Esta historia toma tiempo antes de la purga de los mortales que ocurrió antes que unos dioses crearan lo que hoy en día se le conoce como humanos. Estos seres, la primera civilización de mortales, fue llamada Humusdeus. Hace mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho... Ya entendieron, hace mucho tiempo atrás cuando la linea entre mortales y seres divinos era tan densa que se podía ver con claridad, cuando gigantes caminaban donde huellas pequeñas andaban, cuando ojos tenebrosos acechaban la noche, se profetizaba que llegaría un joven que borraría la linea densa entre dioses y mortales, que cambiaría la historia a una nueva. Hace 5,000 años fue predicha la profecía y hasta el día de hoy no se ha cumplido en la fecha marcada. En el día 1,825,000 luego de la profecía ser predicha, se suponía que el joven naciera, pero los dioses comandaron a todo infante que naciera para este día que fuera asesinado ante los dioses como sacrificio y así como los dioses comandaron, todo infante fue asesinado, pero esto no detuvo a los mortales de sentirse curiosos de la línea entre ellos y los dioses, con cada año que pasaba la duda era tanta que la línea se convirtió fina y casi invisible para ciertos humanos... Ciertos humusdeus tales como Atrios, hijo de Devil Duman y Kel Ankam. Los dioses desde milenios atrás llevaban separados del uno al otro y de los humusdeus, una guerra constante, una lucha por territorios y reinos. Atrios, desde niño, veía los dioses como iguales no como distintos. Atrios solo tenía pureza en su corazón y desde niño, solo tuvo una meta, unir a todos los dioses y detener la guerra entre ellos mismos y los humusdeus, pero recuerden, esta historia se origina al comienzo de todo, mucho antes de todo lo que conocemos, un mundo completamente distinto. Los humanos convivían con todo tipo de seres, tales como troles y ogros. Distintos tipos de seres existían para este tiempo y al final de la cadena alimenticia, se encontraban los humusdeus, la gran mayoría siendo esclavos y los que servían a los dioses eran seres casi inhumanos, es decir, habían ciertos humanos que nacían de una forma diferente, de la esencia directa de un dios. Cada cierto tiempo, un dios, arrancaba un pedazo de sí mismo y creaba un humano a imagen y semejanza de ellos, éste pedazo de esencia era plantado en una fémina humana, para luego nacer el hijo de un dios. Se preguntarán, ¿entonces eso los hacía semidioses? La respuesta es si, eran hijos humanos con sangre de dioses en sus venas, estos eran nombrados reyes de una región mientras los dioses eran emperadores de dos o más regiones. El mundo era dominado por cientos de dioses, pero no todos eran emperadores o reyes, algunos eran simples trabajadores o guerreros, pero nada más de seguir narrando la historia de esta forma, entremos a la vida de el joven llamado Atrios...
Atrios se encontraba trabajando en el desierto, su trabajo era transferir agua de un punto a otro, él y el resto de su grupo de esclavos, debían de correr de un punto a otro sin dejar caer una gota de agua, quien lo haga será lanzado al pozo de las almas por 15 segundos, no más. El pozo de las almas es un lugar maldito por el rey Omna, te bajan lentamente hasta cierto limite por 15 segundos y almas perdidas comenzarán a susurrar en tus oídos cosas tenebrosas, cosas que nada más escucharlas causan dolor. Se dice que si pasa un segundo más de lo que se supone, tu propia alma será jalada por las almas perdidas hasta ser desgarrada de tu cuerpo. Atrios ha sido sentenciado ya tres veces a el pozo por sus inventos, creó una conexión de tubos con pedazos de madera, se suponía que haría el llevar agua de un punto a otro mucho más fácil pero a los soldados no les gustó este invento así que lo destruyeron y llevaron a Atrios al pozo. Este no era un mundo como pensarían, habían lugares más avanzados que otros pero donde Atrios vivía era un reino pobre, el cual no dejaban a los mortales progresar y evolucionar. En un reino donde el leer y escribir es prohibido, dioses hablan un idioma distinto para limitar el conocimiento del hombre y la inteligencia de los mortales es limitada a un solo trabajo en especifico, Atrios resaltaba. Era un chico tan inteligente que de enseñarle una sola vez una cosa, lograba aprender y memorizar. A Atrios no le molestaba ser sentenciado al pozo, muchos dicen que Atrios aprendió el idioma de las almas y conversaba con ellas, pero no lo dejaban más de 15 segundos. Se dice que el idioma de las almas es el mismo idioma que hablan los dioses y que Atrios, nada más de escuchar las almas hablar, comenzó a entender lo que estaba oculto en sus mensajes.
— Atrios mi niño... Deberías de irte con tu padre, está en el centro, está con el resto de tu grupo, no querrás llegar tarde para tu trabajo. –dijo la madre de Atrios, Kel, mientras le daba un collar a Atrios.
— Ya voy, tranquila mamá, no me pasará nada si llego un poco tarde. –dijo Atrios poniéndose el collar.
— Recuerda no perder ese collar y volver aquí. Necesito bendecirlo otra vez cuando vuelvas. Ya sabes lo que significa, "los dioses..."
— "Los dioses estarán conmigo mientras tenga el collar bendecido y mientras tanto nada me pasará" ya lo sé mamá. Te veo luego, voy a trabajar. Te amo. –dijo Atrios agarrando un palo de bambú y saliendo rápidamente de la casa.
— Ten cuidado con lo que hagas hijo mío...
Atrios se dirigió al centro de la aldea para encontrarse con su padre.
— ¡Atrios! Ven acá ahora, no querrás que te lancen al pozo otra vez. –dijo Devil, el padre de Atrios, mientras que Atrios estaba mirando hacia el pozo.
— Voy de camino papá, solo estaba escuchando lo que las almas decían. –dijo Atrios corriendo con el palo de bambú en su espalda junto a dos cubos llenos de agua.
— Atrios, deja de hablar locuras, si sigues diciendo locuras así, te escoltaran a que hables personalmente con el rey Omna. Nadie puede entender las almas, ni tú tan siquiera muchacho. –dijo Devil mientras seguía al resto de los esclavos.
— Yo las entiendo. –dijo Atrios sonriendo con una sonrisa de confianza en sí mismo.
— Atrios, eres un joven estupendo e increíble de nada más 16 años, pero ni tú pudieras entender su idioma, además, si fueran ciertos los rumores y de veras puedes entender y hablar el idioma de las almas, entonces quieres decir que puedes hablar con dioses. –dijo Devil riéndose a carcajadas.
— ¡Oye! Nada es imposible. –dijo Atrios moneando con el agua y dando vueltas al rededor de su padre hasta chocar con uno de los soldados. Atrios perdió el balance y el control de los cubos u se les fueron cayendo. Logró salvar uno pero el otro terminó en el suelo– Eh... ¿Lo siento? –dijo Atrios con cara de inocencia mientras el soldado lo agarró por el cuello de su camisa blanca y lo llevó al pozo.
— ¡¿Te crees que todo esto es un juego, chiquillo?! Veremos como te la pasas 16 segundos en el pozo. –dijo el soldado corrupto mientras bajaba a Atrios al pozo mientras Atrios gritaba que no era justo y que nadie podía estar 16 segundos dentro del pozo. Mientras bajaban a Atrios hasta el limite, él comenzó a escuchar las almas y entenderlas.
— Atrios, hijo de Kel Ankam, adoptado por Devil Duman... –dijeron las numerosas almas en forma de susurro mientras pasaban por las extremidades de Atrios.
— ¿Adoptado? –dijo Atrios intentando mirar fijamente a cualquiera de las almas.
— Si... –dijeron las almas– Atrios... Hijo de Kel...
— Dijeron adoptado. ¿Qué eso significa? ¿Cómo que adoptado? –dijo Atrios mientras una fuerte brisa fría azotó su espalda.
— Atrios... –dijo una alma roja con voz demoniaca– ¡Hijo de Kel Ankam, tú serás el nuevo rey! –dijo el alma en el idioma de los humanos mientras ésta jalaba el alma de Atrios a las profundidades del pozo pero todo fue interrumpido cuando de un jalón, los soldados sacaron a Atrios del pozo. La mirada de todos los solados era de enojo, furia, en especial, miedo.
Un cuervo llegó al brazo del general de los soldados, Máximo, el cual tenía su brazo extendido para ordenar un castigo a látigos para Atrios. El cuervo tenía una carta especial, una carta con el sello del rey Omna. Máximo abrió la carta y pudo leer que el Rey Omna solicitaba una audiencia con el joven Atrios inmediatamente.
ESTÁS LEYENDO
Atrios: Almas perdidas
FantasyUn joven esclavo lucha por su vida en un mundo donde el comienzo de la humanidad que conocemos aún no ha empezado. Un mundo donde los dioses luchan por poder y donde el ser mortal no vale nada. Este joven esclavo desea llegar más allá de lo que cual...