You're Beautiful | Omegaverse |

Chapter six

The beginning of the end...

La paz que reinaba por los pasillos que Adam recorría cuál amo del universo, había perdurado mucho tiempo ya. El castaño sabía de sobra que si Madeleine no se había vengado, era por que planeaba algo meticulosamente y para ser honesto, el omega tenía un plan de defensa para cualquier cosa que la rubia intentara como ataque. O eso creía.

Solamente eran unos niños y el pequeño omega, tan inocente como sólo el podía, no sabía lo que le esperaba.

Clay y Jenna eran su nuevo escuadrón de mejores amigos. El trío dinámico en todas las clases que tenían juntos, se sentía feliz, empoderado, invencible. ¿quien podía culparlo? Nadie podía advertirle de lo que estaba por venir.

Las cosas iban viento en popa para él, con esta nueva faceta de su personalidad, sentía que encajaba con sus hermanos y nadie podía quitarle esa felicidad del rostro. Sus mejores amigos de toda la vida, comenzarían el próximo curso en su mismo colegio y no podia esperar por eso.

Lou's Pov

La tetera chilló lanzando vapor caliente del pequeño orificio en la tapa, era un miércoles demasiado tranquilo, había levantado el desastre de mis ya no tan pequeños hijos hacia apenas unos minutos y ahora disfrutaba de una merecida taza de té verde. Nada me preocupaba, lo único que ocupaba mi mente consistía en decidir que preparar para la comida.

Un poco de pasta con salsa de tomate y quizá un filete. Pensé. En realidad no importaba, si el platillo tenía un buen trozo de carne estaría perfecto para mi manada de alfas y omegas.

Mis pequeños crios crecían tan rápido que parecía que sólo hacia unos días, Harry les enseñaba a andar en bicicleta. Las gemelas estaban a nada de tener su primer celo... quizá unos días... debíamos estar preparados, el celo no es algo que debe tomarse a la ligera.

Mi sonrisa decayó cuando una pequeña luz se encendió en mi cabeza. ¿cómo pude olvidar el celo? Pose rápidamente la mirada en el calendario de la cocina. No pude haberlo olvidado.

Algo en mi cabeza me reclamaba que no tenia nada de malo, por supuesto que no, pero mi parte racional, esa que estaba asustada hasta los huesos me decía que aunque Harry y yo buscaremos otro bebé, aun era demasiado pronto. Y como si él ya lo supiera, el teléfono sonó por toda la casa, haciendome brincar.

—¿Qué sucede?—fue lo primero que oi al descolgar con el pulso tembloroso y la voz apenas audible—Te sentí nervioso—la voz ronca de Harry me hizo estremecer.

—¿Hazz?...—murmuré nervioso.

—¿Si? ¿Amor, que sucede?—

—Creo que... quizá... necesitemos una... Una prueba embarazo—

La línea quedó en silencio por varios segundos, ni siquiera la respiración del alfa era audible y eso me ponía peor aún. Me sentía como un omega de dieciséis otra vez.

—Estare ahí en diez minutos—el pitido de la línea muerta se escuchó junto a un gemido desesperado de mi omega muy nervioso.

¿Qué estabas pensando? Me reclame.

•

El ruido de la puerta de un auto cerrándose me asustó haciéndome saltar en mi lugar. La puerta se abrió violentamente dejando entrar al enorme alfa en su traje negro.

No podía embarazarme si no estaba en celo, me repetía tratando de convencerme. Era imposible...
Los omegas no son tan fértiles si no están en celo.