C H A P T E R T W O

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Tema: Something By George Kang Hyein

Happy Hunger Games! And may the odds be ever in your favor...

Su segundo día de clases se sintió emocionante desde que el despertador de su mamá sonó por toda la casa, el grupo de niños no se había sentido así nunca, era un sentimiento burbujeante que los tenía a todos sonrientes; la nueva escuela era uno de los motivos al igual que su nuevo lugar en un grupo, quizá era ese presentimiento de que todo saldría bien lo que los tenía a todos tan ansiosos de empezar una nueva semana.

Los alfas habían tanteado el terreno un día antes luego de que el hermano menor no encontrara a sus amigos por ningún lado, enterándose que tendrían que ingresar al colegio hasta el ciclo siguiente por la falta de cupo, con pesar el pequeño omega había aceptado la decisión de Madame Fischer esperando ansioso el término de esos seis meses restantes.

Tenemos a Jenna.

¡Es ciertoooo! No estaré solo.

Su tía Gemma les repetía continuamente mediante un montón de mensajes en el grupo familiar que no había nada de malo en cambiarse de colegio, era algo saludable para la mente y ayudaba a hacer nuevos amigos. Incluso su tío Chris apoyaba la moción diciendo que de cualquier situación debía sacarse lo mejor siempre.

Estaban un tanto confiados.

Siguiendo la rutina del día anterior, el padre alfa dejó a sus hijos al inicio de la calle y solamente hasta que Louis se aseguraba que el último de sus hijos estuviese dentro del edificio, le pedía a Harry que lo llevara a casa de nuevo no sin antes despedirse de Madame Fischer. Ella le caía bien.

¿Por qué se avergonzarían de nosotros? Si somos geniales.

La rutina de salir de casa ay volver con su esposo después de dejar a los niños era algo tediosa, pero Harry amaba complacer a su omega y verlo sonreír marcando las arruguitas en las esquinas de sus ojos. Amaba que lo despidiera con un beso y bajara del auto dando un brinquito, haciendo rebotar el espléndido trasero que tenía; eso y que el alfa se negaba a darle un auto a su esposo por más tiempo del necesario.

Eso sería un peligro. Todo el mundo lo sabe.

Incluso se negaba a que el omega llevara vuelta a los niños, aunque había sus excepciones, el alfa era un paranoico de los accidentes, la idea de contratar un chófer estaba más que descartada por Louis, que se sentía dependiente a alguien más cuando sus habilidades al volante eran decentes.

Bueno, muy decentes no.

Esa mañana, luego del incómodo momento de despedida, el grupo de niños se encaminó hacia la oficina de atención estudiantil; cuando el timbre sonó, el pequeño Adam ya sostenía en sus manos la hoja color mantequilla mientras leía el horario que le habían asignado en la oficina de archivo.

¿Gramática? ¿Quien da a la primera hora gramática?

Con algo de pesar se había despedido de sus hermanos en la intersección que separaba los diferentes niveles básicos de la escuela intentando encontrar el salón que le correspondía.

Los pasillos son lindos al menos. El señor Terry tenía todo en escala de grises siempre.

Caminaba despacio pues no conocía a nadie ahí, así que tenía que estar el doble de atento a cualquier cosa. No sabía quien más estaría en la misma aula con él y aunque una parte, su omega específicamente, sentía temor, su parte racional decía que una nueva aventura sería emocionante.

You're Beautiful | Omegaverse |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora