequeña sonrisa asomándose.

Pasados varios minutos ambos chicos estaban entre las sábanas, mas cómodos y lanzando todo tipo de sonidos y palabras obscenas hacia el otro. Sin preocuparse porque alguien los escuche.

Mark no era tonto, el sabia que debía quedarse en casa de Seokjin por esa noche.

La felicidad de ambos se veía indestructible, se sentían rodeados por un campo de emociones tan fuertes, pero que al mismo tiempo eran capaces de ser rotas por el mas mínimo soplo de un error. Y por primera vez Jungkook había dado paso a la ventisca, y nadie tenia porque saberlo. Nadie saldría herido.

Jimin dejaba salir de sus labios la palabra «Te amo» de manera tan efusiva, por el simple hecho de que era Jungkook a quien se lo decía. Su cuerpo se deleitaba ante el mas mínimo tacto, y podría asegurar que nadie mas le haría sentir eso que Jeon provocaba en el.

¿Jungkook lo sentía de la misma manera? Jimin necesitaría un documento muy detallado que le respaldara cualquier palabra que saliera de la boca de Jungkook.

La noche paso rápido para ambos. Pero la noche de Jungkook se lleno de pensamientos que le arrebataron el sueño, recordar sus acciones lo mantuvieron inquieto hasta que el sol se asomo por las ventanas.
Como una ultima imagen que paso por su cabeza, recordó a aquella chica, y esos venenosos ojos que lo llevaron a la mentira.

JIMIN POV

Salgo de la cama a paso lento y me meto a la ducha. Después de que me pongo la ropa diaria bajo las escaleras para encontrarme el cuerpo moribundo de Jungkook sobre el sofá y con la televisión encendida, como si no hubiera pegado el ojo en lo que dejamos de noche.

Antes de acercarme miro a un lado de la puerta, las llaves de Mark no están colgadas y tampoco esta su abrigo tirado en alguno de los sillones. Para el las diez de la mañana es la hora perfecta para seguir durmiendo, y como esta a muy poco de iniciar la universidad, lo dejo descansar a gusto.

Jungkook parece sentir mi presencia en la sala, así que se levanta mientras con la mano hecha un puño para frotarse la vista y mirarme.

— ¿Waffles y chocolate? —digo mientras le sonrió

—Tostadas, no quiero que cocines

—Waffles serán

Corro a la cocina mientras Jungkook me persigue, el sueño aun esta en su cuerpo ya que noto con facilidad como su cuerpo se balancea de lado a lado intentando obtener equilibrio.

Me cubro la cara con las manos cuando Jungkook me atrapa y gira mi rostro tratando de besarme. Aun me pongo nervioso cuando jugamos así.

Aguarda un momento -hablo mientras aparto a Kook y me abro paso hacia la puerta, tal vez Mark olvido sus llaves ayer.

—Buenos días —me dice un hombre uniformado, acompañado de otro que lleva puesto el uniforme policial.

—Buenos días oficiales. ¿En que puedo ayudarlos?

Miro por el rabillo del ojo la casa, como no hay señal de Jungkook me aseguro de que se encerró en la cocina para empezar a hacer los Waffles.

—Estoy buscando a Jeon Jungkook

Abro los ojos y no hago el mínimo intento por ocultar las sorpresa. La policía estaba en casa, con pistolas que sobresalían de sus cinturones y una cara de no haber cogido en años.
¿Otra vez Jungkook aplasto la bicicleta del vecino con el auto?
Antes de especular algo mas, JungKook apareció en la entrada, mostrándose abiertamente a los hombres con el rostro lleno de harina.

—Jeon Jungkook. Se encuentra bajo arrestro por ser principal sospechoso en la muerte de Roseanne Park. Tiene derecho a permanecer callado, todo lo que diga puede...

Me quede estático, veía como el hombre de traje policial aprisionaba las manos de JungKook mientras que el otro seguía hablando, y yo hace mucho que deje de prestarle mi atención.
Todo en mi se revolcó con pensar en Jungkook y asesinato en la misma frase.

Miro a JungKook. Su expresión esta igual de sorprendida que la mía, y su rostro blanqueado por la harina me da la ilusión de que es sea solo una broma.

Me quede de pie en la entrada, no me moví ni un milímetro. Vi como Jungkook era obligado a entrar a la patrulla, y es esa acción la que me regresa a la realidad, y corro hacia él gritando su nombre.

ΔΔΔ

Padre Rebelde | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora