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Despierto, y lo primero que logro sentir es el dolor de cabeza provocado por la resaca de la noche anterior. Mi reloj daba las diez de la mañana, y sonreí al tener en cuenta que nunca me había despertado tan tarde un domingo.

Media hora después baje las escaleras y fui a la cocina. Mark estaba sentado en la encimera y ya estaba divinamente arreglado con su ropa habitual, hoy tenia clase de piano.

Me miro y se quedo aturdido por mi apariencia, llevaba la misma ropa de ayer y ni siquiera me mire al espejo para arreglarme el cabello.

- Hola pa... ¿Estas bien?

-De maravilla, nunca me sentí mejor-dije mientras entraba a la cocina y sacaba unas frituras de la alacena

-¿Me harás el desayuno? -pregunto con algo de vergüenza

-No

-¿Que?

-Hijo... Ya estas grande, y eres completamente capas de hacerte algo tu mismo.

-Pero...

-Sin peros Mark, la nevera esta llena así que puedes usar lo que quieras. En una hora te llevare a clases.

Salí de la cocina y deje a mi hijo con la boca abierta. Al carajo, yo necesitaba descansar de toda la rutina y me lo tenia merecido.

Me di una larga ducha y salí para vestirme. Me acerque a la habitación donde estaba toda mi ropa y me vestí completamente diferente a como suelo estar todos los días, osea con vestuarios de oficina.

El vestier es grande, pero no lo suficiente para toda la ropa que tenemos Yoongi y yo.
Estuve a punto de echarme al suelo por recordarlo, no sabia nada de Yoongi desde hace tres días, desde que lo saque de casa y le cerré la puerta en la cara. Pero no me preocupaba, sabia que volvería y trataría de solucionar las cosas. El no me dejaría.

Cuando estaba arreglado, deje a Mark en la escuela de música y regrese a casa.

-Buenos días Jungkook

-Buenos días Jimin

La misma conversación de mierda, aunque no se si se le pueda llamar a esto una conversación. En fin, luego de entrar a casa me lance sobre el sofá negro y encendí la televisión. El clima estaba de la puta, y definitivamente no me iba a esclavizar con la limpieza y tener que preparar la cena. Mark y yo podemos pedir pizza esta vez.

Cuando sonó el timbre, di un suspiro fuerte y me levante con cansancio a abrir la puerta. En menos de un minuto ya tenia a mis dos mejores amigos irrumpiendo mi hogar, uno subiéndole el volumen a la televisión y el otro dándole una ojeada a mi refrigerador.

-¿Qué están haciendo aquí?

-¿Te molesta? -dijo Hoseok mientras preparaba unos emparedados

-No me molesta, solo que no suelen venir a menudo. Pudieron avisar

- Sera la próxima.

Hoseok me tendió uno de los bocadillos que preparo y le dio otro a Jin, se tiro en el suelo y le dio una gran mordida, untándose el rostro de mayonesa.

-Oye, estoy muy ofendido contigo-hablo Jin- ¿Por qué no nos habías hablado de tu vecino?

-Porque no es importante -mentí

-Si lo tuviera como vecino le pediría azúcar todos los días -dijo Jin mientras reía

-Apártate de mi vecino Seokjin, Tu ya estas con el tipo de anoche

-No quiero hablar de eso...-suspiro-Solo te diré que se convirtió en mi amigo, nada mas.

-Deja los celos Jimin -dijo Hoseok mientras miraba cómplice a Jin

No estoy celoso, es solo que llevo muchos años con Jungkook viviendo a mi lado sin hablarle correctamente, y no voy a permitir que alguien se le acerque con la facilidad que yo no logro tener.

-Jodansen -dije mientras les mostraba mi dedo medio

-Por favor!!! -grito Jin- No me digas que no te gusta ni un poco.

-Admito que... Me ha llamado la atención desde hace un tiempo, pero me reprimía porque estaba casado

-¿Acabas de decir "estaba"?-pregunto Hoseok atónito

-Oigan, no hablare mas sobre Yoongi. No quiero recordar que la persona que amo se fue con alguien mas. No quiero seguir cuestionándome si regresara, o algo asi.

-Entendemos -dijo Jin

- Y lo agradezco

Ambos se levantaron de sus lugares y me abrazaron. Al cabo de unos segundos se separaron de mi y se dirigieron a la entrada de casa.

- Jimin, tienes un hijo maravilloso, una casa estupenda y un excelente trabajo -Me dijo Jin

- Y también tienes amigos que te quieren, TaeHyung también te aprecia mucho -siguió hablando Hoseok- No lo olvides, no necesitas a Yoongi ni a nadie para ser alguien estupendo.

Todo eso lo sabia muy bien, y no podía estar mas agradecido con la vida por ello.
En cuanto escuche el sonido de la puerta cerrarse, me di cuenta de que mis amigos ya se habían marchado.

Cuando volví a sentarme en el sillón, también note que Hoseok se llevo mi emparedado.

Respire profundamente mientras apagaba la televisión. El sonido de la puerta se escucho y me levante para abrir, a lo mejor los chicos olvidaron algo.

-Hola Jimin

- ¿Jungkook? ¿Qué haces aquí?-pregunte mientras me quitaba con disimulo el anillo de compromiso y lo tiraba a mis espaldas. No había recordado que lo tenia, hasta ahora.

-Unos chicos fueron a mi casa... Dijeron que te habías rodado por las escaleras.

Hijos de puta, los amo.

-Pues, te diré que te han jugado una broma -dije mientras le daba paso a entrar

-Lo sospeche un poco por la risa de uno de ellos. Pero quería estar seguro de que estuvieras vivo.

-¿Que? -comencé a reír por lo que dijo. El chico ya me creía muerto al parecer.

-Me refiero. Yo...Quería... Olvídalo.

-Entendí tu punto Jungkook, no te preocupes -hable-Y los chicos que fueron a tu casa eran amigos míos, te pido disculpas por lo que hicieron.

-No importa -me dijo con una sonrisa-Entonces....¿Debería irme?

-No

-Esperaba que dijeras eso

ΔΔΔ

¿Lemon?🌹

Padre Rebelde | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora