El moreno veía atentamente con los brazos cruzados al irlandés desde la puerta. El ex rubio parecía perdido en la vista que el balcón le otorgaba de la noche en aquella ciudad británica. Se veía pacífico, armónico, como si nada le preocupase o asustara, como si él fuese el único ser humano en el mundo y su vida estuviera solucionada. Sin el afán de molestarlo, el inglés se acercó lentamente a él y tocó su hombro con el cuidado de no distraerlo de lo que sea que hiciera. Sólo quería hacer con él lo que solían hacer en los viejos tiempos, en noches tan tranquilas como esas: abrazarlo por la espalda y recargar su cabeza en su nuca mientras le susurraba lo mucho que amaba.
—¿En qué tanto piensas?
El menor cerró los ojos mientras suspiraba. Permitiéndole al viento acariciar cada facción de su rostro y alborotar su cabello suavemente.
—No lo sé con exactitud. Simplemente veía a todos vivir sus vidas como antes lo hacía. ¿Recuerdas cuánto disfrutaba venir al balcón e imaginarme el día y vida de todos? Bien, pues hacía mucho tiempo que no lo hacía y justamente ahora que lo hice me di cuenta que no soy quien alguna vez fui... — Una lágrima resbaló de su rostro. Fue algo inesperado para ambos, por lo que Zayn fue incapaz de decidir entre abrazarlo y dejarlo en paz. —El chico soñador que alguna vez fui ya no está y lo peor es que no sé qué fue lo que le pasó.— Respondió con aires melancólicos, invadido por sentimientos de tristeza y dolor.
Zayn sonrió con ternura y rodeándolo con un brazo lo llevó a la orilla del balcón, en dónde lo hizo mirar a la calle. Simplemente esperando ver algo que nuevamente lo motivara a decirle algo.
—Mira a esa mujer anciana.— Señaló a la mujer de cabello alborotado y rizado que caminaba lentamente con un bastón en mano y una bolsa de plástico con la que quedaba libre. —Probablemente ya es viuda, ¿no crees? Lo pienso porque va sola y parece tener más ojeras que la mayoría de la gente de su edad. Tal vez lo que lleva en la bolsa son víveres para preparar su cena el día de hoy y no tenga a nadie más esperando en casa y si tiene, es bastante posible que llegue más tarde.
Niall sonrió lentamente al notar que el chico estaba intentando ayudarle a hacer ese estúpido juego que lo hacía ejercer su imaginación de la única manera en la que no parecía incomodar a los demás o poner su persona en juego.
—Y mira a ese niño que va de la mano de su madre, seguramente deben volver de algún evento por la manera en la que el niño agita impacientemente su mano y la forma en la que la señora lo ve hablar diría que es su mamá.— Niall miraba interesado lo que Zayn describía y aunque ya no poseía el mismo nivel de imaginación que él, hasta cierto punto podía figurar todo lo que él estaba narrando como una fantasía y no como una probabilidad. —¿Por qué sabes de qué es esa mirada que tiene?
—¿De qué?— Preguntó con una sonrisa mientras recargaba su cuerpo suavemente sobre el del mayor.
—De amor. Sólo he visto esa mirada en muy pocas personas. ¿Acaso sabes lo difícil que es conseguir esa sonrisa sincera, esa mirada de que no le importa todo lo que te dice y la manera en la que su comportamiento demuestra que realmente le importa lo que cuenta a pesar de que su voz suene indiferente? Es difícil lograr esa armonía y por eso sé muy bien cuando alguien mira con amor a otra persona.
El irlandés se volteó lentamente e hizo que sus ojos mantuvieran contacto de la única manera en las que estos solían poder hacerlo y dejó salir una sonrisa burlona, delatando su incredulidad sobre la situación. El moreno inducía lo que pudo estar pasando por su mente, sin embargo, no quería adelantarse a contestar como si estuviera seguro porque mejor que nadie estaba consciente lo mucho que el más bajo odiaba el ser analizado.
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Armemos esto otra está vez [Z.H]
FanficDespués de varios años en prisión tras cumplir su condena Zayn decide ir a buscar al chico con quien compartió parte de su vida antes de ser arrestado.