Boda

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La decoración de la iglesia en verdad que era la mas hermosa que hasta ahora tenia oportunidad de apreciar, muy hermosa fue muy ingenioso que colocaran una alfombra blanca a lo largo del pasillo por donde pasaran los novios, decorado con pétalos de rosa, con un largo tul blanco sobre los bancos de la iglesia con lamparas a los lados.


Los invitados llegaban poco a poco colocandolo nervioso, las palmas de sus manos sudaban un poco debido a los nervios que lo abordaban, saco un pañuelo de su elegante traje de color blanco secando con este sus manos para volver a guardarlo en la bolsa de su pantalón.


Ante el altar estaba el clerigo que los casaria y justo a su lado se encontraba aquel imponente y atractivo alfa, con sus hermosos cabellos rubios perfectamente peinados hacia atrás, con un porte recto, militar pero no menos atrayente, robaba las miradas de todas las feminas del lugar así como de uno que otro omega. Era la ensoñacion del principe protagonista de todos los sueños que cualquier omega desearia protagonizar. Realmente su alfa se veía atractivo.


Respiro profundamente al escuchar la sonata nupcial que anunciaba la entrada de la pareja del alfa.


Todos los presentes se colocaron de pie y se giraron para ver andar a la dulce ensoñacion vestida de blanco, el velo cubría gran parte de su rostro ocultando las hermosas facciones de la figura mas bajita que el rubio.


Una vez que los novios quedaron frente al altar los aplausos cesaron y los invitados tomaron asiento en sus lugares respectivos.


El pequeño castaño suspiro profundamente tragando con fuerza el nudo en su garganta que amenazaba con escapar. Hizo de tripas el corazón para no ponerse a llorar cual magdalena frente a todos en el lugar.


Cerro sus pozos miel en cuanto escucho como el padre daba inicio a la ceremonia.


No era justo.


Nada en esta vida era justo.


Miraba todo añorando ser él quien fuera el protagonista de tan dulce sueño hecho realidad.


Steve Rogers estaba contrayendo nupcias con nada más y nada menos que con Sharon Carter.


Sus labios carnosos temblaban en un fuerte intento de evitar que los sollozos escaparan, varias inhalaciones profundas fueron realizadas en el proceso para evitar que rios de lágrimas bajaran por sus mejillas torneadas.


Apretó sus puños con fuerza cuando llego el momento de que los novios dijeran sus votos nupciales.


-Yo Steve Rogers prometo que te protegeré, que valoraré profundamente mi corazón y nuestra unión. Prometo amarte fielmente, renunciando a las otras. A través de los buenos y malos tiempos. En la enfermedad y en la salud, independientemente de donde la vida nos lleve, te protegeré, confiaré en ti y te respetaré. Compartiré tus alegrías y penas, te consolaré en tus momentos de necesidad. Me comprometo a cuidar y mantener tus esperanzas y sueños. Mantenerte a salvo a mi lado, todo lo que es mío ahora es tuyo, te doy mi mano, mi corazón y mi amor desde este momento y por el tiempo en que ambos vivamos.

Soy Un IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora