Make Daddy Proud •Martin Garrix y Tú Hot•

Cap.2 "Es rebelde, eso es ardiente".

Se detuvo en el semáforo en rojo, iba de regreso a casa. No sabía con exactitud que había hecho, no, lo que no sabía era porqué lo había hecho. No podía dejar de recordar el momento una y otra vez, y eso no ayudaba a que la gran erección entre sus piernas disminuyera, tanto que agradeció al ver que el semáforo estaba en rojo, así podría detenerse a recapacitar acerca de lo sucedido en casa de Margaret-la que se suponía era su novia-. Nunca había hecho algo como eso, nunca había sido tan atrevido, nada de lo que hizo lo había hecho jamás, pero _________ era la única culpable de ello. Ella y su mal comportamiento lo habían inducido a hacerlo. Era patético, ahora la estaba culpando a ella cuando había sido él el que había iniciado todo. Aunque _________ tenía cierta culpa, ella y sus miradas insuniantes, le habían provocado un deseo inmenso de hacer lo que hizo.

Cuando él ya se iba de su casa, ella ni siquiera se despidió de él. Martin se estaba despidiendo de Margaret cuando la vio subir las escaleras, con un cigarro en la mano, sin siquiera dirigirle la mirada. Él no sabía hasta donde llegaría el mal comportamiento de esa chica, y le molestaba que ella fuese así porque provocaba en él cosas que no debería, pensamientos fuera de contexto.

Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no había notado que el semáforo ahora estaba en verde, si no hasta que el auto de atrás sonó el claxón, regresandolo a la realidad. Prendió marcha y así por fin llegar a su casa, y poder descansar para despejarse de todo pensamiento que involucrara a la ardiente chica rebelde.

El problema no era lo que _________ provocaba, el problema era que él estaba con Margaret, fuera de esa situación nada estaría mal, él era un hombre igual que todos, con necesidades. Había tenido varias novias en el pasado, sin embargo nunca había engañado a ninguna, pero nunca había tenido a _________ en su camino, no hasta ahora.

Llegó a su casa, todo estaba oscuro, había ordenado al personal que no lo esperarán despierto. Subió las escaleras y se dirigió a su habitación e hizo lo que más deseaba hacer en ese momento, se despojó de sus prendas y guió sus pasos al baño, tendría que hacer algo con el bulto en sus pantalones. Abrió la regadera dejando que de esta saliera la lluvia artificial, se introdujo en ella e hizo lo que tenía que hacer, se masturbó pensando en la rebelde chica sexy. Al acabar con su ducha, se recostó en su cama, estaba exhausto. No tardó en quedarse dormido, no sin antes volver a recordar todas las imágenes de esa noche.

Detestaba ir a clases, enserio que lo hacía. Maldita escuela formativa, pensó mientras bajaba de su auto y observaba el recinto. No le permitían hacer absolutamente nada, ni ir sin el uniforme, ni ausentarse a clases sin motivo médico, ni fumar... ¡ni fumar!

Giro en el pasillo indicado y al estar frente a la puerta tocó dos veces, no tardó en escuchar a su profesor favorito-vaya sarcasmo- decir un "pasa ________", ¿acaso sólo ella solía retrasarse como para saber que justamente ella iba a estar tras la puerta? Deberían de estar agradecidos de que ella asistiera.

-¿Cómo está señor Matthew? -dijo en un tono animado obviamente falso.

-Ah, señorita Belanov, que sorpresa. ¿Usted? ¿tarde? ¿aquí? -dijo en tono sarcástico. Él debería de ser su profesor favorito, esta vez sin sarcasmo de por medio. Él señor Matthew era el único que podía quizás seguirle el juego, pero nunca le ganaba, claro que no, nadie lo hacía-. Que raro.

-He decidido venir y bendecirlos con mi presencia -se sentó junto a sus tres amigas. Maggie: rubia, tes bronceada, ojos color marrón y cuerpo tinificado. Amber: peli negra, de tes blanca, ojos color ámbar y no tenía mal cuerpo. Jess: también era rubia, tes bronceada, ojos color verde y el cuerpo con más atributos que todas en el grupo, era más alta que las dos mencionadas pero no más que ________. Maggie y Jess eran primas.