_____________ tenía que ser educada, y él se encargaría de eso. Pero siempre terminaba malcriandola, ella nunca dejaría de ser la niña de papi.
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Algunos datos de los personajes son reales, otros no y tan sólo están ah...
Era lunes a las 17:21, hora exacta en Ámsterdam y él se encontraba en su Jaguar blanco a las afueras de la mansión Belanov, esperando por un impulso que lo hiciera entrar por la gran puerta principal de la casa de su novia, la que él quería como novia y no se refería a Margaret, sino a la joven de ojos azules.
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Estaba seguro de que __________ ya debía de estar en casa, pero Martin no iba a verla a ella, él iba a hablar con su Nana, Mally. Sus nervios eran a causa de que Mally sabía lo de él con Margaret, así que Martin no estaba dando una buena impresión con la persona más importante para su pequeña y eso no era lo que él quería.
Tronó sus dedos y luego su nunca, tratando de relajarse, inhaló profundo con los ojos cerrados y se decidió a seguir el camino que le faltaba para estar frente a la puerta y al llegar por fin salió del auto. Subió las gradas y tocó el timbre, tenía las manos heladas, y no era por el clima. Después de un momento la gran puerta se abrió, dejando ver a la señora de cabello negro lleno de canas, ella abrió los ojos en su totalidad y luego entornó la mirada.
Di algo, se obligó a sí mismo y trató de sonreírle a la señora, lo más cercano que tenía a una suegra.
-Buenas tardes -fue lo primero que se le ocurrió.
-Buenas tardes -regresó ella con normalidad, no se veía molesta, pero tampoco se veía feliz-. ¿Busca a Anne?
-No -negó acomodando su traje y caraspeó levemente, de repente se le había ido la vos-. Vengo a hablar con usted.
-La presentación oficial -Mally habló en voz baja-. Pasa -le ofreció la señora, apartandose de la puerta y le preguntó-: ¿Le ofrezco algo de tomar?
-Agua, por favor -respondió lo más sereno posible, o al menos eso trataba de aparentar.
Martin entró y vio a el chico que les había servido el vino la noche en que la castaña y él se habían conocido, éste le hizo un saludo con la cabeza, el cual él devolvió.
-Marc, ¿podrías por favor llevarnos una jarra de agua al tiempo? estaré en el despacho con el señor, si no tiene que ver con ___________, no nos interrumpas -le dijo Magally a el chico, Marc, el pelinergo asintió y entró en la cocina-. Sigame -le indicó a Martin y él así hizo.
Ambos entraron en el despacho de la mansión Belanov, en el que no sólo había hablado con la pequeña demonio, y en cuestión de segundos, todas las imágenes de lo que habían hecho ella y él aquella tarde lo empezaron a asaltar. La señora se sentó en la silla principal del escritorio, justo donde ____________ se había sentado sobre él.
-Tome asiento -dijo la señora, amable y puso sus delgados brazos sobre el escritorio, donde había colocado a la ojiazul contra este.
-Gracias -él se sentó frente a ella y trató de alejar sus pensamientos fuera de lugar viendo hacia otro lado, pero no hizo más que toparse con el sofá, una terrible idea, Martin se había adueñado del cuerpo de la menor de los Belanov por tercera vez justo ahí.
